La Antilla

Hacia mucho que no venia por este local y ayer al salir del trabajo quisimos ir a comernos un bocata, ya que se marchan tres compis del curro y dijimos vamos a algún sitio cerquica y el elegido fue La Antilla.
Fuimos ocho personas y como tiene dos salas nos pusimos en la de atrás que había poquita gente y así estaríamos más tranquilos.
Yo me pedí un bocadillo de pechuga con champiñón, salsa de mostaza, huevo, lechuga y salsa tártara. Lo acompañe con una rica Ambar Radler Lemon que tanto me gusta. La mayoría pedimos bocadillos pero dos pidieron tostadas. Decir que el bocadillo estaba bueno y que las tostadas dijeron que muy ricas pero después del paso del tiempo y de la gran variedad de locales que hay, hay otros bocadillos que los prefiero mil veces.
Para terminar nos pedimos unos chupitillos de crema de orujo que me supo a gloria.
Lo mas importante, el precio, algo carete para lo que es en si, los bocadillos rondan los 5,50 euros.
El porque de mi valoración de tres estrellas es la siguiente: no hay servicio de mesas, tienes que coger tu un papel y escribirle toda la comanda de bocadillos y bebidas al camarero y llevársela a la barra y después cuando sale todo, levantate de nuevo a por la bebida y después a por los bocadillos o lo que sea. Y también por el local, creo que es un local que necesita una reforma y que lo pongan mas modernete o con otro tipo de decoración, creo que ganaría mucho más.
Que si volveré, pues igual dentro de mucho tiempo si pero no será yo quien diga de ir a cenar allí.

Otro de los locales que tiene esta bocatería en la ciudad.
El sitio es grande y se está cómodo, pero me parece que tiene unos precios excesivos. Hay que decir que los bocadillos están buenos, pero los más sencillos cuestan unos 5 € y los que son un poco más elaborados rondan los 6 €. Y no tienen un tamaño muy grande que digamos…
De postre pedí una ración de tarta de queso y me pareció también un poco escasa por los 3,80 € que costaba.
Algo que tampoco me gustó es que en este local no te sirven nada en la mesa, por lo que unos paseos te toca dar seguro.
En resumen, un sitio que está bien pero del que no puedes esperar maravillas.

Veamos, sí y no. Bocatas muy correctos pero a un precio altísimo a mi parecer. Mi bocata alrededor de 6e y el de mi acompañante sin ser de los especiales 5e. Que digo yo que por ese precio, te podían traer la bebida y los cafés a la mesa, teniendo en cuenta que la distancia entre barra y mesas es poca.
El local es largo ya que da a dos calles, pero no excesivamente amplio. Tengo la sensación de que es un poco «triste». Tanto la decoración como la iluminación creo que necesitan una revisión. Aún así, no hemos estado mal del todo, no había mucha gente, ni excesivo ruido. Como dije los bocatas estaban realmente buenos. Lástima de precios y puede que un poco el servicio.
Aceptable.

Estoy con la última reseña… Pero en mi caso es más un NO. Es Hiper-​caro.
Tengo que ir todos los lunes a «hacer tiempo» mientras mi hija da una extraescolar y estoy hasta las narices de pagar las cosas a precio de oro. Una infusión, que debe ser de plantas del himalaya no baja de los 2 euros, el café solo que suelo pedirme irá por los 1,50 € y así todo. Además, con esos precios DEBERIAN servirte en la mesa…
Que por qué voy? Sencillo, entre semana a las 17:30 no hay otro abierto.

Buenos bocadillos a un precio razonable. Buen servicio y local confortable.

Extensísima carta de bocadillos, con varios tipos de pan y muchos rellenos. Imposible que no te guste nada. Las ensaladas todavía no están a la altura de los bocatas, pero es algo que pueden mejorar.

El bar se encuentra próximo al Parque Grande, detras de la clinica quiron. Tambien hay otro en el centro situado en la calle Hernando de Aragon (al lado de la Iglesia de Santa Engracia).
Respecto a sus productos, se caracteriza por su extensa carta de bocadillos y tostadas, los cuales estan riquísimos.
Por último señalar que el precio es muy asequible y el trato del personal excelente. El único inconveniente es que casi siempre esta bastante lleno.

Su punto fuerte son los bocatas y las tostadas. Tenéis una carta de bocadillos realmente extensa, muy bien de precio y con características estupendas. La materia prima es buenísima y la calidad es indiscutible. Por otro lado son ‘bocadillos de autor’ con un sinfín de combinaciones extrañas aptas para todo tipo de paladares. Por poco dinero podéis cenar muy bien.
Destaca también como punto a su favor el servicio que es realmente excelente.