Hotel Alfonso VI

So I must admit that I was SUPER-​worried about this hotel not having air conditioner turned on yet! It seems they REALLY want you to feel you are living in medieval times!
So, while I am unhappy about the air conditioning situation, which I feel is stupid and they should have a room allowed to be able to control year-​round, I will focus on the more positive aspects! Thank GOD the evening was not as hot as the day! Also, «opening up the windows» takes away from privacy as the city is right below you!
Speaking of the location, does NOT get any better! You can walk all of Toledo from the front door! I mean, for God’s sake, I overlooked the Alcazar, which they light up at night! :) — Magical!
Am I being over-​generous in my review? Yes, only because I feel this place is slightly underrated. The location is great, it definitely has a rustic feel and is appropriate for this city!
The place isn’t a dump, it is a four star hotel with no air conditioning! I would comfortably say this hotel could easily be rated 4 stars (accurately) if they would place a temperature control in each room!
Location is fantastic (does not get better), the rooms are clean and seem to all have a decent or semi-​decent view and if you get breakfast included, it is quite yummy!
The hotel is definitely worth a consideration to stay in if spending the night in Toledo! One night is plenty!
The Wifi was also good but there were very little outlets to plug things in the room.

Hotel muy bien situado junto al Alcázar y a pocos metros de la Plaza de Zocodover lo que lo convierten en ideal para pasear por la zona más histórica de la ciudad. El precio que pagamos por noche a finales de septiembre fue de 60,00 euros por habitación doble en alojamiento.
La decoración es típica castellana, para mi personal gusto muy anticuada, pero supongo que para los turistas extranjeros debe de ser de lo más pintoresco. En las escaleras encuentras armaduras y sillas antiguas.
El dormitorio es espacioso. El cabecero es de madera oscura y labrada, al igual que las lamparitas, las mesillas, la puerta del armrio ropero y la mesita que hace de escritorio. La tela de la cortina, coordinada con la de las lamparitas, es de una florecitas verdes que repito me parecieron muy antiguas. Pese a eso las vistas desde el balcón a la plaza del Alcázar hacen que todo lo demás quede en un segundo plano.
No hay minibar, pero si que hay caja fuerte (que me parece más práctico que el minibar que siempre es muy caro).
El baño también se ve un poco antiguo, aunque correcto. Está suficientemente limpio y dispone de toallas muy limpias y en cantidad suficiente. Como ‘amenities’ sobrecitos con gel y champú, peine, gorro de ducha y dos pastillas de jabón. Hay un cartelito de que puedes pedir en recepción pasta de dientes, crema de afeitar…
Los recepcionistas fueron muy ágiles y eficientes. Nos dieron información detallada de qué ver y nos explicaron perfectamente como salir de la ciudad a nuestra partida.
El hotel no dispone de parking pero hay varios muy cercanos. En la planta calle hay un bar donde poder desayunar a un precio razonable. También dispone el hotel de acceso directo a una gran tienda donde venden artesanía y bisutería (al parecer hace las delicias de los turistas porque siempre estaba llena de ellos).
Aunque no es un hotel de los que a mi más me gustan he de reconocer que es una buena opción y que hay que tenerlo en cuenta.