Super Club 95

Como discoteca está muy bien, grandes salas, variedad de música entre pachangueo y electrónica sin embargo el trato de los porteros/​seguridad es denigrante, el aforo se supera a menudo (o al menos se supera el mínimo de gente que permite estar cómodo en una discoteca) y los precios abusivos, hasta 5 € por un tercio de cerveza.
En fin, no está mal pero hay mejores sitios por los que salir en Valencia.

Super Club 95 es lo que era La Indiana. En la zona céntrica de Valencia, Super Club 95 ofrece festivales cada jueves, viernes y fines de semana, con DJs del panorama actual. Lo mejor son sus tres salas, en las que puedes escuchar de todo: electrónica, reggaeton o salsa. La tercera sala solo se abre cuando hay mucha gente, así que siempre se suele estar bien.
Posibilidad de entrar gratis gracias a las listas de los diferentes RRPPs que forman parte del grupo de trabajo hasta las 2.30 horas, normalmente. Si no, la entrada ronda entre los 8 y 10 €, precio del ‘cubata’.

Lo llegué a conocer cuando era la Indiana… aunque el ambiente era demasiado Chic para mi gusto, la verdad era un sitio como cualquier otro para acabar la noche… aunque se pusieran un poco exigentes en la entrada… Aun así, fue una pena lo del incendio.
Ahora han reformado el local y se ha convertido de nuevo en un sitio de moda… para noches y tardes… es gracioso ver a los teenagers tonteado en la puerta esperando a entrar los Viernes y sábados por la tarde… A una le entra risa y nostalgia cuando los ve…
Hace poco tuve la oportunidad de ver el nuevo local, pues está justo enfrente de la casa de unos buenos amigos y varias veces cenamos con ellos… Pasamos a ver que tenían de nuevo… Pero es mas de lo mismo, mantienen el mismo diseño de los espacios y sigue siendo un sitio de cierto cache… con precios altos y cameras algo secas… Aún así se han hecho un lavado de cara en el aspecto decoración, algo quizá heredado de sus patrones de Animas.

Durante mucho tiempo fue Metrópolis. La fama de sus sesiones light le pudo.
Después, quizás fue otra cosa, pero yo me acuerdo de la Indiana, que abrió como discoteca de lujo, donde además había también un espacio VIP.
Lo inolvidable de la Indiana fueron sus tiburones. Sí, sí, había tiburones. Pero no nadando en una piscina, dispuestos a comerse al que cayera, como en las pelis de James Bond. Los tiburones estaban en acuarios y podían verse nadando por detrás de la camarera cuando te acercabas a la barra a pedir algo.
Tenían la simpatía de todo el mundo, mucha gente preguntaba por ellos y hasta el periódico se hizo eco y publicó la noticia de que no habían sobrevivido al incendio, cuando sucedió. Hubo quien dijo, para consolarnos, que no eran felices en ese ambiente de ruido, y que tanta gente moviéndose a su alrededor probablemente los tendría estresados.
Después ya no sé lo que fue. Nos perdimos el rastro una a la otra. Pero ha vuelto a abrir este año. Lo gestiona el grupo las Ánimas y se nota que le ha lavado bastante la cara y lo ha llevado a su terreno. Tiene tres salas con ambientes diferenciados. Organizan eventos temáticos en la misma linea que el resto de locales del mismo grupo. Hace poco, por ejemplo, fue la noche del poker. Celebran también fiestas, sobre todo de facultades y universidades.
La entrada cuesta 15 € pero se puede comprar anticipada, por 10 €. Admiten reservas y hacen descuentos a grupos.
De momento la cosa pinta bien, sobre todo para los tiburones. Me parece que esta vez no han traído ninguno.

Aunque parezca el nombre de una película de Indiana Jones, estamos hablando de uno de los locales de moda de la noche valenciana. Siempre ha sido y es una de las discotecas más vip del momento.
Hace un par de años sufrió un incendio y ahora se ha remodelado por completo marcando como siempre su estilo singular. La Indiana, o como se conoce ahora, Club 95, es una discoteca que está sobre una finca. Por eso podemos distinguir varias salas a las que se accede siempre por una escalera.
Aunque parezca un poco claustrofóbico, hay que pensar que la gente no para de subir, bajar y cambiar de salas. Esto siempre permite varios ambientes y una música de lo más variada. Normalmente podéis escuchar música funky, dance, y pop en alguna ocasión.
Una de las normas que distingue bastante a esta discoteca es su política de entrada. Es recomendable ir siempre con zapatos o unas zapatillas tipo urbanas porque si no, os tendréis que quedar fuera.
El precio lógicamente va siempre ligado a las exigencias del local. Las entradas sin descuentos no bajan de los 20 euros. Los cubatas, como siempre en discotecas ya sabemos que son menos asequibles.
Pero bueno es una de las discotecas con más encanto de toda la ciudad. Hasta la llegada de la Posada de las Ánimas, muchos de los futbolistas pisaban esta discoteca. De todas formas, aún podéis encontraros con algún famosillo.