A lo Cubano

La verdad que me cuesta hacer la reseña porque lleve una gran decepción. Variedad de comida Cubana poca. Ya que solo tenia para escoger picadillo y ropa vieja como segundo plato. Mi picadillo le da mil vueltas. Lo que ma me gusta fueron los entrantes. Tostones y la Yuca, aunque esto no tiene mucho secreto.
Postres no tenian porque como entraba poca gente no habia hecho.
El local es pequeñisimo 3 o 4 mesas y otras tanto en la terraza. Decorado pobre.
El servicio, pues que decir: mas que lento. Me habia echo digestion los entrantes cuando me sacaron el segundo. Segun el dueño el no empiza a cocinar hasta que no le hacen el pedido.
Cuando le dije que eran lento me dijo «que le daba igual que el que no quisiera esperar que no venga»
Quisimo a los dias darle una segunda oportunidad. Y fuimos a comer y probar los tamales. Llegamos a la 13:45 y estaba cerrado y llame haber el horario. «Abrimos a las 24» total wue esperamos.
A las 2 entramos para comer y me dice que era muy pronto que aun no habia pensado lo que iba hacer.
Total quemo volveremos

Comida típica cubana. Comimos unos tostones buenísimos acompañados de yuca. Sabroso. Y de segundo picadillo de carne con regalo de huevos fritos. Estábamos tan llenos que no pedimos postres.
El servicio es lento pero la calidad buena.

Mira que me gusta este sitio, las veces que he ido nos han atendido muy bien (y he ido varias en los «por lo menos» 3 años que lo conozco).
No tienen una gran variedad de platos pero lo que tienen lo hacen muy bien. Se puede comer de platos sueltos o de menú que está por los 7 – 8 €.
A mi lo que más me gustan son las ensaladas, que son bastante grandes. Recuerdo no poder con una ensalada y unas bravas entre dos personas… de hecho la última vez que fuimos entre la ensalada, el tamal y las mariquitas, salimos rodando y sobró comida; pero hoy no sé qué ha pasado, estaba el local lleno (cuando TODAS las otras veces que he ido sólo estábamos nosotros y los dueños), han tardado más de una hora en servirnos una ensalada, y quizá estábamos desmayados pero se nos ha quedado pequeña.
Es una de esas situaciones que no sé si son ellos, o soy yo.
De todas formas tenemos pensado seguir yendo. ¡Un día malo no quita los buenos!
P.d. También tienen batidos de frutas raras. Y cocteles. Los batidos están ricos. ;)

Es un sitio muy recomendable para ir a cenar el fin de semana. Es bastante barato y por ello es un lugar ideal para cenar con amigos algo diferente. El sitio es bastante pequeño por lo que es aconsejable reservar. Aunque suelen tardar en servir los platos, vale la pena porque son muy abundantes y se pueden compartir, por lo que sale muy económico. Los platos estrella son el arroz a la habanera (con plátano frito), y el pollo a lo cubano. Ambos platos están riquísimos. Para picar recomiendo la yuca y las mariquitas. Buena opción para cualquier finde!

Para ir a comer con poco presupuesto es estupendo, pero no repetiría. Fue entrar al local y huir a la terraza (tienen tres mesitas nada más): silencio total, todas las luces apagadas… ¿dónde está el muerto? Me preguntó mi amiga. La atención bien, nada del otro mundo, pregunté por unos cuantos platos y me explicó lo que llevaban. Sin embargo, me dio la sensación de que las papas rellenas eran del súper y la crema de espárragos de sobre. Las mariquitas, muy ricas. He de decir que nos fuimos bastante desilusionadas.

Si nos adentramos en el Benimaclet profundo y le ponemos imaginación y ganas, en este pequeño restaurante nos podremos sentir como si estuviéramos en La Habana. El local, cierto es, no da para sentirse en Cuba, pero la calidez de sus dueños y los platos que te preparan (si optas por la gastronomía cubana 100%) te acercan a la pequeña isla del Caribe.
La verdad que encontrar este sitio fue una sorpresa. Acabamos allí una noche por casualidad y fue todo un acierto. Faltos de imaginación y presupuesto nos pedimos unas hamburguesas con patatas deluxe (lo sé, no era lo propio), pero para no sentirnos tan cutres las acompañamos con unas frituras de maíz y una ensaladita. Con los frijoles no nos atrevimos por ser un sábado noche ;) Eso sí, como estábamos tan a gusto decidimos alargar la sobremesa con unos mojitos que se evaporaron de sus vasos en seguida. Repetir fue inevitable.
Importante señalar que tienen menú del día por unos 7 €, con platos suyos y nuestros. También tienen un carta surtidita de cócteles, zumos y batidos, que invitan a alargar la cena todo lo que el cuerpo preste. Ah! y últimamente anuncian muy alegremente que con tu consumición vespertina te sacan un «montadito free». Conviene tenerlo en cuenta si eres de los que te entristece mucho beber la cerveza a secas :)

En este sitio sirven comida típica cubana y alguna que otra tapa más española, como las bravas, imprescindibles en cualquier bar.
Tienen una pequeña terraza de apenas tres mesitas, muy bonita porque está en una calle peatonal por la que casi no pasa nadie. Lo malo es que la calle es muy estrecha y si se arma un poco de jaleo, aunque sólo sea de hablar, creo que estoy molestando a los vecinos y siempre paso un poco de apuro.
El interior es también muy chiquitito, con una decoración bastante neutra y con un clima agradable y familiar. Creo que es perfecto para ir a cenar tranquilamente en pareja, o un pequeño grupo.
Hay varios tipos de menú. El menú del día típico, con dos platos bebida y café u otros más baratos de un solo plato. Y si esto no te convence pasas ya a la hamburguesa con patatas deluxe y refresco o cerveza. Inmejorable.
Regentado por cubanos de pura cepa, puedes pedir un buen tamal y alargar la estancia pidiendo la carta de cócteles y para los que no beben alcohol recomendables los batidos tamaño XL. Importante lo barato que es en cuanto a calidad y cantidad.
Sitio conocido por sus mojitos y caipiriñas y destacable la invitación que el cocinero y dueño hizo a todo el bar el día que España ganó el mundial, supongo que porque no había mucha gente.
Algunos domingos puedes encontrártelo abierto, otros no. Es cuestión de llamar antes o pasar directamente.