De vacaciones por Valencia, pasamos por delante de este lugar y nos llamó la atención. Además, una amiga valenciana nos lo recomendó, por lo que nos decidimos a comer allí un día. Menú del día por 8 euros muy muy rico y a precio anticrisis total. De primero elegi la paella de col y bacalao realmente rica y de segundo codornices en salsa que estaban en su punto. De postre, flan de café, tarta tres chocolates… Por supuesto, repetimos otro día de nuestras vacaciones¡¡ Cambian el menú todos los días y se nota que son comidas caseras y realizadas con mimo. El trato inmejorable por parte del dueño y de su hija Raquel. Si volvemos a Valencia, volveremos por allí sin duda. Lo recomiendo¡¡