Classificação do local: 5 Polinyà de Xúquer, Valencia
Se dice, se comenta, se rumorea… Que existe en Alzira un lugar donde viven los pequeños duendes, que hacen y deshacen a su antojo, se esconden entre las paredes y las antiguas murallas de la ciudad y cuando los niños se acercan salen a jugar con ellos, mientras los padres pueden sentarse tranquilos a charlar de sus cosas y descansar de las tensiones del día. Ese sitio se llama La Casa de Los Duendes, y es una agradable restaurante, amplio y confortable, que está abierto todo el día y donde el trato siempre es atento y cordial. He comido dos veces aquí de menú y siempre muy bien, y mi última experiencia ha sido almorzar a media mañana: pepito, cola y café con sus cacaos y aceitunas por 3, 70 €, creo que esta muy bien. El sitio es grande y aunque siempre hay gente puesto que está junto a los juzgados, han conseguido que sea muy cómodo y no excesivamente ruidoso. Su decoración combina muy bien piedra y madera, y como curiosidad parte de su fachada es un trozo de la antigua muralla de Alzira que han conseguido integrar muy bien en el restaurante. Tiene además un chulisimo parque infantil, decorado con un árbol de duendes, que seguro hará las delicias de los enanos, con la peculiaridad de que esta situado en una especie de altillo de forma que hay como dos zonas: una normal y otra más elevada donde pueden jugar los enanos y hay varias mesas para los papas. Así el resto de adultos del restaurante no molestan a los duendecillos. En cuanto a la comida, perfectamente decente. Recuerdo haber comido muy buen arroz en su día en el menú, y un segundo de lenguado muy decente, y el pepito de hoy de lomo con queso estaba genial(y no todo el mundo consigue un buen lomo con queso). Un día como hoy no podía escribir una reseña que no empezará así, y me alegro que sea para recomendar un sitio donde seguro repetiré.