Viva Gym

Se publicitaban como «probablemente uno de los mejores gimnasios de Sevilla.» Recuerdo que Pepsi también tenía un anuncio que decía que era «el mejor refresco del Mundo.»
Lo primero, excluir a les monitores y recepcionistas de esta reseña: ellas y ellos son, sin duda, lo mejor de este gimnasio, tanto como profesionales como por calidad humana. Nunca les falta una sonrisa en la boca, tienen bastante interés por la gente que entrena allí y siempre prestan mucha atención a todo.
El precio no está mal. Llegaron al barrio de los Remedios con la firme intención de tener el monopolio del fitness: se presentaron con unos precios con los que el resto de centros de la zona (típicos gimnasios pequeños de barrio) no podían competir, y casi de un plumazo, consiguieron gran parte de la clientela. Penoso por ambas partes, pero así somos de basura a veces los seres humanos. Lo que me lleva al segundo spot que presentaron:
«Apúntate ya, tenemos plazas limitadas.» ¡JÁ!
El gimnasio está masificado prácticamente a cualquier hora del día; masificado nivel bulla de Semana Santa. Cosas maravillosas que te pueden pasar:
— Tener que compartir la misma máquina con 4 personas más. (Quien tenga rutina de entrenamiento, sabe que esto es lo peor para los descansos entre series).
— No tener posibilidad de usar bancas o mancuernas.
— Tener que esperar para poder acceder a tu taquilla porque no se cabe en el vestuario.
Y un largo etcétera de comodidades que ofrece el «probablemente mejor gimnasio de Sevilla».
Las máquinas, muy modernas y con sus contadores de repeticiones digitales; bueno, los que funcionan, porque hay varios estropeados y otros tantos que no cuentan bien las repeticiones. Por supuesto, hay algunas almohadillas rajadas, un agarre de dominadas descompensado y una máquina para press que se queda cogida al principio del movimiento.
Las elípticas no funcionan todas, y más de una está coja, lo que hace incomodísimo el ejercicio. Hay dos cintas que rozan y una de ellas tiene pelado el cable para conectar el móvil. Nunca ha sido arreglado, y no por falta de sugerencias.
La zona de TRX sí es bastante buena, hay que reconocerlo, con bastante variedad en pesos, agarres, pesas y un saco de boxeo.
Otro punto positivo del gimnasio son las clases (reserva antes, porque se masifican). Las clases son geniales por el factor humano: monitores y monitores con unas cualidades y una profesionalidad muy por encima del resto de servicios de este establecimiento. No le cojas mucho cariño a ningune, porque suelen rotar con demasiada facilidad. Yo he conocido en un año a 4 monitoras excelentes que fueron despedidas. Las cositas de los empresarios patriotas…
El «probablemente mejor gimnasio de Sevilla» no tiene apenas cobertura, ya que está ubicado en un sótano. Por supuesto, tampoco ofrece servicio wifi a clientes para solventarlo.
Tampoco tienen sauna ni nada que se le parezca. Por cierto, una de las taquillas del vesutario masculino se llevó más de dos semanas manchada con gotas de sangre sin que nadie lo limpiara.
Un punto positivo es que cuenta con garaje para clientes, algo fundamental por la zona en la que se encuentra. Desde 16,50 € (tarifa más barata) tienes acceso al mismo durante tus horas de entrenamiento.
Si quieres cambiarte de horario, te cobran 10 € por la mismísima cara. Sí, 10 € por cambiarte el horario; un par de clics en el ordenador.
Lo dicho, «probablemente uno de los mejores gimnasios de Sevilla». O no…

Estuve apuntada hace unos meses, y por cambio de horario en el trabajo, dejé de ir. Cuando he vuelto a tener mi horario habitual, pensando en qué gimnasio apuntarme, no me lo pensé dos veces.
VivaGym es un gimnasio lowcost en Los Remedios, justo al lado de Cortefiel de República Argentina. Además de su buena ubicación, ofrece un servicio que hasta que se creó no daba ninguno en la zona de Triana-​Los Remedios.
Por qué me gusta tanto? Pues porque ofrece una gran variedad de clases y máquinas, que se adaptan a cualquier horario. Creo que abre a las 6 de la mañana y cierre a la media noche; vamos, que si no vas es porque no quieres.
Es cierto que hay poco personal en la sala de musculación, pero los que están te ayudan con todo. Las clases se reservan mediante su web, algo muy acertado, para los que vamos con prisas y queremos asegurarnos nuestra bicicleta en la clase de spinning.
El problema del aparcamiento se soluciona con el parking que hay justo al lado, del que además te ofrecen 1h y media gratuita.
Y por supuesto, destacar su precio. Sin duda el más económico. Siempre lanzan ofertas para la cuota anual y para ahorrarte la matrícula. Por poneros un ejemplo, el mes en cuota mensual sale 27 €.
Lo recomiendo 100%!!!

