Otro más, que me costó un trabajo tremendo dar con la ubicación correcta. Otro más que merece ser conocido por todo el mundo, los taquitos de guisado de atrás de la gasolinera en la esquina de Nichupte y Tulúm. En este pequeño puestito, todos los días vas a encontrar a una pareja de viejitos que venden tacos de bistec encebollado, chile relleno, moronga, tinga de pollo, y otra variedad de guisados con un sabor de esos que no puedes comparar. Tienen todo el sazón de una pareja de viejitos haciendo lo mejor que saben hacer: Dar amor en forma de deliciosos tacos. No sabría decir si en realidad la calidad de sus ingredientes es la mejor, pero nunca nadie se ha quejado, y siempre los guisados saben excelente. Tienen ya un grupo de clientes fieles, como taxistas y los empleados de la gasolinera, y no deberías perderte de estas verdaderas joyas de la comida callejera. El servicio, como es de esperar, es excelente, siempre hay algo que platicar, o algo que decir, alguna experiencia que contar o simplemente sentir la calidez de la excelente compañía. Los tacos están muy bien servidos y les ponen«copia»(para aquellos novatos en el arte de la marranancia, pupilos míos, la «copia» se refiere a doble tortilla, para que no se te deshaga el taco o te puedas comer lo que se llegue a caer, o simplemente para que eches más marranancia), y las salsas pican bien sabroso. Aguas con la roja, porque esa pica pero en serio. El puestito se pone generalmente por las mañanas. No tiene un horario definido pero están entre las 9:00am y la 1:00pm, aunque seguramente si vas después del medio día, ya no encontrarás nada. El puestito es muy famoso y siempre acaban rápido. Este no es un puestito por si vas de paso, es un lugar al que te recomiendo mucho que vayas a comerte un taco, son realmente sobresalientes. Lugares como estos hacen de esta ciudad una verdadera maravilla. Nunca se acaben, joyitas escondidas. Si no fuera por ustedes, no sé que sería de mí.