RJ

A RJ siempre le hice el feo porque lo imaginaba como un bar para adolescentes o chicos de prepa que sólo van a ponerse borrachos pero gran sorpresa me llevé un día que me invitaron unos amigos de que no era así.
Es verdad que van muchos chicos jóvenes pero en ningún momento se siente un mal ambiente al contrario como que tanta juventud te inyecta energía y ganas no sólo de tú también cantar sino de bailar, claro acompañado de una cerveza o un trago.
Los precios son muy accesibles y aunque el personal siempre tiene cara de estar acarreados pues es de buen nivel y atentos, aunque se les vea la necesidad de siempre querer propina.