Route 66 Valencia

Solo he ido una vez a este sitio, pero ponerle únicamente una estrella está más que justificado. Os cuento:
Fuimos mi pareja y yo un viernes a cenar bastante pronto, no serían ni las 9, pedimos algo de picar y dos hamburguesas que no nos pudimos acabar, además estaban ricas y los precios estaban muy bien. Todo pintaba genial, pero la sorpresa llegó cuando a las 9:45 pedimos la carta para pedir el postre y el camarero nos dice que no nos puede servir postre porque ahora iban a llegar más mesas y estábamos ocupando una que podían llenar con otras personas… ¿¡Cómo?! Sí, nosotros tampoco entendíamos nada. Se negaron a darnos postre para que nos fuéramos ya y tener una mesa más libre. Flipante se queda corto, jamás me habían hecho eso en un restaurante. Nos quedamos muy decepcionados y enfadados. Eso sí, nos quedamos más de media hora sentados en la mesa, sin tomar postre ni nada, pero sentados, solo por fastidiar, claro.
Desde luego que no vuelvo aunque me digan que hacen las mejores hamburguesas de la tierra.

Mi experiencia horrible. Reservamos mesa para trece y mi sorpresa fue la prisa que tenia la camarera por traer la bebida sin poner ni vasos, al rato salí de dudas, tenían reservada nuestra mesa a escasos 90 minutos de la nuestra, nos dicen que tienen la cafetera apagada y nos traen la cuenta sin pedirla. Descaradamente nos ponen en la calle, no me había pasado nunca. nada recomendable. Con la comida no entro para que no parezca una pataleta pero sin postre ni «CAFE» 20 € por cabeza.

Route 66 es una hamburguesería donde las cervezas y el ambiente puramente americano están muy por encima de las hamburguesas y el servicio.
Empezando por el local, nada más entrar te da la sensación de acabar de aparcar tu Ford Mustang y estar entrando en un bar perdido en el centro de los estados unidos… hasta la barra estaba llena de americanos bebiendo cerveza y hablando a berridos! Solo les falta que los camareros no hablen castellano para acabar de dar el pego, por lo que el ambiente es muy bueno. Se lleva un 10 en este aspecto.
La carta de cervezas es muy extensa y hay muchas buenas. En especial me resultó muy interesante la gran oferta de Pale Ale’s. Es curiosa la gran variedad de alemanas y belgas en comparación a las demás pese a ser un restaurante tan marcadamente americano.
Las hamburguesas son generosas en tamaño, al estilo Texas, pero se quedan en eso, en hamburguesas grandes. Sin duda son mucho más sabrosas que locales tipo Fosters, pero se queda muy lejos de lo que promete. En mi opinión fallan tanto la combinación de ingredientes como la materia prima en sí: falta muuucho sabor! No puede ser que una hamburguesa tenga la misma intensidad que una patata hervida.
El servicio es bastante atento. Aunque hubieron varios despistes importantes, el trato casi familiar del hombre mayor y de la mujer que se esconde tras la cocina son inmejorables.
En definitiva una hamburguesería casi sobresaliente en todos los aspectos pero que falla en lo más importante: las hamburguesas.

Buen sitio donde comerte una rica hamburguesa y tomarte una buena cerveza!
Local pequeño pero muy bien decorado al estilo americano, con buena música de ambiente rock y con terraza.
La comida nos encantó, los nachos y las burguers buenísimas y de calidad. Para repetir otro día seguro y seguir probando más cosas de su apetecible carta! Hacen unas ensaladas con una pinta que rompe, y unas hamburguesas variadas y diferentes, una de ellas está macerada en Jack Daniels!
Uno de sus fuertes es la extensa carta de cervezas. Tienen algunas españolas, como la valenciana Turia; y muchísimas de importación: alemanas, norteamericanas, mexicanas, irlandesas…
Los Miércoles tienen una promo mexicana: tequilas y coronitas a 1 €!! Ándele! Habrá que pasarse un miércoles antes de que acabe el verano… ;)
El servicio muy amable, sólo que tardaron un poco en tomarnos nota; por lo demás, estuvieron genial y nos invitaron a un chupito de limonchelo fresquito.
Lo peor y no recomendable el café, muy aguado, al estilo americano total!

