El otro día me cargué la plancha. Mira que la utilizo poco pues se me cayó al suelo y dejó de funcionar. ¿Qué hago ahora? ¿Es viernes y necesito mi camisa favorita para salir esta noche? E me olvidó decir que era sábado. Cogí el móvil y llamo al teléfono de emergencias … Mamá que voy a ir a comer a casa hoy. Muy bien hijo, aquí te espero pero a la próxima avisa un poco antes y preparo algo especial, me contestó mi madre. Cuando un hombre tiene un problema doméstico siempre están las madres. Pues allí que me planté en casa de mis padres para que mí sufrida madre me planchara una camisa para salir. Al día siguiente me puse a buscar el servicio técnico de la marca de mi plancha. Encuentro varias direcciones en Valencia pero una que me viene perfecta porque está a 10 minutos de mi casa. Cogí mi plancha estropeada y allí que me fui. Durante el camino pensé que el lugar podría ser como una tienda grande de electrodomésticos donde también arreglarían planchas y demás aparatos. Mi sorpresa fue cuando llego y era una pequeña tienda con una cartel que tendrá más años que la Puerta del Sol. Entré y le expliqué al hombre lo que le pasaba a mi plancha. Me dijo que en 10 días le llamara y que si no tenía noticias suyas que la reparación costaría menos de 45 euros. Por cierto, justo costó 44.13 euros ¿casualidad? Yo que sé. Creo que arreglar esos armatostes tiene que ser una labor de chinos que merece recompensa. Lo único malo es que estuve 10 días sin plancha con lo que tuve que hacer varios viajes a casa de mis padres a comer. Mi madre encantada. ;-) Por cierto es servicio técnico Braun, Ufesa, Bosch, Siemens, Magefesa, Taurus, Jata y Monix por si sois igual de torpes que yo y algún día se os cae algo y se os estropea.