Amor y Pan: Panepis

Este es uno de los lugarsitos donde me encanta comer siempre que ando por C.U. Todo lo que venden aquí es delicioso y lo mejor son los precios. Los panepis son, como sugiere el nombre del lugar, un tipo de pan alargado y delgado con ingredientes varios, también venden ensaladas, pastas, postres, aguas, café y más
Mi recomendación: Panepi Holandes.

Recuerdo bien cuando llegaban unos jipis muy buena onda a la facultad, en parejas como los mormones, y con una gran canasta. Adentro tenían unos panecitos largos de harina integral rellenos de cosas gourmet. Los probé y, además de baratos, eran muy accesibles en precio. Eran una buena opción por qué te quitaban el hambre sin dejarte con esa sensación de pesadumbre del pan.
Vendían en varias facultades. El negocio fue creciendo hasta qué pusieron un local pequeño y luego se cambiaron a este, más grande. La calidad sigue igual y el precio no ha variado tanto.
Mis favoritos son el de tres quesos y el noruego, qué tiene salmón.

En mis caminatas del metro Copilco a la Facultad de Filosofía y Letras, veía a varios compañeros con unos panes alargados aparentemente delgaditos mordiéndolos placenteramente en lo que esperaban el pumabús. Desde ese momento me llamó la atención saber de dónde salían esos famosos panes hasta que un día di con Amor y Pan.
Ahí venden ese tipo de panes, después supe llamados panepis, que son panes alargados condimentados con hierbas finas y rellenos de varios ingredientes que van desde queso, jamón, jamón serrano, espinacas, champiñones, pollo, entre muchos otros ingredientes.
Nunca me he quedado a comer en el localito, que está súper chiquito, prefiero pedir mi panepi para llevar y comerlo en algún receso. Mi favorito es el holandés (de queso) y uno que lleva jamón serrano.
A ciertas horas, en la que todos los universitarios deciden comer, el servicio se puede convertir en un tanto caótico y desesperante. Sin embargo, en las mañanas o a mediodía está muy tranquilo y te atienden rápidamente.
Tienen muchos más platillos y panes en su carta, sin embargo, yo sólo he probado los panepis para llevar y me quedo con ellos.

Un lugar especializado el panes de todo el mundo es la cafetería Panepis, ubicada en el corazón de Ciudad Universitaria, a un par de cuadras del Metro Copilco. Este lugar vende panepis noruego, holandés, francés, español y de muchísimos ingredientes, la mayoría orgánicos y con un excelente gusto.
Siempre que voy, pido francés o noruego, que se caracterizan por tener queso de cabra o salmón, respectivamente. Además, los he acompañado con agua de fruta natural o café, aunque este no es tan bueno como en otros lados.
Este lugar es recomendable, sobre todo, para desayunar y las veces que he ido, lo encuentro lleno de universitarios. El servicio es un poco lento, ya que sólo hay dos personas atendiendo en la barra y hay pocos meseros. Hay otros platillos internacionales, pero esos no lo he probado.

Los panepis son amor, según el slogan del local, con ingredientes gourment son preparados, entre queso azul, jamón serrano, salmón o albaca, las combinaciones son nombradas con orígenes de diferentes países; el holandés (tres quesos), español, francés, uno más delicioso que el otro.
En cuanto a bebidas no hay mucho de donde elegir; americano o capuchino es la opción. El servicio tiende a ser un tanto lento, esto debido a la poca cantidad de personal que se dedica a atender el negocio. El comedor por dentro es una combinación de arte pop con toques tradicionales italianos.