Michael’s Burguer

Venía algo condicionado por las reseñas anteriores pero debe ser que han aprendido de sus errores. Me ha gustado mucho, mucha variedad en la carta (entrantes, platos, pizzas y, por supuesto, hamburguesas). Dentro de estas últimas tienen sabores clásicos y también innovadores, yo me pedí la de salsa de e cerveza y mi novia la de mozzarella, muy ricas las dos.
Por último destacar que tiene un precio bastante comedido y que encima envían a casa (con Just eat).
Repetiré seguro ;)

Hemos probado este nuevo negocio cuyo producto estrella son las hamburguesas y he de decir que me ha gustado. Tiene muchas cosas que mejorar, pero en mi opinión, la base, que es la comida, cumple. Pedimos varias hamburguesas y para mi estaban bastante buenas, el pan no era el clásico con sésamo, sino que tenía pinta de ser de encargo en obrador, y lo principal, la carne, se podía elegir entre ternera y buey, esta última fue la que elegí y estaba bastante buena. Se acompañaba de patatas gajo de las que destaco que no eran congeladas sino caseras. También pedimos aros de cebolla que para mi sorpresa también eran caseros al igual que los fingers de pollo, lo que en mi opinión le da un plus. En cuanto al servicio… Creo que les falta personal y experiencia, son dos camareras y dos cocineros y de estos últimos de vez en cuando sale uno para echar una mano, porque a la vista queda que no dan a basto en cuanto tienen la terraza llena. Les falta alguien fijo detrás de la barra y quizás un camarero mas ya que son bastante inexpertos. En cuanto al local, es pequeñito pero cuco y tiene una terraza que se vende sola. Como valoración final, pienso que merece la pena volver por que tienen puestas las bases y sólo tienen que pulirse y no separarse del buen camino.

No suelo puntuar tan bajo un restaurante como en esta ocasión, pero la verdad es que la desilusión con esta hamburguesería no ha sido pequeña. Sobre todo, porque iba con predisposición a que me gustara, ya que es un local de reciente apertura y con la etiqueta de «hamburguesas gourmet», por eso la decepción incluso es mayor, ya que en nuestra ciudad tampoco abren tantos locales nuevos y siempre hay mucha curiosidad.
El caso es que fuimos a cenar ayer y conseguimos de chiripa la última mesa que les quedaba libre en la terraza, ya que estaba lleno y no reservamos. Lo esperábamos, porque al ser local nuevo y finales de agosto un viernes, raro que no estuviera petado. Quizás fuera también una de las causas por las que el servicio nos hizo poquísimo caso en toda la cena, aunque, como comento más adelante, no debería ser excusa.
La carta no estaba mal a priori, variedad de entrantes, una carta de hamburguesas de unas 8 o 10, todas al mismo precio, pudiendo elegir entre ternera y buey, con precios rondando los 9 las de ternera y los 10,50 euros las de buey aprox. bueno, para ser una hamburguesa gourmet, tampoco me pareció muy caro.
Yo me pedí una Special Michael’s y mi contraria una sin cebolla y con huevo (no me acuerdo como se llamaba). Y le dijimos que no queríamos entrantes. Al comentar con la camarera los puntos de la carne, el mío al punto y el otro muy hecho, la camarera nos suelta que el punto muy hecho tarda más, y que tardarían al menos 20 o 25 minutos y que si no queríamos entrantes mientras tanto. Primer fail, ya te hemos dicho que no queremos entrantes, no nos chantajees con que tenemos que esperar mucho tiempo. Confirmamos que solo queremos la hamburguesa y que esperábamos.
Nos las traen un poco antes de lo pactado, yo diría que incluso menos, unos 10/​15m, las dos iguales y a la vez, pese a que las pedimos diferentes y con puntos diferentes de carne. Yo ya había empezado la mía y no me di cuenta de que no era la que pedí, asi que no le dije a la camarera, soy así de vergonzoso y me dan palo estas cosas, así que, venga, pasemos esto por alto y vamos con ella. La pinta externa, como veis en la foto, era buena.
Pero en cuanto hinqué el primer bocado llegó la cruda realidad, y nunca mejor dicho. El punto de la carne fatal. El muy hecho estaba, no al punto, bastante poco hecho. Y el al punto mío estaba directamente crudo. No comulgo con la moda de que la carne hay que comerla poco hecha. A mi me gusta al punto tirando a hecha. Y una cosa es poco hecha y otra casi cruda. La forma de la carne, en plan albondigón casi, tampoco ayudaba a que se hiciera bien por dentro. La calidad de la carne se notaba que era buena, pero si equivocas el punto, pierde muchísimo.
El pan de la hamburguesa tampoco era para echar cohetes. Y las patatas que acompañaban (pocas), estaban frías y pelin revenidas. No eran de bolsa, pero no me gustaron.
La atención no fue buena, por no decir que fue mala. Es cierto que la terraza estaba llena de clientes, pero no debería servir para excusar que no te atiendan con una sonrisa y que tarden 10 minutos en traerte otra coca-​cola que pediste u otros 10 minutos en cobrarte, por lo que tuve que entrar a la barra a pagar cansado de esperar tanto.
Encima, se equivocaron en las vueltas y me dieron 10 euros de menos, que evidentemente reclamé inmediatamente. Me pidieron perdón, lo cual está muy bien, pero vi al servicio muy descentrado, por lo menos el que nos tocó en nuestra mesa.
Quizás les de otra oportunidad más adelante a este local, lo mismo tuvimos mala suerte anoche y mejora el asunto cuando estén más rodados, pero las primeras impresiones suelen ser las que prevalecen y la verdad es que nos decepcionó.