Hospital Universitari i Politècnic La Fe

Por primera vez he ido al hospital La Fe, que antes estaba pegadito a mi casa. Lo lejos que se queda no me daba ánimos de ir hacia él, pero he descubierto que tampoco esta taaaaaan lejos. Coger el 64 delante de casa y bajar delante el hospital es cómodo (a pesar de que ir enfermo será peor, pero bueno…)
El nuevo hospital esta estupendo. Totalmente automatizado, escaleras automáticas, buena calefacción y bueno atendimiento.
Aprendi que hay que hacer todo sola, no tuve que pasar por ninguna persona para decir que allí estaba.
Eso sí, tenía cita para las 18:45, fue a última a ser llamada a la consulta, y me atendieron solamente a las 20h, eso porque no había mucha gente. O sea, ir con tiempo.
Para volver me pareció más complicado, no sé si porque no conozco la zona, pero no encontraba nos autobuses y me cogí un taxi ya que iba a otro sitio después.

Ese hospital es grande, moderna y hay restaurantes/​cafetería esta muy bien el precio de comidas.
Siempre me han atendido bien. Conmigo han sido siempre amables.
Que casualidad conocí una chica que trabaja ese hospital estuve con ella una cita médica, era mi ex compañera de colegio de toda la vida cuanto alegría habernos encontrado y me alegro saber mucho de ella.
Gran profesionales médicos y buen atentos, la única pega es que a veces tienes que esperar mucho tu turno pero es comprendible.

Hemos estado casi un mes ingresados aquí y ya habíamos estado en varias consultas antes, así que lo conocemos bastante bien. Una vez superas la primera impresión de aeropuerto enorme que tiene este complejo hospitalario, te das cuenta de que todo es muy racional y es fácil moverse por sus edificios. Es moderno, nuevo y bien dotado. Si, ojalá que no, tienes que ser usuario, debes saber que estás en muy buenas manos, además de grandes profesionales con vocación, trabajan aquí excelentes personas.
Hay lugares mejores en Valencia para comer, pero a buen seguro que también los hay peores. He subido algunos platos de los que sirven a los pacientes para que veáis. Si sois visitantes, que sepáis que las cafeterías con autoservicio (hay dos) son demasiado caras para el nivel de calidad que ofrecen y que existen mejores opciones alrededor.
Otro aspecto negativo es la limpieza en las zonas comunes, especialmente los ascensores están guarretes, cosa que no ocurre en las habitaciones.
Ojalá no tengas que venir nunca!

Soy un asiduo jeje ! Pero la verdad que encantado con el pedazo hospital que tenemos en valeNcia un referente a mi parecer en España
Cuando te lo conoces un poco evitas las largas filas de los ascensores que en algunos momentos son kilométricas! La atención (mía particular) buenísima es como una gran familia pero supongo que depende de como trates tu al resto. Lo que das recibes!
El parking es amplio y no demasiado caro!

Voy a comentar el hospital la Fe en cuanto a la experiencia que ha tenido mi cuñada dando allí a luz, como la que hemos podido tener los familiares que hemos estado allí visitándolos estos días.
Nunca había estado allí, y era la primera vez que iba. Es ENORME, al principio abruma, pero está bastante bien señalizado. En el mostrador de Hospitalización me indicaron perfectamente en que edificio, planta y habitación estaba mi cuñada con mi sobrino.
Las habitaciones son individuales, todo un gran acierto que sean así, y en la primera habitación que estuvieron era espaciosa, cabíamos toda la familia sin agobios. Y digo la primera, porque por lo visto esa planta no estaba del todo equipada para recién nacidos… al día siguiente estaban en otra habitación, que bueno, era más pequeña, pero contaba con zona para bañar al bebé en la misma habitación.
Las habitaciones cuentan con sofá-​cama y un sillón.
El día que les tocaba irse a casa, mi sobrino estaba un poco amarillito, y en lugar de mandarlos a casa, estuvieron un día más para tenerlo en observación. Que para ser un hospital público me sorprendió, la verdad.

