He estado varias veces en este local. Una vez comiendo y varias tomando café con repostería. Me encanta la decoración, toda en madera tonos claros, muy nórdica y acogedora. La pared acristalada le da mucha luz y amplitud. El pan y la repostería, dulce y salada, son muy muy ricos. Hay pan de olivas, de tres quesos, de pasas y nueces, de cacao y naranja, de espelta, sin … Las chicas que atienden son amables y aunque pidas en la barra, siempre te dicen que ellas te lo llevan a la mesa. Para comer tienen los típicos platos rápidos: ensaladas, quiches, porciones de pizza o empanada, focaccia, bocadillos, hojaldres, cocas… todo muy rico y buena relación calidad precio. También tienen servicio de catering para llevar si lo encargas con 48 horas de antelación y con un pedido mínimo de 30 piezas por 22 euros(dulces, saladas o mezcla)
Patricia A.
Classificação do local: 3 Zaragoza
Ya tenía ganas de entra a esta cuqui panadería de la que me habían hablado y leído todo cosas buenas. Paso a menudo por allí pero hasta ayer no tuve ocasión de entrar. Tal y como esperaba es un local moderno decorado en tonos blanco y gris claro y que tiene cierto aire a panadería tradicional, el olor al entrar ya me gustó, y me animó a probar uno de sus menús, pero para llevar, que iba con prisa. Aún con el rápido vistazo que di puedo opinar, en primer lugar de su servicio, educado, profesional, amable… y además rápido, y eso se agradece cuando vas volando. No creo que sea la última vez que vaya, esta vez con algo más de tiempo, ya que pude echar un vistazo a su carta, y me gustó, así como algunas de las cosas que veía en el expositor, la pizza tenía una pintaza… vale que iba con hambre, pero creo que su fuerte es lo salado. Probé uno de los bocadillos, vegetal de atún con tomate, lechuga, huevo duro y un delicioso paté de aceitunas negras, todo en un pan de cereales que me encantó. Para acompañar me llevé un zumo de naranja recién hecho, con vitaminas incorporadas, que falta hacen con este clima zaragozano, y por si se me ocurre dormirme, un café que despierta a un muerto, fuerte, fuerte, pero bueno de sabor, todo preparado para llevar y de lo que no tardé mucho en dar buena cuenta. La única pega que le pongo es que como soy muy golosa y no puedo vivir sin postre decidí probar también un croissant relleno de chocolate que tenía muy buena pinta, y si, de aspecto, como casi todo lo dulce, maravilloso, otra cosa fue el sabor, no me gustó nada la verdad, me pareció una bollería muy industrial que nada tiene que ver con el pan del bocadillo, esperaba algo más artesano.
Patricia S.
Classificação do local: 4 Zaragoza
Una de las panaderías «cuquis» que tan de moda se han puesto en los últimos tiempos en Zaragoza… La decoración es una seña de identidad de todas ellas: espacios diáfanos, blanco quirúrgico con mesas y sillas de toque rústico, fotos de campos de cereal, harina o panaderías artesanas… La vestimenta de las camareras/panaderas también es una constante común: delantales de colores pastel, florecitas, volantes… ¿Qué por qué me mola a mi tanto ñoñismo junto? Pues porque los productos que venden son la leche: panes buesisisimos, pastelería deliciosérrima, bocadillitos o picoteos salados hiper mega ricos y encima el servicio es agradable, simpático y muy educado. Sin duda, uno de mis sitios favoritos para desayunar cualquier día del que dispongo un poquito más tiempo de lo habitual… Además cuentan con menús express y una mini carta de ensaladas, tostas, bocadillos… Supersanos a base de productos de primera… Lo dicho, un lugar altamente recomendable