Pizzeria La Spiaggia

La patronne est fort sympathique. Elle parle français. Pour ce qui est des pizzas, nous avons été un peu déçu. Il s’agit en fait d’une grande pizza qui est coupée en deux et qui est placé sur une assiette trop petite c’est curieux. Le goût des aliments qui composent la pizza n’est pas extraordinaire il faut bien le dire. La musique qui passait dans le restaurant n’était pas des plus adaptée. Il s’agissait d’une musique classique qui pouvait à la longue être forte irritante. Le prix des pizzas est, certes attractifs mais la qualité, n’est pas vraiment au rendez-​vous. Peut-​être, fallait-​il choisir un autre plat et dans ce cas, nous n’aurions pas été déçu. La décoration est un peu désuète, mais ce qui nous a plu, ce sont les affiches avec des musiciens de jazz. C’est dommage finalement qu’il n’y avait pas de jazz dans le restaurant cela aurait été plus cohérent.

Por 8 euros comi unos espaguetis al pesto (se puede elegir pasta, pizza o el plato del dia, que era paella). recién hechos y con piñones, bebi una caña de estrella de galicia y termine con una buena panacota de café, en un local decorado congusto y escuchando radio 3. Igual con un poco mas seria un 5 (unas tapitas pra la espera, unos mantelitos, un poco de pan, el queso rallado y la pimienta …) un poquito nas dee atencion y genial

Una lástima que esté en esa calle. El local está un poco vacío en cuanto a decoración, y ante la ausencia de clientes da apuro sentarse a comer/​cenar. Además, esas patatas rancias que aparecen cuando lo buscas en Internet no les hacen ningún favor. Pero yendo a lo importante, la comida, y en mi caso las pizzas, tienen una masa fina y crujiente, las cantidades de ingredientes y salsas están muy bien proporcionadas, y con la cocción en horno de leña acabamos teniendo unas pizzas la mar de buenas a un precio más que justo.

Es una pena que esta pizzería esté en el sitio que está. Si estuviese unos metros más adelante (en la Avda. de Francia, por ejemplo), estoy seguro de que sería un éxito.
Aunque la carta no es muy variada (no encontrarás mucho más que pizzas), si lo que buscas es una buena pizza, no lo dudes.
Un lugar tranquilo y que siempre tiene buena música jazz de fondo. Incluso, alguna noche puedes encontrarte un concierto.
También puedes pedir las pizzas para llevar.

Paso por delante a menudo, y casi siempre está vacío, porque no termina de pegar con el resto de negocios de alrededor y creo que mucha gente no se anima a probar. Yo me animé y me gusto bastante.
El servicio con unos entrantes, una pizza por cabeza, la bebida y el postre nos salió por 16 euros cada uno. La calidad de la comida es bastante buena, quizás el único pero es que en las riquísimas patatas con queso azul las patatas eran de las de bolsa, precongeladas. Las pizzas están muy bien, tanto en cantidad como en calidad y la carta es muy variada. El ambiente tranquilisimo de momento, y la decoración muy cuidada. El personal muy educado y atento. Volveré sin dudarlo.