La Plaça Redona

The main attraction of this particular «square» is that its shape is not a square but a circle; there are not many circular squares in Spain.
Before its restoration, this «square» had an oldie worldly decadent flair about it but after its restoration most of this has been rubbed away and replaced by a colder modern aesthetic. I can appreciate that the people who actually live there are thankful for tidying up their balconies but as for the rest of the «square» I feel that the once magic feeling of the place has been erased.
However, I am pleased that the original fountain is still in place and has not been messed around with too much; there used to be a lamp on top of the central column but that seems to have gone walkies…
As a side note, there is a circular metallic ring around the fountain with the all the names this square has been known as throughout its history such as «El Clot» (The Hole), de la Regencia (Regency), Circular, et al.
Nowadays, this square still maintains its traditional market (housed in modern stalls) and the ground floor has little shops and few bars and restaurants which helps to create a nice ambience.
I think that with time I will learn to love this square as much as I did before because even though it’s past glory has been modified, it is still a unique «square» with a lovely fountain slap-​bang in the middle of town!

La Guindi está fascinada con esta pequeña plaza circular donde el tiempo se detiene.
Como bien su nombre indica, esta plaza es redonda y tiene cuatro accesos que dan a cuatro calles distintas. Antaño, cuando se construyó, y como nota anecdótica, he de decir que era el centro geométrico de la capital del Turia.
Justo en el centro hay una fuentecina con pilón (seguro que en las fiestas más de uno se ha ido al pilón, jijijiji), y cuatro caras de bronce escupen el agua de la fuente.
Desde que remodelaron la plaza ha quedado bastante coquetuela aunque creo que se han cargado un poco el sentido circular de los comercios, que hoy en día son puestecitos, en su mayoría, de mercería y souvenires.
También hay un montón de bares con encanto donde poder hacerte un aperitivo apaciblemente.

Después de estar cerrada varios aaños mereció la pena porque han hecho una buena restauración.
Alrededor hay tienditas donde se pueden encontrar cosas interesantes, aunque de normal son excesivamente caras.
La plaza merece una visita al menos.

Una pequeña placita en el centro de Valencia con mucho encanto, puestecitos acogedores y donde entran ganas de quedarte un rato descansando del paseo y hacerte unas fotos.

Pequeña plaza ubicada en pleno centro de la ciudad. Es un sitio de visita obligatoria, en ella, hay historia, tradición, un atractivo de la ciudad. Sitio donde se encuentran los turistas, los comerciantes y vecinos de ésta ciudad.
Esta plaza se encuentra rodeada por 34 edificios de distinta categoría. En el momento de su construcción (1837), era el centro geométrico de la ciudad, ahora ya ha quedado un poco desplazada. Su primera finalidad, era crear un espacio comercial, especializado en carne y pescado, es decir, uno de los primeros centros comerciales de la ciudad (cubriendo las necesidades de la época).
La fuente que la preside, fue colocada en 1850. Posteriormente, en 1916, se crearon unos puestos (de madera) eventuales, que por el tiempo se quedaron como fijos. Ésta plaza fue rehabilitada desde 2008 hasta 2012. Y rodeando la fuente, se ha puesto un anillo metálico (en el suelo) dónde se ven grabados los diversos nombres que ha recibido la plaza, a lo largo de su historia. Además se ha escrito un fragmento de la obra de Vicente Blasco Ibañez (Arroz y Tartana en donde se cita la plaza Redonda cuando aún se le llamaba «El Clot»).
Una vez presentada, diré que esta plaza la he visitado infinidad de veces. Con mis abuelas, he ido tanto a comprar ingredientes para cocinar, como hilos y cosas de coser. Tengo muchos recuerdos de mi infancia. Últimamente la he visitado varias veces, ya que en ella, se encuentran unos puestos tipo «mercería» con todo lo que necesito para mi vestido de fallera.
Puedes encontrar: tiendas de comestibles, algún que otro sitio de restauración, tiendas con ropa de bebés, algunas tiendas con productos artesanales…

Plaza emblemática de la ciudad.
Hay que acercarse a verla y disfrutar de esos puestos de mantelerías, bordados y puñetas.
Y no solo eso. Enfrente del puesto de Amparo se monta un taller de lo más campechano donde no tienen reparo en mostrarte las diferentes artesanías.
Normalmente los lunes y jueves realizan bordado en tul y vainica; y los viernes de bolillos. Todo de 10 a 12. Ya que en su mayoría son amas de casa y han de volver a tiempo de preparar la comida.
Pero si les preguntas ya han hecho más de una vez algún taller o grupo de bordado.
Hay muchos comentarios sobre esta plaza. Aqui y en la misma plaza. Pero hay que reconocer una cosa, tras la rehabilitación a rejuvenecido y se ha reactivado su función como lugar de encuentro.

