InOut

¡Qué gran descubrimiento! Me fui de excursión con mi mejor amigo Toni y me llevó a este lugar :)
Nos bajamos en la estación de Ferrocarril «Baixador de Vallvidrera» ya que queda cerquita (eso sí, prepárate para hacer culo y piernas, que te espera una buena subida, aunque no muy larga).
Se trata de un hostal en plena naturaleza que dispone de restaurante. Nosotros nos sentamos en la zona de la terraza y estuvimos genial. No esperes grandes lujos, solo un sitio donde estar a gusto y tranquilo. Está bien tanto para ir solo (¡tienen wifi!), como para ir en pareja o en grupo. Los trabajadores son majísimos, casi todos con alguna discapacidad, y me encantó ver lo bien que trabajan y el buen servicio que dan. Viniendo aquí colaboras con una buenísima causa social, así que yo intentaré ir muchas más veces.
El menú creo que salía por unos 20 euros y era bastante completo, de calidad normalita pero buenas raciones (los canelones estaban ricos).
No te pierdas los detalles de la decoración del comedor, ¡me encantaron! (he colgado fotos ;)

Hace dos semanas, fuimos a dar una vuelta por collserola y acabamos en Inout comiendo. La verdad que es un sitio donde se está muy agusto. Es albergue y restaurante. El albergue no lo vi por dentro, pero en el restaurante los chicos nos trataron muy bien, está decorado muy original y lo tienen muy limpio (además colaboras con una obra social). Tienen al mediodía un menú de unos 19 euros y por las noches, tienen pizza, hamburguesa y alguna cosita más. Y una pedazo de terraza que se está súper bien!

Inout es un hostel para familias y mochileros en Barcelona, muy cerca de Collserola. El hostel y el restaurante emplean personas con discapacidad. Quedarse y comer aquí es una obra social, ademas de una experiencia inolvidable. Las habitaciones son de 4 a 10 camas, cada noche 22 € incluido desayuno.
Entre semana el restaurante ofrece un menú de 10 € que incluye aperitivo, primero, segundo, postre, café, vino y agua.

El restaurante pertenece al hostal que lleva el mismo nombre.
Situado en la cima de la montaña en Vallvidrera, completamente aislado y escondido por los arboles que lo rodean, este establecimiento con su amplia sala interior con ventanales y su inmensa terraza disfruta de una tranquilidad olvidada para los que viven en el ruido de la ciudad. Parece que estás en el medio de la natura a 4 horas de cualquier ciudad cuando al final estás a solo unos 20mn en coche o FGC (muy bien comunicado por cierto en transporte público) desde el centro de Barcelona.
Es un restaurante más bien para grupos. Ofrece comida casera catalana (y no italiana) en una átmosfera muy relajada, sin pretensión ninguna. Si buscas algo un pelín sofisticado, no es el sitio.
La decoración tiene un toque kitsch muy gracioso (ver las fotos). Los muebles son los con los cuales te encontrarías en el salón de un piso de abuelos.
Los precios son casi insuperables: 18 € por persona para un menu completo más vino, pan café/​té.
En fin, un sitio ideal un domingo de primavera o verano para esconderte del calor y olvidarte de la civilización. Es imprescindible reservar con bastante antelación, el sitio tiene sus fans.