Electrodomesticos Rafa Molins

Cuando la palabra ‘electrodoméstico’ surge en alguna conversación, esta tienda de barrio viene irremediablemente a mi cabeza.
Los conozco hace ya más de catorce años y ahí siguen, al pie del cañón, tratando de ofrecer lo último a buen precio. Han llevado a cabo desde entonces varias reformas y ampliaciones, por lo que encontrarás un lugar de aspecto moderno, limpio y luminoso, en el que equipar tu vivienda con cualquier tipo de aparato que se te ocurra.
En cuanto al trato, conmigo siempre ha resultado excepcional. Cierto es que he realizado buenas compras, pero que pasado el tiempo (bastante) entres por la puerta, te reconozcan y te pregunten por los tuyos te hace sentir como en casa. Y eso es bueno…
Me gustaría destacar también su profesionalidad. Te aportan información concreta del producto, te orientan sobre alternativas y no tratan de venderte cualquier cosa, sino aquello que se ajusta a tus necesidades. Además, transmiten la sensación de conocer lo que venden, preocupándose por estar a la última. De hecho, hay dependientes más especializados que otros en determinadas categorías, y no dudan en remitirte a ellos si tienes alguna duda que no pueden resolver del todo bien.
El único ‘pero’ que destacaría es la falta de productos de gama baja (no sé si porque no los trabajan o porque de entrada no los ofrecen), por lo que, siendo un lugar con precios más que razonables y donde te aplican descuentos o condiciones de financiación muy favorables, especialmente si haces un pedido grande, en otros establecimientos podrías llegar a encontrar diferencias que determinen tu compra.