Kokura

Estuve hace años para probar el típico menú en teppanyaki con espectáculo y me pareció muy divertido el show del lanzamiento de tortilla. Kimonizados te metes más en el papel y pedimos un té que se pasaron de quemar, fue lo único que no nos gustó. El precio rondaba los 30 €.
También volvimos con un menú más barato de un groupon y qué decepción no había show incluido. Cenamos solicos en la sala anexa lo que era un poco frío pero nos gustó la comida y la cerveza también japonesa.
Recomiendo la cena en plancha si nunca has visto una del estilo.

El kokura! He estado varias veces aquí porque la comida japonesa como de otros países también me gusta, excepción del shusi, jejejjee, nadie es perfecto.
Me gusta venir pq te ponen una bata japonesa para que no se manche la ropa, claro esta, si vienes a que te cocinen delante de ti.
Se pasa calor porque la plancha da mucho calor y estas todo el rato bebiendo agua, pero la solución esta en la sopa de miso, al estar más caliente hace que tu temperatura baje y no sientas tanta calor, efecto real o placebo, no lo se, pero funciona.
El arroz 3delicias me encanta con la salsa de soja hasta lo he probado con la salsa agridulce y también está bueno.
Las champiñones con espárragos y carne hechos a la plancha están riquisimos, y lo que más me gusta de todo es el postre, la tarta de chocolate con sésamo, ummmm… Que rico con un café con leche y luego si te quedan ganas y eres un goloso, un plato de helado con tarta para reventar es lo mejor, Jajajaja… Eso si, luego vete andando a donde sea para bajar la comida porque saldrás bastante lleno.

El Kokura fue de los pioneros en abrir restaurantes japoneses de calidad en Zaragoza, ya no era el típico restaurante chino que se hace llamar japonés cuya decoración es la de siempre.
Lo mejor es que te sientas alrededor de la plancha donde el cocinero hace malabares con los utensilios de cocina y es muy entretenido. Te ponen un kimono que realmente no haría falta porque no te manchas, simplemente para crear ambientación.
Es un poco caro para lo que es, sobre todo si se compara con los Sakura que han abierto en la ciudad. Además, los postres no son su fuerte, no son muy allá que digamos, y menos todavíà la sangría que encima es muy cara.
Para el postre te invitan a ir a otra zona detrás de unos biombos, que bueno, ni bien ni mal.
Es un buen restaurante pero ahora, con el Sakura, no tiene mucho que hacer, salvo que baje los precios, aunque el servicio es más simpático aquí, eso sí hay que reconocerlo.