Solidariaonline

Todo empezó con un pequeño gesto… Mientras el artífice del movimiento solidario iba con sus 500 ejemplares editados de su libro recién escrito, puerta a puerta, papelería en papelería, un buen día, buscando esos puntos de venta por el barrio de San Pablo, vió a un numeroso grupo de niños en la calle… Y ahí se encendió la bombilla que dió pie a plantar tan consciente semilla.
Y con el beneficio de las ventas de su publicación, comenzó su labor «ningún niño sin merienda». Y 22 fueron los primeros… Ahora son más de 150. Cada sábado son puntuales a su cita, en tres puntos de entrega diferentes (os recomiendo que veáis su web) y la alegría con la que se iluminan las caras de los voluntarios mientras cuentan sus experiencias, no tiene precio. Y ahí no acaban sus acciones: una de sus últimas proezas: ser capaces de reunir 1000 juguetes para entregar para aquellos niñ@s con dificultades y exclusión social
Desde luego, una merecida recompensa para ellos (voluntari@s y niñ@s) sería plantearse realizar eventos solidarios con ellos… Se lo merecen