María de la O

Esta bueno el lugar, tiene un mejor precio que en el casco antiguo (donde as porciones de cualquier cosa suelen ser muuuyy pequeñas). Menú con dos platos principales (esta la paella valenciana y podes repetir el mismo plato), bebida y postre, a 14.50 €. Esta bien para sacar el hambre.

Pasamos de casualidad, habíamos llegado al lugar buscando otro resto q nunca encontramos. Vimos el menú de 2 platos, pan, bebida, postre y café por € 14.50 no barato pero nada mal tampoco. Teníamos q probar la paella Valenciana y eso hicimos, la verdad riquísima! Nos atendieron super rápido. D bebida pedimos sangría, cosa que nos encanta. No nos copa q nos cobren l pan pq en Buenos Aires eso no sucede pero se ve que acá se costumbre. De segundo plato decidimos probar otra cosa autóctona y elegimos Sarten de huevos rotos con sobrasada picante q vendría a ser huevos revueltos con chorizo picante, alucinante pero muuuuuy picante. Y la ensalada vino bien para comer más equilibrado. Chequeando las reseñas n Unilocal,este mismo menú la semana pasada estaba a 10 €, el aumento de precio se debe a la competencia d motos q se llevará a cabo en esta ciudad. De postre pedimos ensalada d fruta macedonia y flan d huevo. Terminamos llenisimos pero contentos

Fuimos a comer aqui y pillamos el menu del dia en un buen precio de 10 euroes por persona. A eligir un primero un segundo bebida y postre o café. La comida estaba bien. nada espectacular pero por el precio bien con raciones decentes. El servicio fue rapido y agradable.
Ate lunch here with the daily lunch menu. You get to choose two dishes a starter and a main dish also included are beverage and desert or coffee.
The food was good. though nothing to write home about; the servings were a good size considering the 10 euro per person price which is pretty cheap for the area.
Service was also quick and friendly.

Quite nice, not expensive. They have all major soccer games (the Spanish ones) on a big screen.
Sitting out on the main street is a bit loud, but there is life around.
Staff friendly and calm. food and drinks all right

Fui únicamente porque me pillo por la zona, eran las 16:00 de un sábado y había menú (15 €) y cocina abierta.
Fue normal, nada destacable, pero tampoco horrible, se podía comer todo, y más con el hambre que traíamos.
No es mala opción, si te encuentras en la misma situación que yo, pero no lo recomendaría como sitio para ir, simplemente es un «salvavidas».

Y porque no puedo poner un cero. Mal género, productos recalentados. Comimos 6 personas y fue lamentable. El servicio correcto pero es el peor sitio de la zona para comer.
El almacenaje y tratamiento del genero es pésimo y eso es palpable cuando te lo sirven.
Consejo: si pasas por la puerta CONTINUA A OTRO.

Had a decent dinner experience here with okay food. The waitress seemed kind of sullen at first, but she eventually seemed to warm up to our group. We sat on the patio and split a pitcher of sangria. The venue was nice, and the sangria tasted good, although it was very weak and tasted mostly like juice.
I ordered a sausage, egg and potato dish and was pretty underwhelmed with it — overall the whole thing was too salty for my taste. Prices were okay, but you could probably get better food for the same price elsewhere.

Esta vez voy a ir con datos:
Tres amigos cenando. 7 cañas, 6 croquetas (2 de Jamón, 2 de queso y 2 de bacalao) un plato de ensaladilla, uno de bravas y una botella de agua nos salió a 10 euros por barba. Chupitos aparte, invitó la casa.
Del tamaño de las tapas (he escrito croquetas pero son «croquetones») y del sabor de la comida no tengo ninguna queja, incluso podría entender que por la zona sea un sitio caro.
RECOMENDADO: Para fans de las croquetas.
NO RECOMENDADO: Para gente que se conoce o quiere conocer todos los sitios calidad-​precio de la ciudad.

Lo bueno: Ubicación, decoración, menú en festivos a 15 € con dos platos a elegir, postre i café.
Lo malo: La falta de cuidado y atención tanto en el trato como en la elaboración.
La comida: Dos ensaladas, donde el queso en una y el atún en la otra aparecían sólo testimonialmente. Un trozo pequeño de bacalao envuelto en aluminio y una paella de las que desearías que no usasen ese nombre para definir eso. La natilla estaba deliciosa, eso sí.
La carta de tapas tenía muy buena pinta pero no las he probado.