Pues va a ser mi primer comentario con 2 estrellas, aunque puede que más adelante si vuelvo cambie o lo confirme.
A ver el sitio malo no es pero habiendo comido en otras hamburgueserias de las llamadas gourmet está está por debajo de la media en varias cosas.
Lo que más me disgustó fue la demora mi hamburguesa tardó como 40 minutos en llegarme sin que se me dijera que al pedirla cuanto más menos iba a tardar.
Luego la presentación, la hamburguesa venía con su guarnición de patatas que eran de las congeladas que al freirlas se quedan blandas y fofas. Y todo estaba ya templado como si hubiera estado un ratillo ya hecho. Eso sí los 220 gr de carne estaba bien hecha y el pan muy bueno.
Lo que en principio me parecia un precio normal para este tipo de hamburguesas tras todo esto me supo caro.
Como dije al inicio volveré a ver si ha sido algo puntual o si es normal.

La gente, dentro y fuera del barrio, no dejaba de hablar de sus hamburguesas, así que venir a dar el visto bueno se convirtió en asunto de fuerza mayor. No os recomiendo que intentéis guiaros por la carta que tienen en la web porque está MUY incompleta. Una vez allí descubriréis que, aunque con algunas faltas, la de papel se hace querer más.
El hecho de que tengan más de media página sólo dedicada a los nachos me fascina. Aun así fuimos con algo «light», los básicos de tres salsas –que vienen en una bandejota que puedes usar de sombrero tejano-​, para dejar espacio al resto que se nos venía encima, cerveza incluida.
Ya entrando en lo interesante: pedimos una Empire State Building, casi tan alta como el mismísimo, y una Jack Daniels Onion, que ¡efectivamente! es una hamburguesa bañada en whisky. Quiero hacer mención especial a la variedad de patata que lleva la primera de ellas, Hash Brown, lo cual consiste en rallar una patata y mezclarla con mantequilla hasta formar una tortita. Perfecto para preparar el tipín veraniego.
La estrella perdida, muy a mi pesar, viene por dos pequeños detalles: uno, que el guacamole se anuncia como casero y es más del Mercadona que la celiaquía (que no me importa, no tiene comparación con uno doméstico pero, de hecho, es el que yo tomo en casa y me gusta pero ¿era necesario mentir para luego servir un pegote que tiene aún incluso la forma del recipiente hacendoso?); lo segundo es que el camarero me cayó súper bien… lástima que la cagara saliendo dos veces a fumar en la puerta, a un metro escaso de la mesa de la terraza en donde aún estábamos cenando.
En conclusión, todo me gustó bastante: los sabores de las carnes, las salsas y hasta los panes son muy intensos; la ambientación muy chula, toda en madera y con rock sonando sin parar; la carta de miles de cervezas casi me hace perder el conocimiento (hay hasta IPA de EEUU, casi imposible de encontrar incluso en bares especializados); y además tienen ofertas dependiendo de los días, como los miércoles dedicados a los vecinos mexicanos, cuando todas las Coronita y los chupitos de tequila van a euro.
Salimos al final a 35 euros en total, lo cual no me parece exagerado para dos personas, teniendo en cuenta que nos pusimos como la moñoño entre comida y bebida y que estaba todo para morirse. Así pues… tenéis mi bendición para venir.

