Paso a menudo por delante de esta taberna alemana, y aunque solo he entrado un par de veces, creo que habrá que repetir más a menudo. Hace unos días me llamó la atención un cartel que ofrecía chocolate y bizcocho casero, una merienda más que apetecible, así que entré a probar al día siguiente, aunque esta vez la acompañó un churro, yo hubiera preferido el bizcocho, pero el camarero me informó que la oferta cambia cada día y que si quería bizcocho también había, así que pedí una porción también y no me decepcionó, estaba buenísimo, al igual que el chocolate: textura y densidad que denotaron que se había elaborado de manera artesanal. Me gusta el ambiente y la decoración del local, una taberna alemana con mucha decoración, casi excesiva en alguna pared, pero muy bonita. El local es cómodo y el servicio amable, destacaría también la limpieza que se observa y la pinta de las tapas… para comérselas todas. Precio moderado si optas por las ofertas, platos del día… lo anuncian siempre en una pizarra en la calle, respecto a la carta me pareció algo más elevado, aunque también hay que destacar que las raciones son generosas, con lo que creo que compensará.
Sergio S.
Classificação do local: 4 Madrid
Mañometro: «Sácame una tortilla-chori zangüengo» Algo se mueve últimamente en Zaragoza, supongo que han quedado atrás los tiempos donde«vips» y las grandes cadenas eran la única opción culinaria en la comunidad(y yo que me alegro de que se acabe el monopolio), fuimos a esta nueva taberna«alemana» para celebrar la licenciatura de mi cuñi, y fue todo un acierto, bocatas generosos, buen precio y gentil trato. Veamos si toman nota el resto de maños y se envalentonan !!!