Hospital de referencia en Valencia, el más grande y equipado.
Pese a los recortes, muchas habitaciones, camas y personal. Lo malo es que es tan grande que a veces hay que andar mucho
El personal es fantástico y el cuidado no puedo pedir más. Bastante limpio y cuidado

El hospital La Fe es una auténtica pasada. Habitaciones muy dignas y cómodas para cuando te encuentras ingresado, instalaciones nuevas y cuidadas y especialidades para aburrir. Todo cuidado al detalle en este gran monstruo de Nueva Fe.
La verdad es que me encanta tener este ‘bicho’ en Valencia, aunque creo que hay mucho terreno desaprovechado, podrían haber más espacios útiles y no tanto hall o pasillos kilométricos que parece que no acaban nunca…
Hace relativamente poco que han inagurado y ya faltan letras en los carteles, etc, pero es verdad lo que han dicho en otros comentarios, si estás malo, mejor caer en este hospital que en otro!
Pd: para entrar, el acceso en coche, sobretodo si vienes desde la parte externa de Valencia, está fatal y lento! Hay que hacer una rotonda rara, incluso lo debe hacer la ambulancia, que pierde mucho tiempo si va de urgencia… Me imagino que al final lo arreglaran!

Me ha parecido un hospital impresionante. Muy grande, todo muy nuevo, con unas habitaciones con todo tipo de comodidades tanto para los enfermos como para los acompañantes. Habitaciones individuales, lo cual es fantástico para la privacidad y tranquilidad de los enfermos.
Aún y así, tengo que decir que me ha parecido que por lo grande que es, hay muchos espacios desaprovechados. Lo comenta la gente que va a menudo, incluso los trabajadores. Ellos dicen que no está demasiado bien estructurado. Y personalmente pienso también que sobraba tanto mármol en las entradas, mostradores y tanto «lujo» y tendrían que haber aprovechado un poco mejor los espacios, más médicos, más habitaciones y mejor atención.
De todas maneras, los Valencianos tienen que estar muy contentos con este hospital, ya que seguro que será uno de los de mayor referencia en toda España.
Eso si! Solo con lo que ha costado el Ágora, Palau de les Arts, circuitos de Fórmula 1, aeropuertos y todo el derroche de dinero que se ha hecho en la Comunidad Valenciana en demás infraestructuras completamente deficitarias. Podríamos tener varios de estos hospitales en Valencia y con todo el personal necesario en ellos.
Este tipo de infraestructuras son las que necesita el pueblo, y no todas esas otras, de las cuales sólo disfrutan y aprovechan unos cuantos… esos… los mismos de siempre.

