Fresa y chocolate

Trabajando cerquita de este local, y después de haber recorrido media ‘contorná’, he de decir que es de lo mejorcito de la zona para desayunar, almorzar.
La familia que lo lleva es encantadora. Es una cafetería, con su bollería (que dicen en otros comentarios que es congelado e industrial, pero que os aseguro que no lo parece en absoluto), sus bocadillos y tostadas, cafelitos, etc, digno de los mejores…
Los bocatas puedes elegir entre tortilla (hecha por la madre de la familia, y que he de decir que está para chuparse los dedos) o atún o fiambre. Tienen menú de desayuno: tostadas o bollería + café con leche por 2,10 € o + zumo de naranja natural por 3’50 €. También hay menú almuerzo con bocata mediano y bebida con café o infusión, por un poquito más.
Positivo: los dueños son majísimos. La comida buenísima. Tienen opción terraza.
Negativo: el local es muy pequeñito y cuando está lleno cuesta oírse cuando se habla.
A mejorar: cuando está lleno, no sirven en las mesas, aunque si está tranquilito, sí :) Está genial.

Aunque esté justamente en la calle donde se encuentra el primero piso donde viví al llegar a Valencia, creo que solo lo descubrí cuando ya llevaba unos cuantos meses en España.
Y para mi debo decir que es justamente donde encontrar los mejores croissants de esta ciudad.
Con la típica pinta de cafetería/​croissanteria para estudiantes, ya que se encuentra en plena zona universitaria, no sorprende encontrar alguno de los vecinos del barrio, algún trabajador de empresa que por ahí esté, o hasta mismo alguien que tenga que ir al hospital que se encuentra del otro lado de la avenida, y que venga aquí adrede para tomarse un croissant.
En los meses que ahí viví, era mi sitio ideal para tomarme el café de la mañana. Su grande suceso hace con que el horno nunca pare, y esté constantemente saliendo croissants buenísimos y calentitos. Además, las chicas que ahí trabajan son encantadoras, de una simpatía tremenda y siempre honestas en relación a su producción. Que si están por salir croissants calentitos te lo avisan, quiero decir.
Aunque ya no viva por ahí, os aseguro que merece la pena cruzar media Valencia solo para comerme unos croissants de los suyos.

Mi amiga me dijo un día que siempre va a este sitio cuando descansa de la universidad para tomarse un café con los compañeros de clase. Claro, yo estas cosas por Valencia no las he hecho mucho porque estudiaba en Castellón.
Pero, un día le dije «va llévame allí». Y es que el nombre me llamaba mucho la atención (Fresa y Chocolate. Es que sólo decirlo me entra hambre). Ella ya me decía que el nombre no tenía nada que ver con el sitio. Yo creo que ella pensaba que yo imaginaba una casa como la de Hansel y Grettel o algo así…
Y no. No es así. Es una cafetería normal, sencillita, con unas personas muy majas que la cuidan y nos cuidan a los que vamos.
Tuve la suerte de no ir en hora punta. Ya me advirtió mi amiga que se llena porque todo el mundo prefiere ir a allí a por su café y no cogerlo de las máquinas de la uni (razonable, la verdad).
Así que yo pude disfrutar del cafelito tranquilamente. Lo hice dentro aunque también tiene mesas fuera. Yo no pedí nada para comer pero, la bollería no tenía nada de mala pinta…
Para la próxima ocasión probaré algo! Pero no en hora punta que a mí me gusta estar relajadita.

¡Pero qué re-​majos, re-​salaos y re-​simpáticos son los dueños de esta cafetería! La llevan un matrimonio y sus dos hijas y creo que mucha gente coincidirá en que ellos son lo mejocirto del local.
Fresa y chocolate es una cafetería-​pastelería del tipo desayunos y meriendas: cafés, tostadas y piezas de colesterol industrial. La bollería y cosas saladas que venden son congeladas, es decir, que ellos lo calientan en el horno y punto. Pero aún así todo está bueno. Las palmeras de chocolate son espectaculares, aunque creo que de lo que más triunfa son los pan-​pizzas. He visto a gente pedir un pan-​pizza de barbacoa con un café con leche a las ocho de la mañana. Cada uno entiende el riesgo a su manera.
El local no es muy grande y a las horas punta de los cafés se llena hasta la bandera. El café está bueno y muchos van ex-​profeso a por él. Los dueños, muy listos, han habilitado una ventana que da a la calle para que te pidas el café para llevar. Dentro, por norma general, tienes que recoger tu las cosas en la barra pero ellos son tan majetes que si no hay mucha gente te lo acercan a la mesa :)