Voy a romper una, y las lanzas que hagan falta a favor de esta plaza. Mucho se habla de la reciente reforma, pero se suele olvidar que desde hacía ya muchos años ni cristo compraba allí, no era lugar ni de paso, y no valíà la pena recomendar la visita a un visitante.
La plaza Redonda (entonces del Cid) nació en el siglo XIX como un experimento de planificación urbana, y la plaza era abierta, sin techos, sin tiendas enmedio… sólo algunos puestos ambulantes o simplemente mantas al suelo.
Luego vino el mercadito de animales (que es lo que nos da nostalgia) y una techumbre horrorosa, pensada para ser provisional, de madera barata y hierro oxidado, que acabó sufriendo varias generaciones. Ese techo le daba un aspecto lúgubre, oscuro… hacía sombra (era la gracia), pero era un pegote. Es como la mugre de un bar de toda la vida, o el oscurecimiento del humo del tráfico de las iglesias… te acostumbras, pero no toca.
Ahora han recuperado en parte esa apertura, los puestos cuadrados nuevos son un homenaje funcional a los primeros puestos de hilaturas y demás que había en su origen. Y el techo… una imposición de los comerciantes tradicionales. Sin ese techo, no habría puestos tradicionales… y con uno como el de antes, seguiría siendo una reducción visual de una plaza pensada diferente.
Sea como sea, en la plaza ahora si podemos sentarnos, podemos ver tranquilamente el perímetro, y elegir fácilmente las salidas sin dudar si está detrás del puesto tal cual. Todo es mejorable, pero en un país donde todo el mundo sabe de todo, prefiero pensar (bueno no, de hecho lo se) que ha sido la mejor solución adoptada conjugando las necesidades de sus comerciantes, técnicos de patrimonio y ayuntamiento.

Despres de la restauració ha rebut moltes critiques, qüestió de gustos. En la meua opinió no han encertat amb els llocs de venda. /​/​Despues de la restauracion ha recibido muchas criticas, cuestion de gustos. En mi opinion no han acertado con los puestos de venta.

A todo el que hablo de la Plaça Redona, tiene un recuerdo de infancia bestial. Que si cromos, que si monedas, que si cualquier cosa que te propongas. Pero el otro dia estuve allí y solo encontré puestos nuevos modernos para los turistas. Nada que no puedas encontrar en los puestos de la plaza del ayuntamiento. Según dice la gente, antes de la reforma no era así. Yo solo he visto una plaza impresionante, con un techo horrible y ultramoderno que no pega ni con cola.
Sigue habiendo variedad de comercios y muchos de ellos siguen siendo artesanales, pero es tal la desilusión que he visto en los ojos de quienes la conocieron antes de la reforma, y la han visitado después, que ya me cae mal la plaza.
¡Con lo que tú habías sido, y mira en lo que te has convertido!

Ya no existe la Plaza Redonda, la han matado y ubicado en su lugar un engendro sin gracia ni encanto, que necesitaba remodelarse nadie lo duda, pero no de esa forma tan impersonal.

Curiosa, hermosa y sin duda una parte del corazón de Valencia. La Plaza Redonda merece un comentario siempre por sus vistas y por todo lo que conlleva. De hecho, desde 1834 esta plaza ha vivido grandes historias. Fue ese año cuando se construyó a petición de Fernando VIII y a partir de ahí se convirtió en el centro neurálgico de grandes transacciones de la ciudad.
El artífice de esta obra fue Salvador Escrig. En el centro de la plaza, se erige una gran fuente de piedra en bronce. ¿Qué más os podéis encontrar aquí? Sobre todo productos típicos artesanales desde tejidos, telares, puestos de cerámica valenciana, ropa interior y como no, regalos típicos de la ciudad. También los domingos es el día estrella de la Plaza Redonda. Se venden animales, se intercambian cromos, y también se venden discos antiguos. Un mercado de secretos y auténticas joyas para coleccionistas.
Desde hace un tiempo la plaza está siendo restaurado con mimo por ser un valor de nuestra historia y tradición. Desde luego, si buscáis un punto en valencia donde encontrar los negocios más tradicionales y artesanos es esta plaza.
Como anécdota contaros que la Plaza Redonda ha tenido muchísimos nombres. El clot, la Plaza del Cid o la Plaza Nueva, pero nunca ha dejado de ser la indiscutible Plaza Redonda de Valencia.

Este si que es un lugar único en la ciudad, una plaza especial, bellísima y con una estructura maravillosa… que fue creada en un principio como un semi-​mercado, pues dentro de la misma y alrededor de la fuente central hay varios puestos comerciales de cerámica y textil, que llevaran casi tanto tiempo como ella allí…
Me encanta pasarme por allí cuando visito el casco antiguo, pues ten esos puestos encuentro siempre materiales para hacer mis cositas… pues tienen una amplia variedad y calidad, siendo cosas 100% tradicionales, sobre todo en lanas y telas… también en cestas y cosas de mimbre… y un puesto que me encanta de hierro forjado, por poner algunos ejemplos… además todas tienen un aspecto limpio y aseado…
Hace poco fue restaurada, ademas de que también hace solo unas semanas, retiraron los puestos comerciales para limpiar el suelos de la plaza… ¡y eso pasa cada 50 años!!! Por un día se pudo contemplar la plaza libre de sus amados compañeros…
La Plaza Redonda fue construida en el año 1840 por Salvador Escriges… Mantiene en esencia los mismos elementos desde entonces, incluso la fuente que fue instalda 10 años más tarde en 1850…
Los Domingos es muy agradable y hasta divertido pasarse, pues se colocan puestos al estilo mercadillo ambulante, donde puedes ver a niños intercambiando, vendiendo o comprando cromos de fútbol, para completar sus colecciones.
Indispensable visitarla.

