Arthica

Es la única academia de Valencia que he probado como peluquería y creo que repetiré.
Me acerqué para comprar el tinte, pero hablando con la dependienta, muy amable, por cierto, me preguntó ¿por qué no te quedas y por un poco más de dinero te lo ponemos nosotras y te peinamos? Y me dio tan buen rollo que me quedé.
¿Por qué? Porque para empezar, entras y no te da la sensación de sitio cutre. Tienen una recepción amplia, por si tuvieras que esperar. En mi caso y en esa ocasión, no esperé nada.
La profesora se encargó de elegir y preparar el tinte, por lo que, ten por seguro que no te van a estropear el color. Luego una estudiante muy paciente y meticulosa me lo puso. Me lavaron la cabeza, con masaje incluido y me secaron el pelo como yo quería.
Guapa y contenta salí de allí por un módico precio.

Con esto de la crisis no paramos de hacer recortes. Recorte por aquí para ahorrar, recorte por allá… y entre corte y recorte, cómo no, llegamos a las peluquerías. ¡Cuánto cuesta estar guap@!
Yo hace tiempo que para ahorrar decidí no tintarme más el pelo y gracias a eso me he dado cuenta del color tan bonito que tengo. A veces nos hacemos, sin querer, tan superficiales que olvidamos nuestra propia materia prima.
Pero, eliminar el tinte a veces no es suficiente para poder ahorrar. Y es que los comercios se atribuyen un caché con esto de cambiar los nombres por otros con mayor notoriedad que lo único que hacen es sacarnos los leuros (a robar carteraaaas). Qué estilistas, estilistas… peluqueros de toda la vida.
Así que como no puedo hacer nada contra esto y no estoy dispuesta a pagar 30 euros por cortar y peinar mi cabello, he tenido que buscar. He vuelto a mis orígenes. Allí iba yo cuando era más pequeña.
Antes tenía otro nombre. Ahora es Arthica, una academia de peluquería. Es más barata por eso. Los clientes somos como las ratas de laboratorio de los investigadores a diferencia de que aquí te masajean el pelo, te ponen productos que huelen muy bien y te dejan irte más bella de lo que entraste.
Hay gente a la que no le gusta ir a este tipo de peluquerías. Piensan que les van a destrozar el pelo, que será peor el remedio que la enfermedad… Desde aquí tiro una lanza a favor de estas academias. No temáis. Los estudiantes tienen mucha paciencia y lo hacen todo con muchísimo cuidado y si en algún momento tienen dudas, les preguntan a los profesores. Por unos o por otros, verás un resultado muy bueno.
De verdad, aconsejo a todo el mundo ir a Arthica. Es un feedback; ayudamos a los estudiantes con sus prácticas de peluquería y ellos nos dejan divinos por un precio asequible a cualquier bolsillo, incluso con recortes.
A mí la última vez me masajearon, me cortaron, me pusieron productos especiales y me trataron estupendamente por sólo 10 €. Que con ese precio, digo yo, que hasta te lo puedes currar y dejar una propinita. Que una cosa es recortar y otra, racanear.