Maison Paulette

Los mejores Huevos Benedictinos de Guadalajara
Siempre he dicho que en Guadalajara muy pocos saben hacer los huevos Poché como deben de ser, y todavía es más complicado preparar unos huevos benedictinos, también llamados Benedict en inglés. Cuando viajo al extranjero particularmente Estados Unidos, si es un buen lugar para desayunos de un nivel elegante, los «Benedict Eggs» nunca faltan.
En la Maison Paulette los encuentras en la carta del desayuno, y después de preguntarle a la mesera si sabían prepararlos, ordené mis benedictinos.
Fue una sorpresa agradable, encontrar que los huevos Poché se encontraban en el punto correcto de cocción, lo cual se puede verificar cuando rompes la yema, tenían por supuesto, una rebanada de English Muffin de fondo, y sobre de él una rebanada de lomo canadiense, en resumen los huevos estaban hechos a la perfección porque incluso la salsa holandesa estaba con el sazón preciso.
Sobra decir que son los primeros huevos benedictinos que encuentro bien hechos en Guadalajara y que ni siquiera en Puerto Vallarta los he encontrado, parece ser una maldición en México que nadie los sepa preparar, El día de hoy se rompió esa maldición.
Por lo demás este café restaurante por lo menos a nivel desayuno es bastante bueno, creo que es de lo mejor que hay en la ciudad de Guadalajara, también probé los chilaquiles que pidió mi esposa y estaban excelentes, en realidad al lugar y a la comida no le encontré ni un solo detalle negativo, por el contrario es bastante recomendable, y el precio aun cuando no es barato tampoco me pareció caro, un lugar bonito y de buen gusto para desayunar y tomarse un rico café.

Un lugar muy bonito, si llevas prisa es buena idea pedir un café para llevar, un pastelito o una cajita de galletas. Siempre he pensado que es un lugar diseñado e inspirado en las mujeres, es muy lindo. Hoy pedí un latte y alfajores pequeñitos para acompañar (ya saben cómo me gustan)

Yo no sé cuál es la obsesión con el nombre Paulette en Guadalajara. A mi me da verdad me da escalofríos. Rox me obligó a entrar por más que le dije que seguro nos haría daño el desayuno «Pareces marchanta Mónica».
¡Qué bueno que entramos! Los desayunos están de no ma… yo pedí unos chilaquiles, para variar, y tenían muchísimo queso gratinado encima. Los frijoles de guarnición y los totopos también qué cosa. Con decirles que ni el salero pedí. Rox pidió unos huevos, de los que kris se hizo fan cuando volvimos a venir. Preparan un pan con un hoyo en medio y ahí ponen el huevo. Aquí los hacen doble. Kris aprendió a hacerlos y últimamente nos lo prepara mucho. Es un desayuno muy rico, sencillo y barato. Bueno, ni tan sencillo, a mi nunca me sale el círculo perfecto y el huevo se me desparrama por todo el sartén.
Maison Paulette según yo tiene que ver con la pastelería Paulette porque el rosa y el azul empalagoso de la pastelería, adorna las paredes aquí también.

Un café muy femenino ya que su decoración te hace recordar esos juegos de té como cuando eras pequeña y jugabas con tus amigas a tomar el té o café.
Tienen gran variedad de pasteles desde chocolate hasta pays de frutas, uno de mis preferidos sin duda alguna es el de chocolate con philadelfia es muy rico y lo puedes acompañar con un chai, aparte el lugar cuenta con estacionamiento para que no te preocupes por donde dejar el carro.

Es una de las cafeterías más lindas que he visto en Guadalajara, es un lugar muy acogedor, tienen una carta muy extensa para ser cafetería, para desayunar, comer o cenar; o simplemente para ir por un delicioso postre y un café con las amigos.
Tiene una decoración con estilo francés, es como transportarte a una cafetería parisina, el ambiente es elegante y refinado, cuelga un candil muy lindo en el centro de la cafetería, resaltan los colores pasteles y los muebles estilo clásico, así como todos los postres deliciosos que exhiben en las vitrinas del fondo como: pasteles, galletas, cup cakes, macarones, etc.
Todo es delicioso, muy recomendable para ir a cualquier hora del día, tienen para todos los gustos, pero recomiendo ampliamente los postres, tienen preparados con splenda para no sentir tanta culpa.
Abren los 365 días incluyendo los días festivos, tienen una terraza que es la más popular, pero a mi me encantó el interior.
Siempre está lleno y el servicio es medio lento, los meseros andan muy ajetreados siempre y pueden de repente olvidar alguna que otra mesa, es muy común ver muchos grupos numerosos de mujeres, si van les sugiero una dosis de paciencia y se relajen ya que el lugar vale la pena.

Al igual que sus pastelerías primas hermanas de este lugar, la decoración es destacable cada detalle está cuidado para que te sientas en una cafetearía europea muy femenina, con flores, mesas y sillas acordes, los colores, realmente disfrutas estar aquí. La terraza es el lugar favorito y lo primero en llenarse.
En su menú podrás encontrar variedad de crepas a toda hora, para desayunos no faltan los huevos y omelettes, chilaquiles y propuestas francesas como el croque monsieur y croque madame, que son sándwiches calientes con queso y jamón.
No puedes dejar de pedir algo de su pan dulce y acompañarlo de un café, si te gusta fuerte tienen una opción además del regular que te recomiendo. Aunque pareciera que es un lugar para mujeres, no es raro encontrarse familias y parejas aquí que vienen por el buen sabor de la comida.
El lugar se encuentra dentro de una pequeña plaza que ofrece estacionamiento techado gratuito, ¿qué más se puede pedir?