Nos situamos cerca de la playa de la. Malvarrosa .Un local en el cual solia ir” local de casa Guillermo”. Nuevo porque éramos asiduos del original Guillermo. Donde largar tardes se convirtieron en noches de risas y ambiente distendido entre: unas sabrososisimas anchoas, mejillones o cualquier producto que conozcáis enlatado. Pues bien, fuimos al medio día y, el local presentaba una limpieza absoluta pero a la vez un desdén bastante llamativo. Ya que éramos los únicos en el local. Nos preguntaron. Y con grata sorpresa al pedir las anchoas nos las sirvieron con el «mismo papel«que hacía Guillermo. Pero una vez puesta la bebida… no vimos ningún detalle más. Ni unas Olivas ni nada de nada. Eso sí, ellos de charla .sin ninguna prisa ni tan siquiera mostrando género. Sinceramente, qué pena, les falto vista comercial y empatía entre otras cosas. Eso sí, os acompañarán fotos que aluden a ese pasado… donde Guillermo y su mujer trabajaron de sol a sol por levantar y dar prestigio a un local… y hoy… a vivir del nombre. No nos quedamos a comer por la muestra de desinterés tan grande. Por lo que no podré opinar sobre ello. Pero, tal y como vi lo demás, dudo que vaya. A comer anchoas ?, sinceramente hay más sitios donde hay buen género y por lo menos te hacen sentir especial. Como siempre Guillermo nos hizo sentir
Ger M.
Classificação do local: 4 Alboraya, Valencia
Para almorzar o tomarse un vermut. Ha perdido el encanto que tenía de taberna, al cambiarlo a un local de aires modernos. Pero con esto y todo si quieres tomar las mejores anchoas de Valencia este es el sitio. Ideal para almorzar en una ocasión especial.
Arikem P.
Classificação do local: 5 Valencia
El mejor en su categoría. Color local, producto y atención a la altura de lo esperado. Precios por encima de la media. Un valor seguro.
Óscar H.
Classificação do local: 4 Madrid
Tras una caminata infernal y de regreso a casa enfilamos la calle del Progreso, y sorpresa… esta casa si que ha progresado, o al menos, ha sido rehabilitada y redecorada. La verdad es que lo que captó mi atención fue el patio y su iluminación(supongo que como me hervían los pies de caminar también ayudo) … y pensamos,… nos merecemos unas anchoas… Era la primera vez que entraba en Casa Guillermo, bueno, en Valencia es casi mi primera vez en todos los sitios, porque siempre he sido un detractor de la ciudad y la he evitado. Ahora, la estoy redescubriendo. Al lío, Casa Guillermo es la planta baja de una casa típica del Cabanyal, de esas que Larry se quiere pasar por debajo del camión, la zona de bar, un pequeño salón y la magnífica terraza(higuera incluida). Decoración nueva, conservando detalles encantadores del pasado, incluyendo una botella del generalísimo(que seguro que estaba más bonita con la etiqueta apuntando a la pared). La dueña, o al menos una de las personas que regenta el negocio(porque había dos mujeres y un hombre), fue la persona que nos atendió, obviamente anchoas, un blanco, un rioja y una mojama. Ella, muy amable, nos estuvo comentando un poco donde poder encontrar cada cosa del barrio, así que supongo que es de toda la vida. Amable no, lo siguiente. Las anchoas estaban deliciosas(aunque el pan, ya estaba un poco correoso) y la mojama también era muy muy buena. Las anchoas, contadas, media o entera, y la mojama en ración generosa, con aceite y unos pimientos. Todo muy rico. Desde luego, un lugar con encanto, tranquilo y con muy buena atención.
Vicente Z.
Classificação do local: 3 Valencia
Bar con solera, de los de toda la vida ubicado en el tradicional barrio del Cañamelar. Se les conoce como ‘El rey de las anchoas’, así que es indispensable pedirlas. Se puede optar por medias raciones, que en el caso de las reinas de la casa sirven un total de siete convenientemente aliñadas en buen aceite. Del resto de la carta destacan varias conservas, ibéricos, foie y otras tapas típicas valencianas como las habas hervidas, titaina, esgarrat, mojama, etc. Tienen una buena carta de vinos a precios ajustados. Conviene echarle un vistazo. Hace un año habilitaron una terraza interior donde, cuando el tiempo lo permite, es ideal tomarse una excelente caña. Por no recordar el nuevo local situado en la más ‘in’ zona de la Copa América. A mí me va más todo lo que tenga sabor a auténtico, y este local de Cañamelar, aunque reformado, aún mantiene el aire popular de hace 50 años, cuando empezaron a vender esas anchoas que les han hecho famosos.
Rosana H.
Classificação do local: 3 Paiporta, Valencia
Tan afectadas quedamos de nuestro paseo por la marina real y el encuentro con la moderna y «chiquísima» Casa Guillermo, recién construida, en el espacio que queda entre el Veles e Vents y la dársena de la Marina Real Juan Carlos I, que cuando nos contaron después que el original era un sitio de lo más campechano, donde puede ir cualquiera, vestido y calzado correctamente pero a su manera, y sin necesidad de traerse ningún bronceado, no podíamos creerlo. Así que tuvimos que ir a verlo con nuestros propios ojos. ¡Pero qué diferencia! Acodado en la barra del Casa Guillermo de la calle del progreso, no hay ningún Borjamari, hay un tío inmenso, que recuerda a esos matones que tienen que ir siempre a atrapar Mortadelo y Filemon: calvo, con una camiseta de manga corta, a rayas rojas y negras, tan estrecha que casi se transparenta y parece que se va a desintegrar cada vez que se lleva la cerveza a la boca. El local es más pequeño, pero uno de los que te deja que entres y te sientas cómodo. Las latas abiertas de boquerones y anchoas se extienden abiertas en la barra, tan naturalmente como en otros bares encuentras la sepia o las bravas, y detrás, empapelando la pared, todo un surtido de vinos. Lo tengo claro; yo me quedo con este, aunque no me gusten mucho las anchoas ni los boquerones, pero me gustan Mortadelo y Filemón y puede que aparezcan en cualquier momento.
Salvador M.
Classificação do local: 4 Almàssera, Valencia
Este establecimiento con más de 50 años de historia lleva suministrado las mejores anchoas de la ciudad a tres generaciones de valencianos desde 1957. Antes, en su entrañable local de la calle José Benlliure, ahora desde se nuevo bar –con agradable patio interior– de la calle Progreso, también en los barrios marítimos, junto a las playas de la ciudad, y en un hipermoderno local ubicado en la dársena del Puerto. Pese a los nuevos emplazamientos, la esencia del local ha cambiado poco, aunque a veces se echa en falta la sabiduría de los pioneros del negocio: adobar y salazonar con arte y estilo anchoas que en la boca resultan primorosas. Todo gira alrededor de la anchoa, aunque el local tiene una amplísima oferta entre las que destacaría dos platos típicamente valencianos –la mojama y el esgarrat– y unas habas cocidas extraordinarias. La carta de vinos es corta y muy poco imaginativa –Rioja, Ribera del Duero y valencianos-, pero un aperitivo o una comida de tapeo en este local siempre es recomendable.