Janitzio

En pleno centro de la ciudad y junto a una competencia un tanto absurda (Dairy Queen) se encuentra esta heladería.
Por fuera y por dentro es una cápsula del tiempo, y es que nada ahí es moderno, desde su fachada con letrero pintado, hasta su interior con espejos por todos lados jaja
Ya había antes ido ahí por un agua fresca que me agradó bastante, pero esta vez iba decidida a un helado, cosa que no se me hizo porque traía poco efectivo, sus precios haladeros no son los más bajos y no manejan terminal, así que me conformé con una paleta que resultó estar bastante buena.

Paletas of all flavors, right off the zocalo! We came here on a Sunday night when the roads were closed and there was a massive stage with live music and locals were dancing up a storm. They’ve a huge variety of paletas, ice cream, smoothies, etc, at minimal prices. No English spoken, but just point at what you want. Highly recommend for a quick treat.

Así como el Godínez debe llegar corriendo a la oficina para su rutinaria jornada laboral, este Unilocaler sale corriendo a la calle, para iniciar su chamba, lleno de energía y con algo de nostalgia, ya que estoy a la mitad de la quinta semana de scouting. Así que para ahuyentar esa fantasmal presencia emo-​depresiva decidí consentirme con un delicioso helado de limón casero, dónde lo conseguí… Aquí en el centro, a un costado de la Plaza Grande, sobre la calle 62.
Por qué hay que visitar este lugar, bueno, al menos a mi, me encanta el helado, pero también tienen paletas, ice cream posycles, nachos, aguas, churros rellenos, palomitas, flanes y otros deliciosos postres. A mi me engancharon porque tienen helado de limón (una de mis frutas favoritas)… Estuve a un paso de dar el Unilocal SELLO DE APROBACIÓN pero sólo un detalle no me permitió entregárselos, no vendían mi bebida favorita y eso es determinante.
Aunque no hay que despreciarlos del todo, la vista que tiene este local es incomparable, el servicio es muy bueno y sus precios no harán desangrar tu billetera, así que dales una visita y comprueba por ti mismo… Ah, es cierto, sí se sacaron el Unilocal SELLO DE CALIDAD.

Janitzio, mi antojo, debo decir, se lo debo al heladote que está afuera, como que llama a entrar. La mera verdad traía sed, pero no me pude resistir y me compré una paleta de fresa, no sabes lo delicioso que es que te estés muriendo de calor y de sed y calmes la insolación con una deliciosa paleta natural.
Hay miles de sabores y de colores y de chucherías, es el lugar que hicieron para el glotón caluroso que llevas dentro y bueno, aparte del nombre que yo, por haber nacido en Michoacán, desde el nombre me conquistaron, Janitzio.
Los precios súper accesibles, obvio, si es para el transeúnte cualquiera deshidratado que pasea con el calorcito. Hay sillitas y mesitas, con sombrillas de poca sombra pero si le atinas, te cubre del sol calcinante.
Lo amé y si vuelvo a pasar, seguro que volveré a comprar. Todo es deliciosamente recomendable.

A estas alturas me atrevo a decir que ‘no tuviste infancia/​adolescencia, sino trataste de morder el helado de la entrada de Janitzio” (aplica también para fotos). ¿A poco no se ve delicioso? Es el sueño de todo niño y un excelente gancho la tienda.
Recuerdo que durante mi infancia después de salir del cine «Fantasio» mi padre nos invitaba a mí y a mi hermana a un rico helado, yo escogía el de nuez y ella el de chocolate, y nos sentábamos en la plaza a ver que la gente pase mientras disfrutábamos del ‘fresco’. ¡Qué tiempo aquellos! (suspiro).
Posteriormente me hice fanático de los trolebuses, en especial del de mango con chile; también fui muy asiduo a las paletas, sobre todo a las que contenían algún tipo de fruta picada, por ejemplo el de fresa; la horchata es lo mejor que probarás en esta ciudad, dulce pero no tanto, te recomiendo que la pidas sin tanto hielo porque después se derrite y queda aguada, y un sabor como el de la horchata debe disfrutarse tal como es.
Y si andas con otro tipo de antojos, también hay palomitas, nachos, papas a la francesa, arroz con leche, flanes, fresas con crema, gelatinas… ¡Gelatinas de mosaico! Amo sentir los trocitos de sabores y el sabor a leche, es una obligación que las pruebes.
Afortunadamente no se ha estancado en lo que era, ha ido evolucionando poco a poco, de tal manera que cada vez ofrece una mayor variedad y amplía su espacio, hoy en día tienes la oportunidad de sentarte en una mesitas en las afueras de la tienda, cosa que no existía antes.
Años de experiencia los respaldan y ha sido uno de los lugares favoritos de todos los yucatecos, mucho tiempo antes de que existiera la competencia, ya estaba Janitzio posicionado como uno de los mejores sitios que tiene Yucatán.

