Mandronius es un gigante de la mitología popular del Valle de Arán. Y se ve que en Vielha le han hecho un homenaje a base de bien con este negocio, porque si quieres aprovechar las cuestas que ofrece la orografía de este lugar no dudes en venir a alimentarte aquí ya que saldrás rodando cual bola de nieve. El local es muy chulo sin atenerse a lo típico aranés. Tiene una primera planta que es la de acceso y una abajo donde continua el comedor. Como está en una cuesta, tanto la planta de acceso como la inferior son exteriores y tienen grandes ventanales que dejan pasar mucha luz y ofrecen vistas. El interior es agradable, recordando un poco a los sitios de carretera americanos. Y en el exterior tiene una gran terraza que en verano es muy apetecible. La carta es muy extensa, ofreciendo de todo: desde bocadillos, pasando por crepes salados, hamburguesas y pizzas con distintas bases(normal, chapata, y pan de payés). Atención, lo único a tener en cuenta es el tamañaco de lo que pidas, que es enoooorme. Yo pedí una ensalada y un poco más y me muero para darle cuenta, y los crepes son del tamaño de Pamplona más o menos. Con respecto al precio, es verdaderamente barato, pudiendo salir harto de comer por unos 10⁄15 euros. Recomendado 100% siempre que no busques cosas típicas.