Llegamos a este local buscando comernos unas buenas hamburguesas en plan americano, y no sé si quizás por que llevábamos demasiadas expectativas no nos encantó. Aunque quizás el principal problema fue los 40 minutos que estuvimos esperando desde que nos sentamos en la mesa hasta que nos sirvieron la comida. Me cuesta creer que se tarde tanto en hacer esas hamburguesas, sobretodo en un sitio pequeño en el que ese día no había mucha gente…
En la carta tienen bastantes tipos diferentes de carne, Buey Angus, Caballo, Canguro, Pollo… mucho para elegir y probar cosas nuevas, aunque las hamburguesas en sí no nos emocionaron mucho tampoco, igual es cuestión de gustos o que cuando nos sirvieron la comida ya no teníamos hambre.
Me pareció curioso que un restaurante orientado a ser algo americano te encuentres con entrantes como patatas bravas… Creo que deberían reducir un poco la oferta de tapas y ofrecer cosas más americanas.

Hamburguesería americana con buena variedad de carnes y platos que sacian a un toro. Es una de las favoritas de los amigos de mi novio y cuando vienen de correr o nadar y se pegan allí unas comilonas de carne que salen con las arterias obstruídas, seguro. Tenía muchas ganas de probarla y una noche que fui con ellos, fans absolutos, les hice caso y me pedí la hamburguesa Route 66, fallé… La carne tenía un sabor demasiado intenso, creo que por las especias, y el queso es ese cheddar americano y amarillo pollo que sabe también demasiado… Culpa mía, tenía que haber elegido mejor… Aún así había hambre y me zampé la hamburguesa y las patatas como una reina. No hubo hueco para los postres porque las dimensiones de la hamburguesa eran muy respetables, así que lo dejaré para otro día cuando pruebe otra clase de carne, la de canguro, por ejemplo que la tienen y tengo muchísima curiosidad de comprobar a qué sabe.
Los dueños son muy agradables, tienen una oferta por check-​in con la app de Unilocal que te hacen descuento martes y miércoles del 20% en la cuenta, no está nada mal. Además los jueves noche hay intercambio linguïstico con profes de una academia de inglés y muchas veces los veo reunidos de palique en inglés y bebiendo birras, que también tienen muchísima variedad de marcas importadas. Tiene una terracita apañada y el local por dentro es cómodo y está bien decorado. Volveré a ver qué pasa con el resto de hamburguesas…

Nuestro nuevo sitio para ‘hamburguesear’ con los amigos. Es un restaurante americano con gran variedad de cervezas internacionales, hamburguesas y otros platos calientes. Nosotros nos hemos centrado en probar las hamburguesas de ternera ‘angus’ de Omaha, Nebraska. La carne es de gran calidad y desde luego que saben darle el punto. Aunque las hay dobles y triples, con una normal ya acabas bien lleno. Además, como no es necesario pedir entrantes, sale muy bien de precio (creo que el día más caro fueron 15 €).
El encargado es muy agradable y se esfuerza mucho en el trato.
Además, haciendo check-​in te ganas un descuento del 20% si vas un martes o miércoles.

La carne de las hamburguesas «angus» es extraordinaria. El gerente es muy atento y si te comes una triple bypass te publica en facebook una foto comiéndote semejante barbaridad. Muy recomendable!

Cuando nos apetece una buena hamburguesa, sin lugar a dudas elegimos siempre este sitio. Buena carta de cervezas y buena calidad precio.
La triple es para valientes ;-)

«alcohol increases my ability to speak foreign languages.»
¿Lo conoces? Es un grupo de facebook, y puedo dar fe de que además, es una verdad universal fácilmente comprobable. Quizás por eso últimamente se oye hablar cada vez más de lugares de copas, regentados por personas de habla inglesa, que amplían la parroquia y la versatilidad del negocio ofreciendo varios días a la semana language-​exchange, puntos de intercambio de idiomas, para los que no estén familiarizados con el término.
El gerente del Route 66, es inglés y trabaja también como profe. En el pub propone cada día un tema del que hablar e intercambiar ideas, en turnos de 20 minutos. Los grupos de intercambio son para inglés-​español y también español alemán.
Como en todas las cosas, lo peor siempre es empezar, pero una vez superado ese principio inevitable, se anima uno tomando algo y además siente que está entre amigos y empieza a verse como, además de mejorar la práctica y perder el miedo, se cumple aquello del principio de que «el alcohol aumenta mi capacidad para hablar lenguas extranjeras»