Hemos escuchado con el paso de los años, de muchas niñas y mujeres decididas a bajar de peso y se topan con que no pueden dejar de comer o de plano dejan de comer, convirtiéndose en bulímicas y anoréxicas. Cuando se trata de salud, lo mejor es acudir con el que sabe, y ¿Quién mejor que un nutriólogo? Si nos lo proponemos podemos bajar de peso pero es mejor hacerlo como se debe, con una dieta balanceada y ejercicio, de nada sirve matarse en el gimnasio si saliendo te comes el restaurante completo. Aquí encontrarás la orientación alimentaria que necesitas, una nutrióloga muy buena te dirá qué puedes comer y qué no, aunque déjenme decirles que no siempre se descartan los antojitos, hay cosas muy ricas como el pepino, la jícama, el helado de vainilla y hasta palomitas que, en pequeñas porciones puedes comer de vez en cuando. Se trata de incluir los nutrientes que necesita tu cuerpo y quitar lo que le hace mal, pero ir de la mano de un buen nutriólogo y de mucha fuerza de voluntad es lo mejor.