Il Pastardo es un pequeño restaurante italiano que se encuentra en Plaza Milenio. En noviembre de este año festejaron su primer aniversario. Llegué a este lugar por recomendación y todo me pareció delicioso, además fuimos atendidos por el propietario del lugar que nos hizo algunas sugerencias sobre el menú. De beber pedimos una sangría preparada muy buena. De entrada pedimos unos hongos rellenos de queso gorgonzola y queso de cabra, ricos también. Para compartir pedimos un pasta, el penne al pomodoro, con salsa de tomate fresco y albahaca, hecha en casa. Compartimos también el Salmón Il Pastardo, el cual lleva pesto y se sirve sobre una cama de espinacas, lleva berenjena, espárragos y tomatito cherry. Terminamos con un tiramisú de postre, que también estaba delicioso. Todo lo que comimos nos encantó y lo mejor es que la cuenta no superó los 500 pesos por las dos personas.
Ezequiel D.
Classificação do local: 4 Tijuana, México
Puedes estar seguro de que siempre te voy a recomendar un lugar al que regresaría sin dudarlo, porque eso es lo menos que puedo hacer por ti, que me ayudas a comprender el mundo de forma diferente. Hoy te recomiendo este restaurante, Il Pastardo. Es del tipo de restaurante donde pides un buen vino, un vino tinto. Recuerda que hasta para tomar vino hay reglas, básicas, pero existen. Si no las conoces te invito a conocerlas pero ya. Es un lugar limpio. Es el tipo de lugar al que vas a cenar. Es caro el lugar, y es que lo que venden no es la comida, sino la experiencia de estar en él. La vez que estuve ahí había pocas personas, te puedo decir que eso resulto en un servicio personalizado, un buen servicio. El tipo de servicio que busco. Te recomiendo pedir recomendación al mesero sobre lo que puedes ordenar, deja la típica pasta para otro día.
Omar S.
Classificação do local: 5 Tijuana, México
Siempre al llegar a un lugar nuevo para comer tengo esa intriga de saber si valdrá la pena o perderé mi tiempo y mi dinero, además de no quedar satisfecho, pues creo que es normal, cuando se trata de satisfacer una necesidad básica del ser. El día que entré a este sitio no fue así. Simplemente desde que puse el primer pie dentro del restaurante y lancé mi mirada por todo el establecimiento me di cuenta que ellos no se andaban con juegos ni a «medias tintas», no voy a hablar del precio porque nunca es importante pero para ser comida italiana en una zona cara de la ciudad es considerable para el bolsillo del promedio de las personas, y merece la pena darse un gusto. Al ser poco conocedor de los platillos y al ver nombres tan extraños en el menú y sin imágenes, me fui por algo sencillo, una lasagna clásica, así con su salsa de tomate y láminillas de pasta reblandecidas, la sola salsa invade con sabor y satisface cada grupo de receptores, simplemente es muy buena. Para complementar cuentan con música en vivo, que infortunadamente no presenciado puesto que el horario en el que asistí no era propio del evento, pero en algún momento debo asistir.