Sinceramente creo que es un restaurante que merece la pena conocer. Disfrutar de un día en su cercanísima y poco masificada playa de El Perellonet y luego sentarse a comer una paellita, si puedes en su terraza, que incluye brisa marina. He estado varias veces en este restaurante pero este domingo fue la primera vez que lo hacía en su nueva ubicación. ¿Y si es así de estupendo por qué darle sólo tres estrellas? Por un motivo principal: no me gustan los sitios que abarcan más de lo que son capaces de atender con profesionalidad y sin caer en las esperas del cliente o las reiteraciones de pedidos: otra cerveza… y ya van tres… más allioli y ya van dos kilos… eso fue lo que vivimos este domingo. Un local a reventar y un camarero eficiente y amable pero desbordado al que había que pedirle las cosas varias veces. Respecto a la comida, esta vez pedimos un arroz«del senyoret», que estaba muy bueno, unas clòtxinas, muy buenas también y unas bravas con patatas congeladas a 4,50 la ración(debería estar prohibido por ley dar patatas congeladas a no ser que seas un local de fast food). Así que no ocupéis espacio ni malgastéis dinero en esto, mejor optar por otro entrante como una ensalada valenciana que tenían muy buena pinta y las raciones eran generosas. Con cervezas, agua, cafés y postres(la tarta de queso es casera y estaba muy suave), salimos a 19 euros por cabeza, un precio muy bueno para estar tan cerca del mar. En este restaurante la especialidad es el arroz de carranc. Es meloso y con un toque picante, la verdad es que es muy recomendable. Volveré otro día, seguramente no en domingo, y espero añadirle la estrella que de verdad creo que se merece.