Soy muy aficionada a este sitio. Se encuentra en medio del bosque y montaña, las vistas son impresionantes y la comida también. Sirven típicos platos de la comida catalana y española, las raciones son abundantes y la materia prima de calidad. Si pides embutidos te traen varios, incluido un cuchillo y una tabla para cortar. Así puedes comer la cantidad que tú quieres, por el mismo precio(peligroso para algunos que no saben parar :-) Recomiendo cabrito al horno, paella y caracoles. Sirven paella(deliciosa!) para una persona, cosa que en pocos sitios hacen. La carta es extensa y tienen platos para todos los gustos, todos los que he probado riquísimos. Pan es de coca, crujiente y fino, con tomate y ajo aparte. Tienen una tienda al lado donde venden sus embutidos(son de producción propia!) y otras exquisiteces. Precio-calidad muy bien, dos personas comen por unos 55 – 60 euros, vino incluido.
Sònia P.
Classificação do local: 5 Barcelona
Por fin he visto cumplido una de mis tareas pendientes: venir a comer al Fussimanya. Con reserva, eso sí. Subrallo específicamente con reserva porque dejarme que os insista que si no la tenéis, olvidaros de comer aquí. Y como está en medio de la montaña, venir hambriento y no tener mesa puede ser un gran inconveniente. La Sra. Dolors, la dueña más maja que os podáis encontrar, lo tiene claro cuando recomienda que se reserve con una semana de antelación. Y a juzgar por la cantidad de gente que, mientras esperaba por mi mesa, ví entrar sin reserva y se marchaba, así debe ser. Dicho esto, os recomiendo mucho el lugar. Ví un cartel que ponía que tienen una capacidad para 180 personas, y al menos tienen dos turnos de comida, así que os podeis imaginar que estaba a reventar. Y ahora sé porqué. Salvo que seáis vegetarianos(aunque unas setas y verduras a la brasa también podéis comer y están riquísimas) venir a un sitio como el Fussimanya es para pedir carne a la brasa. He de decir que tienen mucha más oferta, y cada uno con sus gustos, pero vaya, para ser la primera vez(de más, espero) queríamos probar la «graella de carn» y un entrecôte. Acompañamos la carne(que madre mía, qué rica estaba!!) con unas«gírgoles a la brasa»(setas) y unos caracoles(a quién le gusten) que estaban deliciosos. Vaya, que yo con las gírgoles ya habría comido tranquilamente. El pan de coca y el allioli que pedimos también estaban buenísimos. El precio va acorde con la calidad y sólo puedo añadir que es uno de los mejores sitios en los que he comido. Ahí es nada. [CAT] Per fi he vist complert una de les meves tasques pendents: venir a dinar al Fussimanya. Amb reserva, això sí. Subratllo específicament amb reserva perquè deixar-me que us insisteixi que si no la teniu, oblideu-vos de menjar aquí. I com està enmig de la muntanya, venir amb gana i no tenir taula pot ser un gran inconvenient. La Sra. Dolors, la propietària més maca que us pugueu trobar, ho té clar quan recomana que es reservi amb una setmana d’antelació. I a jutjar per la quantitat de gent que, mentre esperava per la meva taula, vaig veure entrar sense reserva i que se n’anava, així ha de ser. Dit això, us recomano molt el lloc. Vaig veure un cartell que posava que tenen una capacitat per a 180 persones, i almenys tenen dos torns de menjar, així que us podeu imaginar que estava a rebentar. I ara sé perquè. Llevat que sigueu vegetarians(encara que uns bolets i verdures a la brasa també podeu menjar i estan boníssimes) venir a un lloc com el Fussimanya és per demanar carn a la brasa. He de dir que tenen molta més oferta, i cada un amb els seus gustos, però vaja, per ser la primera vegada(de més, espero) volíem tastar la «graella de carn» i un entrecôte. Acompanyem la carn(que mare meva, què rica estava !!) amb unes«gírgoles a la brasa» i uns cargols(a qui li agradin) que estaven deliciosos. Vaja, que jo amb les gírgoles ja hauria menjat tranquil·lament. El pa de coca i l’allioli que demanem també estaven boníssims. El preu va d’acord amb la qualitat i només puc afegir que és un dels millors llocs en què he menjat. Déu n’hi do.
Nerxi
Classificação do local: 5 Sant Hipólit de Voltregá, Barcelona
Es un restaurante que es imposible que al salir de alli te hayas quedado con hambre excelente comida casera y con abundancia unas muy buenas tablas de rebutidos y sus carnes a la brasa te aran recordar el lugar.