Recuerdo que en muchas ocasiones de mi infancia acompañaba a mi abuelo al centro a «hacer diligencias». Y lo recuerdo porque siempre nos deteníamos en Janitzio y me compraba un agua de tamarindo o una horchata.
Janitzio es una paletería y heladería de mucha tradición en Mérida. Años y años de servicio, siempre ubicados en el mismo lugar los respaldan. Venden jugos de fruta, aguas frescas, helados, paletas, troles, incluso hasta nachos y palomitas. En fin, Janitzio es el lugar ideal para hacer una pausa a tus trámites en el «centro histérico» y mitigar la sed y el calor con una rica agua.
La última vez que fui a Janitzio me compré un jugo de naranja. Yo tenía resaca y me cayó de perlas. Así que se puede decir que también es un auxiliar en emergencias (o no.)
Ubicados siempre frente a la Plaza Grande, al ladito del Palacio Municipal, Janitzio aguarda con sus muchos sabores de jugos y helados a que el cliente entre y salga con una sonrisa.

La primera vez que vine a Mérida era muy pequeña para recordarlo, pero la segunda vez que vine pasé con mi mamá a comprarnos una paleta helada ahí para después sentarnos en la plaza grande y platicar, de Janitzio, de hecho, pero la isla, que está en un laguito en Pátzcuaro, Michoacán. Mi abuelita, su mamá, vivía ahí en ese momento, y decíamos que estaba bien atinada la idea de evocar el rollo de helados «michoacanos» sin parasitearse del ya muy reconocido nombre «La Michoacana». Bien por ello c:
Tienen derecho de parasiteárselo un poco porque sí están bastante ricos. Sobre todo la relación precio calidad me parece muy muy buena.
El lugar es un solo cuarto con los mostradores hacia ti. Yo me paseo un poco, preguntando por los sabores tratando de no perder la paciencia del chavo que me vaya a atender, pero es que está canijo. Son muchos sabores, y luego hay paletas de hielo, de leche, y aguas, y troles, arroz con leche… uff.

Parada obligada siempre que ando en los rumbos del centro de la ciudad, y mas con el calor que hace y el tremendo sol que nos pega a todo lo que da. Lo mejor para darte una refrescada es ir por algo extra frío y rico a Jugueria y Paleteria Janitzio.
Mis favoritos de este lugar es sin duda alguna el agua fresca y el trolebús ambos de fruta natural de guanabana, mi fruta predilecta y la que mas me encanta. Aqui puedes encontrar troles de muchos sabores, todos naturales, jugos, paletas, bolis y mas. El sabor, la calidad y el servicio amable son su tarjeta de presentación y lo que los distingue de la competencia son su variedad y el buen precio.

Popular y concurrida heladería ubicada en la Plaza Grande a un costado del Palacio Municipal. Cuando baja el sol es complicado disponer de mesa en la fantástica terracita, o sea que una buena opción tras pedir un buen helado es sentarse en algún banco de la zona arbolada de la Plaza Grande. Este establecimiento que lleva por nombre la conocida isla michoacana se pueden degustar refrescantes jugos, paletas y helados con una amplia variedad de sabores. Excelente es el helado de chocolate.
Si uno no desea alimentos tan fríos, en Helado Janitzio también ofrecen una rica y ligera ensalada de frutas tropicales que puede ayudar a refrescar las calurosas tardes en el centro de Mérida. Por si estás en la Plaza y se te antojan unas palomitas o unos chicharrones también los puedes conseguir en este céntrico establecimiento.