The setting is far from unpleasant at Maria de la O — it’s clearly been renovated and redecorated relatively recently, it’s comfortable enough, and has a small terrace at the front.
Unfortunately that’s pretty much the only good thing I can say about this restaurant.
We arrived for lunch, and were greeted by a sullen and unsmiling waitress who pointed us vaguely to a nearby table where we could sit. We were presented with the menu of the day (seemingly good value for money at 15 euro’s per person for two dishes of our choice each) and we ordered: a goat’s cheese salad for my companion, and a house salad for myself to start, and a bacalao (cod) en papillotte for my companion and a Paella Valenciana for myself for main.
First up the salads — both were unbelievably stingy in terms of either tuna (on mine, which was a piece of about 1 inch squared plopped onto the plate) and goat’s cheese (two slivers in total) on my companion’s. His came already dressed, mine however was accompanied by tetra pack vinegar and olive oil to pour over the salad.
At about this point we wondered if we had stumbled into an airport cafeteria instead of a city center restaurant.
The more than disappointing salads over, but still willing to give the place a chance, we waited for our mains. The bacalo was tiny, overcooked, wrapped in foil and served with limp and somewhat greasy potatoes. The paella was flavorless, with a couple of small pieces of dried out meat, and completely lacked any punch or interest — little better than a plate of rice boiled in a slight tomato-​y sauce.
The service was lackluster, with none of the service staff bothering to even crack a smile when they came to the table, and probably for only the second or third time in my life, I left without leaving a tip. The atmosphere was non existent.
It makes me wonder why someone would bother opening a restaurant, investing money in its décor and operation, to then treat their customers (and their food) in this manner.
Never again.

Nosotros hemos estado un par de veces y el ambiente nos gustó mucho: es de eos sitios que te invitan a entrar y a estar cómodas y relajadas
La comida de tapas, como buen sitio español jejej la mayoría muy buenas
Lo único es el precio, que está por encima de la media

Bien situado, junto a la ciudad de las ciencias y de la justicia. Se come bien y no por mucho dinero, trato agradable. Por pone un pero, comedor con mesas muy juntas pero merece la pena.

Yo soy muy folklórica. Me han criado cantándome la Triniá o el Clavel, en lugar de las típicas canciones para niños. Así he salido, que después vas a un karaōke, tus amigos ven que eres capaz de cantar la Lirio sin mirar la letra ni una sola vez y te miran un poco raro. Pero es que mi familia es así de flamenca.
Así que cuando un día, volviendo de la playa, pasamos por delante del María de la O (canción que por supuesto también nos sabemos todas), decidimos que la próxima cena familiar iba a ser en este restaurante.
En realidad, es un bar de tapas al uso. Pero está decorado así tan folklórico que nos encantó, y además, las tapas estaban muy buenas aunque un poco carillo al final. El sitio es enorme, así que es genial para cenas de grupos tan grandes como mi familia. Si te sientes flamenca por un día, ve a cenar a María de la O.

Merece la pena descubrirla aunque no oferte nada que diste de su competencia. Simplemente con el nombre y la decoración que tiene ya llama la atención. Reconozco que tienen una imagen de lo más cuidada. Todo muy andaluz, muy de la película Carmen, pero eso sí ni rastro de la tal «María de la O» que hasta le escribieron en su día una canción.
Bar de tapas, typical spanish, bueno para grupos y bueno también para el menú diario, y eso sí, altamente recomendable su terraza con esos barriles al sol que incitan a pasar horas y horas cuando hace bueno.
Precio asequible y atención correcta, si estás por la zona, pásate, porque como ya he dicho, el folclore cañí se respira en el ambiente.

Como en la vida siempre hay dos opciones, allá voy:
Opción a): visité este local para cenar en plan tapas con un grupo de amigos y la experiencia fue buena. Las tapas están ricas, pero quizás su precio sea un pelín alto para bolsillos desempleados. Destaco las croquetas. ¡Ojo al dato con ellas!
Opción b): un mediodía de verano entré a comer de menú con una amiga y me gusto bastante. El precio me parece mejor en esta opción que en la anterior. Recuerdo especialmente una ensalada con alubias para chuparse los dedos, incluso de los pies.
No he dicho nada, pero con ese nombre, evidentemente, su decoración es muy española ¡y olé!. Os podéis entretener viendo los anuncios antiguos que hay en el matelito de papel que os ponen.

Restaurante-​taberna situado en Valencia.
Su decoración es acogedora, todo de madera y ladrillo. Gran ambiente.
Su carta es extensa y variada, buenos platos llenos de sabor y calidad. Recomiendo el chuletón, sepia y los postres (natillas caseras).
El camarero que nos atendió fue de lo más atento, en todo momento nos dijo que llevaba cada plato y la forma de elaboración.Rápido y amable.
El precio rondó los 23 euros por persona.

Restaurante con menus para 4 personas, varian entre los 25 y los 30 € cada pesona.
Suelen ser 8 montaditos (4 frios/​4calientes) bravas, entrecot trinchado, ensaladilla, calamares, y algun plato mas, bebida, pan y postre.
La verdad es que he ido a sitios mejores, pero este no esta mal del todo, buen ambiente