Ya son varias las veces que me he dejado caer por este restaurante y ninguna de ellas con mala opinión. Dispone de buffet libre por un precio bastante agradable, menú y carta. La zona donde está ubicado dispone de aparcamiento tranquilo y el parking cerca. Su estética está bien, nada fuera de lo normal. Limpieza, colores agradables, mucho espacio y la decoración no está para nada sobrecargada. Gran variedad de comidas, desde pastas, arroz, verduras, carnes, etc. El sabor genial y nunca falta cantidad, a cada momento vienen y reponen lo que falte y siempre caliente. Buen sitio para comer bien, quedar satisfecho y no dejarte una pasta.