Situado en el pequeño pueblo de Vergés, en el interior de Girona, este dúplex se convierte en todo un acierto si se busca tranquilidad a un precio económico. Al no estar en la costa, te ahorras el ruido y la sobreabundancia de turismo y, por supuesto, el coste se reduce a la mitad(y no se trata de ninguna exageración). La casa se articula en dos pisos. En la planta inferior se sitúan la cocina, el salón, un dormitorio y un cuarto de baño. Y en la superior, otras dos habitaciones y el otro cuarto de baño. En total, disponibilidad para seis personas. Un detalle importante para aquellos que tienen un sueño ligero es que las ventanas de las habitaciones no disponen de persianas, por lo que por las mañanas se cuela el sol por ellas, algo idílico para unos y horrible para otros.