Muchos años hemos tenido que esperar hasta que por fin se ha construido un nuevo hospital La Fe en Valencia. Siendo como es, un señor de referencia en toda la Comunidad Valenciana (y yo diría en el país y fuera de él), con más de mil camas, todos los servicios mundiales del mundo mundial (trasplantes, banco de sangre y hasta de leche materna…), más de mil trabajadores etc, necesitaba un cambio de look, de estilista, de peinado, depilarse, echarse colonia y desodorante. ¡Y el cambio radical aquí lo tenemos! En cuanto a su cuerpo, o sea el edificio, desde fuera es una barbaridad. Me gusta, muy blanco, con un diseño neutral muy de hospital, y por dentro impresiona, parece que te vayas a un SPA a pasar el fin de semana en vez de hacerte la revisión de los bajos a ginecología. En fin, es una pasada, ahora la funcionalidad ya es otra cosa.
Un fallo (fundamental) son los ascensores. Mira que en la antigua Fe he hecho colas para subir, pero es que aquí es como llegar a las rebajas el día 7 de enero ¡qué infierno! Sillas de ruedas, carritos, señores que no saben que existen las duchas, piernas rotas, mascarillas… hala, todos por el mismo ascensor. Por favor, antes de poner mármol y cristal de Murano ¡que hubieran pensado en 10 ascensores, que hacen falta! El caso es que hay pocos pisos, tres, me parece, pero como para encontrar las escaleras necesitas un GPS, dos guías y tener un sentido de orientación de boy scout, pues como que lo intenté dos veces y nunca las encontré. Si el acceso a las escaleras fuera más fácil, la mitad de la gente subiría andando y no habría colas, tan sencillo como eso.
Por lo demás, la cafetería está bien, con buenos precios y de verdad que no está tan mala la comida ¡con la mala fama que tienen los hospitales! He estado yendo todo el embarazo y me he pegado buenos almuerzos de bocata completo con lomo y pimientos.
De servicios concretos os puedo hablar de ginecología y maternidad, ya que me han llevado todo el embarazo aquí y he dado a luz en sus paritorios. Aquí ya rozamos las cinco estrellas, me han tratado genial. Hay de todo, evidentemente, y hay que tener suerte con el doctor y las enfermeras, pero yo la tuve y me tocaron unos profesionales maravillosos. La Dra Reig es un solazo de ginecóloga, me llevó maravillosamente todas las consultas, puntuales, con amabilidad, cariño y buen trato, algo que debería ser innato en los médicos pero que a muchos les cuesta. Yo sé que es su trabajo y que seguramente ven casos de todo tipo a diario, pero el que te traten como una persona y no como un número marca la diferencia. Es cierto que somos muchos, y en los hospitales públicos hay de todo y en cantidad, pero ese gesto, esa mirada cómplice o que te escuchen cuando le cuentas que te duele la espalda o que estás sufriendo, o que tienes miedo… se agradece, muchísimo.
Nunca olvidaré el día que se equivocaron de consulta y me tocó otra ginecóloga que me trató fatal. Nos echó bronca por no traer la cartilla de la matrona, no me quiso enseñar la ecografía del bebé en la pantalla y cada vez que estiraba el cuello para intentar verlo me reñía. Yo pensaba: por favor que no me toque esta señora para dar a luz que me amarga el momento más feliz de mi vida. Luego me dijeron que estaba a punto de jubilarse y no hacía partos ¡normal! Con esto quiero decir que en la vida todo es cuestión de lo que te toque, y aceptarlo, ese día tocó doctora rancia y nos volvimos a casa fatal (yo llorando, claro). Pero el resto de veces fue maravillosos y eso es con lo que me quedo.
En cuanto al parto, llegué allí un viernes de madrugada a urgencias con contracciones cada 3 minutos y me trataron como una reina. Me tocó una gine de urgencias súper joven y amable que me reconoció y en muy poco dilaté y me bajaron a paritorios. Viva la epidural, los anestesistas y quien inventara esta maravillosa droga y su protocolo. Me olvidé del dolor y pude disfrutar de un parto natural (medicalizado), pero que en todo momento estuve consciente y participativa. La matrona que nos tocó era una señora mayor que nos trató con mucho cariño, luego bajaron dos gines muy jóvenes rodeadas de cien mil personas (pediatras, enfermeras, el vecino del quinto, las cabras…) No paraban de animarme, si no es por ellos no lo consigo en tan poco tiempo.
El trato en La Fe durante esos dos días que estuve ingresada fue fantástico y vinieron las chicas de la asociación de Amamanta para ayudarme con la lactancia, algo esencial en los primeros días. Las habitaciones son individuales y una auténtica pasada, los baños impolutos y grandes, en fin ¡hotel de cinco estrellas! La comida llega puntual y está muy buena, y hay un sofá convertible en cama al lado para la visitas o parejas.
Me están entrando ganas de tener otro bebé sólo por vivir el parto, fue maravilloso y eso se lo debo a los profesionales que me acompañaron y en los que deposité toda la confianza del mundo. Gracias a todos los que lo hicieron posible.