Enclavada en pleno centro histórico y rodeado de los principales monumentos de la ciudad de Valencia, encontramos esta bella y singular plaza, donde los mercaderes negocian en sus puestos y tenderetes y el público curiosea por sus aledaños.
Construida por Fernando VII en 1839, es el lugar perfecto del turista para comprar souvenires de cerámica, de artesanía tradicional, de objetos decorativos puramente valencianos… También puedes encontrar telas, encajes, medias, calcetines, hilos, pañuelos, botones o delantales… En fin, un símbolo de Valencia, la plaza comercial mas antigua de la ciudad que desprende una magia especial.
Los domingos siempre ha sido un día especial en esta plaza ya que se podía comprar animales, intercambiar cromos o encontrar artículos de coleccionista. Mientras se está rehabilitando la plaza es en el inicio de la calle San Vicente donde muchos chavales, y no tan chavales, siguen cambiándose cromos para completar sus álbumes.
La rehabilitación de la Plaza Redonda es aplaudida por la mayoría de los comerciantes. No en vano, conozco a algunos de los trabajadores del despacho de arquitectura que se encarga de esta obra. Y sé de buena mano, que hay un sector que critica su resolución. Creo entender que les gustaría que hubiera una restauración, no una reforma. Quieren que los puestos se conserven tal como están y piensan que el recorrido interior circular se perderá, ya que los puestos estarán separados para dar más visibilidad a los inmuebles.
Esta singularidad arquitectónica de la Plaza Redonda es parte de la memoria histórica de todos los valencianos y un punto de alto interés cultural. Todos estamos expectantes en conocer el final de esta reconstrucción. Veremos si son capaces de mantener el encanto de esta magnifica plaza llena de tiendas de artesanía típica de Valencia que hacen las delicias de los turistas y los no tan turistas.

La Plaza Redonda sería el equivalente al Rastro de Madrid, aunque a mucha menor escala. Los domingos, la pequeña plaza y sus alrededores se llenan de tenderetes y puestos que venden absolutamente de todo.
Antes estaba muy centrada en la venta de mascotas y alimentación y accesorios para éstas. Sin embargo, esto cada vez se menos porque este tipo de venta está muy controlada. Ahora mismo lo que más hay son puestos en los que se venden cosas de segunda mano y artículos típicos de bazar.

La plaza circular se proyectó en 1839, es mercado más original de Valencia., donde se venden cerámicas, pasamanería, puntillas, ropa laboral y de bebé y muebles de hierro.
En el centro mana una fuente de taza redonda y columna con cuatro mascarones, rematada por una farola. Si en los puestos del interior dominan las mercerías repletas de género, en los puestos exteriores destacan los de ropa laboral para los más impensables trabajos, como exhibe el León. Y junto con uniformes y buzos, las típicas blusas de labrador negras, que cuando los agricultores las dejaron de usar, los falleros las reclamaron, siendo auténtico artesano de esta prenda Eduardo Martínez; basta decir que son las que lucen los miembros del Tribunal de las Aguas.

Ahora mismo está siendo reformada y no se puede pasar, pero aún así, la Plaza Redonda y alrededores, sobretodo en invierno es un hervidero de gente.
Cuando se acerca la Navidad es precioso pasear por los puestecitos, oler los puestos de castañas asadas y ver la ilusión de los niños .sentarse a tomar un chocolate en la Plaza de la Reina o pasear por la Plaza de la Virgen.
Un gran plan para un Domingo por la mañana.

Un lugar precioso, en pleno centro de Valencia, entre la calle san vicente y la plaza de la reina. Allí puedes encontrar casi cualquier cosa, desde niños comprando cromos hasta señores mayores vendiendo delantales.
Es un lugar con encanto.

En sus origines era famosa como la Plaza Nueva o del Cid, y actualmente es conocida como la Plaza Redonda o ‘el Clot’ (el hojo), fue contruita en el 1840.
Como lo dice el mismo nombre es una plaza de forma circular cerrada, situada en una zona dedicada al comercio. Las viviendas que dan forma a la plaza tienen una estructura homogenea, con planta baja y tres plantas. En el centro se encuentra una fuente.
En el interior de la plaza y en los bajos se encuentran pequeños establecimientos dedicados a la venta de souvenires de Valencia y en los domingos se transforma en un pintoresco mercado de mascotas. Esta en constante restauración.