Tradición y sabor se unen en este espacio, y es que no es nada ostentoso, pero representa a mi Mérida por los muchos años que lleva invitando a locales y visitantes a refrescarse con aguas de sabores tradicionales o a probar deliciosos helados que ayudan a mitigar el calor habitual.
Yo recuerdo Yanitzio porque era un lugar de paso obligatorio cada vez que venía con mi papá al centro de la ciudad para acompañarlo a algún trámite. El descanso se convertía en algo más que detener el paso, sino que era un buen momento para disfrutar del sabor y la frescura de los productos que ahí se encuentran.
Agua de chaya con piña, helado de mamey, ¡mmm! Hay muchas opciones para probar. Después de pasar a Janitzio, recobrábamos fuerza para continuar nuestra jornada, e incluso, si el sol nos daba tregua, hasta nos daba energía para cruzar a la plaza grande a alimentar a las palomas.
¡Qué tiempos aquellos!

Hace unos meses estuvo de visita en la ciudad una amiga de mi mamá que venía de Guadalajara. Como buenas anfitrionas la traíamos de aquí para allá todo el día, pues queríamos que conociera todo Mérida pero ella lo único que nos decía era que a qué hora podíamos pasar por un agua de piña con chaya frío porque se derretía de calor.
Así que la semana que estuvo fuimos muchas veces y claro que yo feliz.
Aunque está agua de piña con chaya es buenísima y el negocio podría sobrevivir vendiendo solo eso, ellos no se conformaron e hicieron una gran variedad de troles, aguas y helados para satisfacer a todos los gustos.
Si andas por el centro y te sientes muy acalorado ve a Janitzio porque ahí te tendrán un buen remedio para esos bochornos que nos brinda esta hermosa ciudad.

Jugos, Helados y Paletas. Janitzio
Justo enfrente de la plaza mayor del centro de Mérida y a un costado de su ayuntamiento, nos encontramos con la paletería y juguería Janitzio. Un lugar simple pero útil, sobre todo por los días calurosos que pueden pegar en Mérida de vez en cuando.
Janitzio nos ofrece helados de distintos sabores y colores que van desde el clásico chocolate hasta el de fresas con crema. Su gama de jugos tampoco se queda atrás y podemos disfrutar de todos los clásicos como la jamaica, la horchata y la chaya con piña y limón. Además podemos probar los troles que ya son unos clásicos en el rubro de alimentos fríos en Yucatán. Aguas embotelladas, palomitas y churros complementan las opciones que Janitzio ofrece. Todo además se puede disfrutar sentándonos en las sillas con mesas y sombrillas para cubrir del sol.
Janitzio es una buena opción para encontrar algo frío mientras exploramos el centro de Mérida. Si bien encontramos estos locales con mucha frecuencia en la ciudad, la locación y los precios hacen que Janitzio sea de mis preferidos a visitar.

«-¿No gusta agregar pitahaya a su agua de chaya?» Fue la frase que me hizo enamorar rotundamente de este lugar tan conocido por los yucatecos. Descubrí este lugar en una de mis tantas recorridas al circuito de la biciruta, llegué a la Plaza Grande ya muy acalorada y empezando a sudar, así que el agua de chaya con pitahaya se sintió como gloria y desde ese entonces la recomiendo muchísimo a todos los sedientos peatones que visitan el centro constantemente.
Además de sus famosas aguas, Janitzio también vende helados y nieves de distintos sabores, paletas heladas, palomitas, nachos y me parece que algunas otras cosas más. El servicio del lugar es muy bueno, la gente es muy amable y si ven que eres de fuera hasta te preguntan de dónde vienes.
No podrás perder este lugar, se encuentra en la mera plaza grande y en la mayoría de las veces que he ido tiene un helado tamaño jumbo a la entrada, así que no hay pierde.

Sinceramente no he probado todo lo que ahí venden, ni siquiera una sola paleta o trole (que se dice son los mejores de todo Mérida), pero si hablamos de la sección de aguas mi opinión puede ser útil.
Me considero fan de la horchata que preparan en Janitzio, es la horchata más deliciosa que podrás encontrar en todo el rumbo quizás, ni en los restaurantes de prestigio o en las famosas cadenas «La Michoacana» ofrecen una horchata tan sabrosa. Siguiendo por la línea de sabores dulces tenemos la piña colada que aunque, al igual que la horchata es muy cremosa no deja de ser refrescante, y también está el agua de guanábana que lamentablemente solo está disponible cuando es «temporada» pero que si te la topas no puedes dejar de probarla. Cambiando a sabores mas cítricos la que más recomiendo es el agua de mandarina, un sabor dulce-​ácido que te saciará esa sed de manera muy agradable.
En general su sabor, consistencia y temperatura siempre son el oasis para mi antojo.

