Classificação do local: 4 Tavernes Blanques, Valencia
Bar tradicional donde se puede comer entre semana por 8 € entrante elaborado y arroz individual(bo son raciones) mas bebida, pan y postre y los domingos por 10 € paella. Tambien se pueden pedir raciones basicamente de pescado. Ademas del encanto del local es muy buena la relacion calidad-precio, si bien son mejorables los postres(industriales) y el café.
Rosana H.
Classificação do local: 1 Paiporta, Valencia
Lo peor no es que sea un bar pequeño y «enratonado», de los que todavía pintan pulpos en los cristales de la puerta para hacer creer que se dan muy buena mano preparando sepias y calamares. Lo peor no es que te acerques al lavabo con una idea y salgas sin ponerla en práctica a los cinco segundos, con el semblante pálido. Tampoco es lo peor que, cuando vas a pagar las dos cañas y el plato de calamares(poco rebozados y algo sosos para mi gusto) que te has tomado, entre los gritos de la parroquia al dueño y los viceversa del dueño a la parroquia, este conteste: «venga, dame 10 €», como si hubiera recibido una inspiración en el justo momento que tocábamos la barra. No, no es eso lo peor, lo peor es que cuando le recuerdas al dueño que solo era un plato de calamares y dos cañas, tratando de hacer que reflexione y cuente otra vez los platos de calamares que pretende cobrar, entre los gritos que ahora corren de la parroquia al dueño, te conteste con el más logrado«tono Colmenero»: «¡Claaaaro! Por eso te he dicho 10 €: son 11, todavía te perdono 1 €» Para aquel entonces la parroquia gritaba con tanta ventaja que preferimos salir de allí corriendo, sin pedir la lista de precios y sin comprobar cuantos platos de calamares y cuantas cañas entran en 11 € de un bar«enratonado», pequeño y no muy limpio, pero ecualizado con muchos más decibelios de los que uno esperaría de sus cuatro parroquianos. Solución del conflicto: JAMÁSVOLVER!
Edu F.
Classificação do local: 4 Valencia
Un local con mucha solera, de nombre simple y fácil de recordar y que lleva muchos más años de los que yo llevo rondando por el mundo. A primera vista nunca pensarías que un local con este aspecto tan, digamos, «cutre» desde fuera puede tener tanta calidad, pero así es: con una carta basada principalmente en pescados y mariscos frescos, recién traidos de la lonja, pensada principalmente para tapear. Se jactan de tener más de un centenar de tapas; no sé si son tantas, pero desde luego sí es verdad que tienen muchísima variedad. El precio es algo elevado pero no es para morirse, aunque de los 20 € por cabeza es difícil bajar. En la carta no pone los precios, así que cuidadín, no sea que os vayais a llevar un disgustillo luego. No lo he comentado, pero antes no se podía reservar. Según me ha dicho un amigo que vive en esta calle ahora ya se puede, pero las veces que pasaba por delante era normal ver gente en la puerta esperando y tomando una cervecilla mientras hacían tiempo hasta que quedara una mesa libre. Si ahora, como digo, aceptan reservas, es un punto flaco que han eliminado. En definitiva, un buen sitio al que acudir si te gusta tapear, y el pescado. Si esto último no te gusta, es difícil que sea de tu agrado, pero si te gusta… adelante.