Un lugar de copas muy céntrico, pero con muy mala gestión y limpieza. Puedes ver de vez en cuando cucarachas por la barra… huesos de aceituna de otros clientes en tus papas… una pena! Ojalá los dueños cambien su gestión
Cliente M.
Classificação do local: 2 Valencia
Aquí encontraremos un local en el cual podemos beber, comer y cenar e incluso tomar unas copas. Disponen de una buena terraza con fácil acceso y cómodas sillas. El local tiene un ambiente acogedor, con una decoración personalizada. Aquí podemos apreciar que disponen de un primer piso para cenar o copeo, ideal para invierno. Y a su vez disponen de cocina y de menú de mediodía. –Fallan bastante el trato al cliente, con unos camareros que están muy muy distraídos hablando con«amigos» o incluso bebiendo cerveza en su misma barra. La atencion es lenta y aburrida, y no acompañan los precios ya que no son baratos. –Después de ver la mala distribución de la barra y de la cocina entiendo el porque del mal servicio. La comida no estaba mal… pero esta claro que no valía lo que pagué. — Después de estar un rato relajándome y escuchando música mientras contemplaba el servicio… pude apreciar los grandes fallos de servicio de este local.
SOLOLORECOMIENDOPARAIR A TOMARUNCAFE
Blanca L.
Classificação do local: 2 Valencia
Aunque sigue siendo un rincón agradable en pleno centro de Valencia junto al casco histórico, es mejor abstenerse de cenar allí. De las dos últimas veces que he ido, una pedí una hamburguesa que tardó una hora y media en llegar porque resulta que la traen del bar de al aldo y la segunda optamos por unas tapas de la barra que dejaban bastante que desear –en cantidad y calidad-.
Javier R.
Classificação do local: 3 Valencia
Una de las terrazas, a caballo entre el casco histórico y el eje comercial del centro, que mejor y más populosamente recoge la tendencia de tomar unas cañas después del trabajo(a veces incluso bajo un tiempo inclemente) entre bastante bullicio y en ambiente informal. La clientela acude por el clima distendido, por el precio de la consumición y por el ambiente informal de esta terraza que comenzó hace ya tiempo como una alternativa de carácter ya fuera del circuito habitual del centro(barrio de El Carmen). Asentada en un recoveco de la propia calle del Mar, con precios nada turísticos y atravesada por el rumor urbano incesante del tráfico callejero, es un rincón nada malo en el que alargar la tertulia hasta picar algo(no es caro) eligiendo alguna tapa de la carta(todo variedades«mediterráneas»). A mediodía sirven menús(el cus-cús está bueno) y es a esa hora cuando, bajo la batuta informal de los chicos que atienden, copa la terraza el personal de las numerosas oficinas de la cercanía.
Nacho D.
Classificação do local: 4 Valencia
Para mi es un rinconcito de los buenos de la ciudad. Escondidito, pero quien sabe de su existencia, ocupa los primeros puestos en las sillas de la terraza cuando el tiempo acompaña. Por eso en verano es una de las más concurridas pero la terraza no es toda suya. Hay mesas que pertenecen al otro bar, y las del Sol i Lluna son otras. Es un bar al que acude gente modernilla, pero también otras tribus la visitan. Beber allí no es caro del todo tratándose de una zona céntrica y bastante turística. Puedes picar algo mientras te tomas una caña e incluso puedes comer y cenar. No sé si desde que fui a cenar una vez allí, al piso de arriba, habrán cambiado los dueños o incluso el o la cocinera, pero recuerdo que por un precio bastante bien, unos 15 por persona, la carne que allí probamos y lo que nos sirvieron estaba rico, rico, rico. Hace tiempo de eso, como digo, y últimamente si voy es para tomar unas cañas y charlar y poco más. Me consta que se siguen sirviendo menús y que la cosa tampoco es que esté por las nubes de caro. Ves y prueba, tómate algo y si entran ganas de comer, pide la carta. Lo que ya hagas después, será cosa tuya! :)
Vicente B.
Classificação do local: 3 Valencia
Con el buen tiempo y estando en el centro la gente anda como loca buscando una terracita para sentarse a tomar su caña al sol. Lo típico: la plaza y alrededores se llenan a la voz de «ya», así que conviene desmarcarse unos pasos y merodear en las proximidades. El Sol i Lluna es un básico de estos casos; todo un recurso a la vuelta de la esquina. Su inmensa terraza es muy socorrida(aun así no te confíes, la conoce mucha gente y se termina llenando también). Entre los parroquianos hay mucho pelaje, y eso es lo más divertido: trabajadores de las oficinas que huyen del ajetreo de las calles más céntricas y concurridas. Jóvenes sin mucho«parné» que saben que las cañas están bien tiradas y son baratas. Y «guiris» que se han perdido un poco y callejeando por el casco histórico hay salido allí sin saber cómo. La verdad es que hay poco más que contar. Lo más destacado de este sitio es la terraza, porque entre la semana tienen menú pero yo(como en el Un, Dos, Tres)… «Hasta aquí puedo leer».