Voy a darle más estrellas de las que a priori merece el descoordinamiento de algunas áreas del nuevo hospital la Fe, pero valoro conjuntamente toda una vida de atención sanitaria que sin duda ha estado por encima de la media.
Tengo un historial de urgencias que si fuera el equivalente a un expediente académico equivaldría a mi expulsión inmediata (no soy rentable), así que no puedo quejarme pese a las muchas colas de espera que en ocasiones he tenido que tragarme según el día, porque de una u otra manera, siempre han acabado solucionando el problema.
La atención al paciente es como todo, te puede tocar una persona encantadora o alguien que está hasta las narices de su trabajo, pero es que de esa lotería no se libra ningún centro, sea público o privado, ni ningún sector.
Pero valorándolo de forma objetiva y general, no cambiaría de hospital ni en broma, y lo digo porque he probado otros, y ante la comparación, yo como los de los anuncios de detergente, me quedo con el mío de toda la vida.
La única gran pega es que nos lo han trasladado a la otra punta de Valencia, literalmente. Pero bueno, ahora coger el autobús es como hacer un tour por la ciudad, un dos por uno.

Soy usuario del Hospital LaFe y estoy muy contenta de como me han tratado. Se nota que hay grandes profesionales que trabajan el día a día llenos de entusiasmo y con ganas de cuidar y curar a los enfermos que por suerte llegamos allí. Mucha suerte y adelante.

Hospital de referencia de la ciudad de Valencia que desde su inauguración, hacer pocos meses, pretende sustituir y mejorar al viejo hospital La Fe. Ha habido muchas críticas en cuanto al trato que están recibiendo los trabajadores del hospital y a la premura a la hora de ponerlo en marcha, unas semanas antes de las últimas elecciones autonómicas. Sin embargo, hay algo indiscutible, la asistencia sanitaria en la ciudad de Valencia ha mejorado notablemente con la puesta en marcha de este macro hospital.
Desgraciadamente hace poco tiempo un familiar cercano tuvo que estar ingresado unas semanas debido a una complicada operación. Nos contaron que, gracias a los avances tecnológicos que llevaba consigo la apertura de este nuevo centro, la operación tenía más posibilidades de ser un éxito que si ésta se hubiera realizado en el viejo hospital. La operación salió muy bien y el tiempo que tuvo que estar ingresado fue de lo más llevadero. Las habitaciones son cómodas y espaciosas y sólo hay una habitación por paciente, algo que difícilmente se encuentra en otros hospitales. Tampoco se si será así siempre, ni si se cumplirá en todos los departamentos pero mi experiencia fue, dentro de lo poco deseable que es estar en un hospital, bastante agradable.
La única pega que tiene es lo mal comunicado que está en transporte público. Sólo tres líneas de autobuses de la EMT tienen parada allí, el 8, el 18 y el 64.

El hospital La Fe de Valencia se traslada a una nueva zona, el Bulevard Sur, la nueva Fe de Valencia cuenta con un amplio aparcamiento y unas modernas instalaciones, los restaurantes cercanos son escasos, ya que es una zona nueva y no esta urbanizada, una buena opción es el restaurante La Cepa Vieja, cocina sana, mediterranea, con muchos productos de su propio huerto, elabora menus diarios para comidas y cenas, vinos por copas, Wi-​Fi gratis, un ambiente agradable y un trato amable y profesional completan esta buena opción. Ademas La Cepa Vieja esta muy bien comunicado con La Nueva Fe de Valencia.
La nueva linea de la EMT 64 se puso en funcionamiento el 25-​11-​2010 y comunica el nuevo hospital La Fe de Valencia con el Restaurante La Cepa Vieja, situado en C/​San Vicente Mártir 209. La parada San Vicente Mártir– Millars, la anterior a la parada del AVE), está a escasos metros del restaurante.
nuevo hospital La Fe — restaurante La Cepa Vieja
En coche llegamos al restaurante La Cepa Vieja desde el nuevo hospital La Fe en 5 minutos, por el bulevard sur, San Vicente 209. Podemos aparcar el coche en el mercadona, en el parking del AVE o bordear la manzana donde esta La Cepa Vieja para buscar sitio en la calle.
Si preferimos un poco de ejercicio el restaurante La Cepa Vieja se encuentra a 1,9 km del nuevo hospital La Fe de Valencia, un paseo en bici o una pequeña caminata (20 minutos) nos abrirán el apetito.