Si andas por el centro de Mérida, cerca del parque central, seguro te vas a encontrar con este lugar y su enorme helado en la puerta. Hay otros negocios de jugos y aguas frescas, helados, champolas y licuados, pero prefiero los de Janitzio, no sé, siento los sabores como más naturales y no tan dulces.
Mis favoritos: el agua de chaya con piña, la exquisita horchata y las paletas de limón. Sobre todo, en los meses más cálidos. Esas temporadas en las que sientes que toda la ciudad es un sauna gigante, sobre todo por los rumbos del centro, no está de más pasar a hidratarte con algunas de las aguas frescas o un helado de Janitzio.
Ahora bien, todos los días puedes encontrar todo tipo de fritangas y helados ambulantes, sobre todo los domingos cuando cierran las calles. Sin embargo, los churros rellenos de cajeta o chocolate de este lugar son los que más he disfrutado. Aparte de que se notan más higiénicos, te sirven un montón por el mismo precio.

Ese momento que te sientes que te estas derritiendo en cada paso que das por el insoportable señor sol y sólo esperas que aparezca un oasis frente a ti, sí, eso fue lo que me pasó, se cruzó maravillosamente ante mis ojos un gran cono de helado, mis pies hipnotizados llegaron a tan maravilloso lugar.
Janitzio es el lugar ideal para calmar el calor en esos días que Mérida se vuelve una tierra caliente. Ofrecen una amplia variedad de paletas, jugos y helados. Como la sed me estaba llamando me pedí un jugo verde que estaba a un nivel superior para luego disfrutar una paleta de pitahaya, que con sólo nombrarla se me hizo agua la boca.
En ese momento quería probar todo pero sabia que iba a tener otro problema si seguía tomando más agua. Los precios son bastante buenos para estar en el mismísimo centro, que sin problema te puedes repetir.
Debo contarles algo, me pedí otra agua para llevar de piña con chaya que estaba ¡uffa! Mejor no les digo, les recomiendo que vayan.

Estaba caminando por la «Plaza Grande» el zócalo de Mérida y quería comer o tomar algo dulce (eso es todo el tiempo), así que fui a una heladería a la que acostumbro ir ¡tienen los mejores troles! Su nombre es Janitzio, tienes que probarlos.
Desde mi punto de consumidora de azúcar el trol de coco es el mejor, podría comer dos no solo por el sabor sino por los precios, que son muy, muy accesibles. Además de troles venden helados, chicharrones, jugos y más.
Las personas que atienden son muy amables, se preocupan por atender a los clientes, además otro de sus puntos a favor y por lo cual soy fan es que tienen mesitas en la entrada por lo que puedes sentarte y disfrutar de un rico helado y de observar a las personas que pasan por ahí.

Esta heladería se vuelve una verdadera isla en los días de calor infernal que solemos sufrir en Mérida, y también es mi salvación a la deshidratación mortal. Cuando camino por el centro, es una estación casi obligada, su variedad de jugos es lo mejor para calmar la sed, porque no son demasiado dulces y siempre tienen frutas de temporada.
Recuerdo la sensación de tomar el primer sorbo de agua de chaya en pleno mayo… Si ustedes han estado a punto de morir bajo los cálidos rayos del sol reflejándose en el «resistero», sabrán de lo que hablo. Además, su ubicación es privilegiada, justo frente a la plaza grande y recientemente pusieron unas mesas y sillas de tonos pastel que terminaron de flecharme. Ideal para sentarse a tomar un helado y pasar una linda tarde en el centro de Mérida.
Sólo tengo una duda: ¿De dónde viene esa extraña relación entre las aguas frescas y Michoacán? Entre tantas michoacanas, hijas de la michoacana, Janitzio, etc, comienzo a pensar que hay una explicación que nos están ocultando. O quizá no. Pero sólo quizá