Edu F.
Classificação do local: 4 Valencia
¡Cuántas veces pasaría por delante de este sitio pensando«tengo que venir aquí a tomar algo» y nunca lo hice! Falta de tiempo, prisas… qué se yo, hay tantos motivos para no hacer las cosas que de verdad queremos, que hasta nos sabe mal cuando las hacemos. En realidad, en este caso no me senti mal, al contrario. En la Calle del Mar se encuentran dos de mis lugares favoritos para comenzar la noche, o incluso para terminar la tarde, cenar, empezar la noche y acabarla, si te aguantan las piernas. Sol y Luna es uno de esos lugares. Muy pequeño por dentro, le-gen-da-rio por fuera, cuenta con una terracita excelente que prácticamente se fusiona con la del otro local con el que linda. Magnífico para tomar una copichuela o un café(me encanta como lo sirven, que en muchos sitios de Valencia parece que no sepan…) o, simplemente, para echar horas y horas muertas mientras te diviertes viendo los coches pasar buscando sitio, y es que… cuando no eres tú el que busca aparcamiento, es hasta divertido.
Raúl A.
Classificação do local: 4 Bétera, Valencia
Dos que hablan sobre el Sol y Luna. Van andando por la Plaza de la Reina. –Me gusta, es un sitio normal– dice el uno. –En realidad nunca me he detenido en ese sitio– contesta el otro. –Se pasa el tiempo… una, dos, tres, cuatro horas, allí sentado– dice de nuevo el uno. -¿Tantas horas, haciendo qué?-pregunta el otro. –Nada, estar sentado, bebiendo, refrescándome, hablando, conversando– responde el uno. –O sea que tú disfrutas básicamente de no hacer nada, salvo hablar y beber, y estar tranquilo…-observa el otro. –Sí– afirma escuálidamente el uno. Se quedan callados en silencio, el uno sonríe, el otro observa, vemos en su cara que está pensando algo, está poniéndose nervioso, y por fin dice: -¿Y por qué nunca me has llevado a ese sitio? sabes que lo único que me gusta en esta vida, es exactamente eso, hablar, estar tranquilo, dejar pasar el tiempo, atiborrarme lentamente de cerveza??? ¿PORQUÉ??? dime ¿por qué?- termina de explotar el otro. Se quedan de nuevo callados. El uno sonríe. –No te lo he dicho antes porque te acabo de conocer, pero si quieres, vamos, está a la vuelta de la esquina– dice el uno con toda la calma del mundo. -¿À la vuelta de la esquina?- dice con ilusión el otro. –Sí– dice el uno. –Pues vamos-dice el otro. Los vemos alejarse por la calle del Mar, y se meten en el Sol y Luna, bueno, mejor dicho, se sientan en la terraza, lo vemos felices, no dicen nada, es por la tarde, el sol les da tranquilamente sobre sus almas, el tiempo pasa, la vida avanza, y ellos permanecen imperturbables, permanecen en silencio, a gusto, alejados del ruido, unidos por la magia de un rincón, de su rincón, que no tiene nada especial, pero en el que se está a gusto, sin hacer nada, como dicen el uno y el otro, simplemente, dejar pasar el tiempo, digo yo.
Inés B.
Classificação do local: 4 Valencia
Una de las muchas y variadas cafeterías de la calle del mar, que cuenta con la inusual característica den esa zona de contar con un amplia terraza para colocar mesas en el exterior, terraza que comparte con la cafetería El Cau del Rall, le da un aire veraniego en los días soleado, entre tantas calles estrechas, y al estar abierto todos los días hasta la 01.30, le confiere un aire tranquila una noche cualquiera que pases por esas calles y te apetezca tomar una copa. El servicio es muy correcto y cordial, el local interior, algo pequeño, se compensa con la terraza antes citada… Buenos precios y comodidad… Te encantará como te sirven el cortado, espumoso y con la leche y el café diferenciados hasta que lo remuevas… El cartel llamativo y la disposición de sus mesas, hace que la mayoría de gente elija esta y no la otra cafetería para tomar algo.