Maldigo aquel día, cuando era pequeño, en el que me acerqué con aquel cucurucho de chocolate al sofá… Maldigo también la bronca y castigo de mis padres, los cuales no pudieron quitar la mancha y acabaron recurriendo a este comercio. Fue una decisión muy acertada, por otra parte. He pasado muchas veces más a lo largo de los años, y he podido comprobar como esta panda de profesionales se han ido expandiendo cada vez más. Lo hacen todo rápido y bien, y no te cobran demasiado ¿Alguien puede imaginarse lo que hubiese costado un sofá nuevo? O eso o haber comprado algo que tapase esa gran mancha indecorosa… No lo dudeis, si buscais un servicio de tapicería de muebles, y cortinas(que también las tienen y de calidad), venid a visitarles, que seguro que no os dejarán indiferentes. Un placer.