Biblioteca y Hemeroteca Carlos R. Menendez

¡No saben la cantidad de exámenes, trabajos y tareas que últimamente nos han dejado en la universidad! Realmente creo que es una obra de gran esfuerzo el estar acabando en tiempo en forma con mis reseñas de scout :)
Volviendo al punto, me cuesta mucho trabajo estudiar en mi casa porque siempre hay fiesta en la sala, fiesta en la comedor o se arma en after en el departamento (básicamente mis roomies vivien en un estado de fiesta permanente). Por este motivo me he dado a la tarea de buscar bibliotecas o lugares tranquilos en donde pueda darme el tiempo de sentarme, leer un libro tranquilamente y repasar mis apuntes de fisiología veterinaria para mi próximo examen. Uno de estos lugares de la Biblioteca Carlos R. Menendez.
Apesar de encontrarse cerca de una de las avenidas principales de la ciudad, el ruido de los coches y de los camiones no logra interferir con la atmósfera tranquila y silenciosa de la biblioteca. Además de la gran cantidad de libros que puedes usar o pedir prestados, aquí también existen una gran cantidad de documentos y archivos importantes del Diario de Yucatán, lo cual es algo que supongo es de mucha ayuda si se está realizando una investigación o si solamente se quiere conocer la historia de este periódico.

¡Oh! Que buenos recuerdos me trae la hemeroteca: Mi primer trabajo saliendo de la universidad, fue como auxiliar de investigación en un trabajo sobre migración de población yucateca, pero de hace ya varias décadas, así que mucho de lo que necesitaba lo encontré en diarios viejos.
Pasé por lo menos 6 horas al día en este lugar durante 1 año. Le tomé cariño. La verdad es que me gustó desde el principio porque la mayor parte del tiempo lo encontraba solitario, además de que el edificio en sí mismo tiene su encanto, está muy bien iluminado y está rodeado por uno de los parques más bonitos de la ciudad.
La persona que estaba a cargo de la hemeroteca fue de muchísima ayuda, sobre todo porque yo consultaba al día más de 8 diarios en cada visita. Prácticamente era mi compañera de trabajo, ya se sabía incluso el orden en que tenía que hacer las consultas.
Es un buen lugar para hacer tarea, estudiar, leer o simplemente visitar para conocerlo.

La Biblioteca y Hemeroteca Carlos R. Menéndez comenzó en 1964 y lleva el nombre del fundador y director de los periódicos La Revista de Yucatán y Diario de Yucatán, quién además era periodista, historiador y poeta. Tras su muerte, sus hijos dispusieron la biblioteca para uso público.
Aquí puedes consultar libros de autores yucatecos desde el siglo XIX y además posee la hemeroteca más importante de la península de Yucatán según se presume, que incluye buena parte de las ediciones de La Revista de Mérida, de 1869 a 1911, La Revista de Yucatán, de 1912 a 1924 y el Diario de Yucatán, de 1925 hasta el día de hoy.
Aunque para que te den paso a sus archivos necesitas una carta de presentación y esperar a que en dos o tres días haya respuesta, así que más vale ir preparado y con cartita en mano, sobre todo con a justificación del uso de las instalaciones.

Si eres un clavel de la historia, como un servidor, un lugar que no puedes dejar pasar es la hemeroteca Carlos R. Menéndez. Constituido por los archivos del Diario de Yucatán, que se remontan hasta principios del siglo pasado, uno no puede hacer otra cosa más que maravillarse ante estas joyitas históricas.
Investigando para un proyecto personal, pase mucho tiempo fotografiando anuncios antiguos del diario, es inevitable viajar en el tiempo, topándose con notas inverosímiles, y viendo cómo se veíà la ciudad y el mundo a través de los ojos de este periódico.
Los periódicos más antiguos, digamos de antes de los 50s, contienen grabados muy detallados, así como anuncios hilarantes. Las necesidades eran otras en esas épocas, así como la manera en que se hacía publicidad.
Si llegas como un turista perdido, es poco probable que te dejen hojear algún periódico viejo, debido a que el papel de estos es sumamente frágil, por lo que si quieres echar un vistazo es mejor que digas que vas haciendo una investigación histórica.
Por sí mismo, el edificio es muy atractivo, de arquitectura modernista de los 60s con ventanales amplios y muebles sesenteros, algo así como una casa de película de Mauricio Garcés pero mucho más solemne.