La Tasca de Blas

El otro dia pude compartir con un Unilocaler de los buanos y la comunity manager de zaragoza, unas buenas tapicas y cervecitas en esta taberna, donde las chicas te atienden super rapido y son super majas.
me encanto las tapas que tienen que les dan un calenton con soplete y… zasca, mas rica que pa que, vamos que me duro un segundo en las manos.
s verdad que no probe muchas porque cuando encuentro una tapa que me encanta suelo repetirla varias veces, pero bueno asi me doy plazo para volver alli con mas Unilocalers.
La decoracion es muy campechana con los ajos olgando, los pimientos rojos, los pescados secos y las fotos antiguas que hay colgadas en las paredes.

¿Buscas una tapa de espuma de pitiminí con aire de limones salvajes del Caribe y esencia de cuerno de unicornio? Pues maño… erraste en tu decisión.
Y es que La Tasca de Blas se limita a la preparación y venta de tapas «sencillas»… De las de toda la vida, de montaditos, bocadillos y tostadas contundentes de las de que mueres de amor, si, pero con tol pelo en el pecho.
Cuando entras ya el lugar tiene un aire pintoresco con esas ristras de guindillas, bacalao seco, congrio seco, ajos… decorando la barra, pero la tontería se te quita rápido cuando miras las tapas que hay preparadas y las que hay anunciadas en sus carteles… Guardia civiles con y sin picar, atún con pimientos y piparras, roquefot con anchoas… y así hasta un listado de tapas de las que hacen que valores la importancia que tiene un buen producto en una tapa sencilla, ya que personalmente opino que lo es todo.
Si me pides consejo ¿qué tapas me molan? Pues teniendo en cuenta que lo mío son las emociones fuertes y los sabores contundentes… El arenque ahumado con pipirrana de mostaza, la de atún con pimiento y piparras, la de huevas de maruca con almendras y tomate untado, el roquefort con anchoas… Y es que todas están increíbles moviéndose entre los 1,50 y 2 euros (relación calidad-​precio inmejorable).
Además de las tapas «frías» por llamarlas de alguna manera, también dispones de tapas de chuletón o de sepia que preparan en la plancha que está a la vista, u otras como el bacalao al pilpil que preparan en la minúscula cocina.
Si te gustan las tapas de siempre, no puedes dejar de ir a la Tasca de Blas.

«Ande Blas???» a la Tasca (lo reconozco. Chiste mu malo) pero si sirve para reunirse entre los #yelpers, entonces cobra sentido.
Como antaño, por esos establecimientos donde el tiempo se para o pasa inadvertido, este establecimiento a orillas de la Pza Europa — y el río Ebro, guarda en la memoria de sus paredes chascarrillos y conversaciones. Reencuentro entre compañeros de reseñas y chek-​in alrededor de sus tapas, montaditos y raciones.
A primera vista te hace contornear tu cuerpo para describir y entender cada uno de sus rincones, analizar el trabajo de su personal y después la elección de viandas. Montaditos de cabrales con anchoa, de tomate y finas láminas de tocino, una minichapata de cecina ahumada con tomate (les pasan un soplete: Si y no. Todo depende de lo que la «prendan). «Toscas» en cuanto a presentación pero buen producto. También mencionan «tapa» de 100gr de entrecotte con su grasa infiltrada acompañada de pan de hogaza tostado y ajoaceite o guardiaciviles picantes o sin, y un largo etc escrito entre pizarras. Pero eso será otro día. Me ha gustado
–6 montaditos, 2 minichapata y 9 cañas = 22’50 €. Dentro de los parámetros normales establecidos

La gran revelación de la hostelería ligera zaragozana. Excelentes curados y salazones en pan de cristal o gratinados a soplete a excelentes precios. No es de extrañar que siempre esté lleno…

Los responsables de la magnífica Tasca de Blas han abierto una nueva sucursal de su taberna en el local que ocupaba la antigua Casa de las cuatro cosas, junto a la plaza de Europa. La Tasca de Blas y cuatro cosas más, cuenta con todas las tapas de la tasca original y además han añadido productos de plancha, como gambas, ternera, sardinas y chipirones.
Todo lo que he probado en mis dos visitas al local estaba buenísimo, tanto las tapas como las raciones estaban para chuparse los dedos. Sin embargo, el servicio en las mesas de la terraza deja mucho que desear para la calidad de su comida y lo que se acostumbra en la tasca original, no solo por su lentitud sino también por su trato. Es normal que cuando un sitio «lo peta» y se llena más de lo acostumbrado el servicio sea más lento, pero en mi última visita a este sitio las esperas llegaron a ser desesperantes y a hacer que nos fuésemos con mal sabor de boca pese a haber comido estupendamente. Además, el camarero que nos «atendió» en lugar de disculparse cuando un par de veces tuvimos que reclamar cosas que llevaban pedidas una media hora nos contestó de mala manera que «no estaba apuntado» enseñándonos su libreta y en el caso de una ración de gambas (exquisitas por cierto) que él las había pedido pero que en la barra se las habrían dado a otros. Para colmo, las largas esperas por la comida las tuvimos que pasar prácticamente a palo seco, porque cada vez que nos dirigíamos a él para pedirle más cerveza miraba hacia otro sitio o fingía no haber oído.
Espero, por lo mucho que me gusta la comida que sirven, que mejoren el servicio y no se convierta en uno de esos sitios a los que acabas por no ir a pesar de que te encantan.