Cuando abrieron el gym todo iba guay. Había mucha gente porque era barato pero su forma de apuntarte a las clases colectivas, que es lo que a mí más me interesa (te apuntas por internet o allí mismo y entras con un papelito que te dan las máquinas), hacía que tampoco notara tanto la marabunta.
El caso es que llevo desde septiembre apuntada. La cuota era 20 € todo el día y de repente la han subido a 27 € así, sin avisar. Además, cada X tiempo cambian los horarios de las clases colectivas (también sin avisar por supuesto) de modo que, si como yo, te apuntas porque las clases de la 13:30 te vienen genial y tres meses después te cambian el chiringuito la faena es curiosa.
Las maquinas están casi siempre llenas y depende de qué clases también.
Seguiré apuntada hasta final del plan feria pero desde luego como sigan así no verán más mi bello rostro.

#Lunesdereseña
El cuaderno que en sus orígenes era blanco lucía ahora un sinfín de borrones. Cada mancha era una pequeña excusa: está lloviendo, se me ha hecho tarde pero de mañana no pasa, hoy no puedo mover ni un solo músculo de mi cuerpo… Por suerte, la última página del cuaderno aún guardaba un espacio en blanco decorado con un escueto «motivaciones» por título.
Desde hace unos días decidí hacer mía esa última página y motivarme para algo que llevaba mucho tiempo deseando hacer: apuntarme a un gimnasio, o como muchos se definen, un club deportivo. Sondeé varios de estos establecimientos por Sevilla y hoy vengo a escribiros en este magnífico lunes de reseña el porqué de mi decisión.
Finalmente he elegido para poder cerrar definitivamente mi cuaderno de excusas el club deportivo VivaGym Sevilla, de reciente apertura en la ciudad y con una relación calidad vs precio inigualable. Se encuentra en República Argentina, esa frontera que genera una línea divisoria entre Triana y Los Remedios, muy cerquita de establecimientos tan conocidos como VIPS, Cortefiel o McDonald’s. Una situación magnífica si no fuera por el aparcamiento, pero tranquilos, este club te ofrece 1’5 horas de parking gratuito, que nunca viene mal.
Las instalaciones son magníficas, las máquinas son de última generación y todo se hace a través de internet y tu huella dactilar, absténganse asesinos, espías y similares. Tiene muchas clases para hacer deporte en grupo, destacando su magnífica sala para hacer el conocido spinning en formato cine, sí, sí, con una pantallón que te va mostrando los paisajes que recorres desde tu bicicleta estática. Además, el resto de máquinas gozan de pijadas que molan y mucho, por ejemplo te controlan digitalmente el tiempo que consumes en cada una de ellas y el número de repeticiones que realizas. En cuanto a la zona de cardio solo decir que es un lujo, muchas cintas para correr/​andar, elípticas, sube escalones y hasta cuatro tipos distintos de bicis, todas con cargador para iPhone/​iPod y con usb, ventilador y sintonización del canal de TV que quieres escuchar de la sala. También tienen dos fuentes con agua fresquita, una sala de juegos multiusos con muchas cosas que no sé ni para qué sirven y unos vestuarios completamente equipados.
No todo va a ser bueno, ¿no?. Si hay algo que destacar negativamente es que por las tardes está demasiado saturado, por lo que os recomiendo que vayáis si podéis por las mañanas que se está muy bien. También destaco que no hay demasiados monitores, pero es que en algo tienen que recortar por ese precio. ¿No os he hablado del precio? perdonad, me gusta dejar la guinda del pastel para el final. La matrícula son 15 €, y te puedes apuntar en dos modalidades: de mañana, pagando 12’90 € /​mes, pudiendo entrar de lunes a viernes de 06:00 a 13:00 h y festivos y fines de semana de 08:00 a 21:00 h; y completo, pagando 19’90 € /​mes, pudiendo entrar de lunes a viernes de 06:00 a 24:00 h y festivos y fines de semana de 08:00 a 21:00 h. Suena bien, ¿no?
A mí personalmente me parece que es imposible competir con este club deportivo con esos precios y esas instalaciones. Puedes probar gratis sin compromiso. Yo llevo unos días y todo ha ido sobre ruedas, al menos por las mañanas. Muchas clases, sin tener que esperar ni una sola vez para coger máquinas, una nota de 10 sobre 10. Si me lo permitís os dejo un último consejo, coged una cerilla, sacádle chispa y prended ese cuaderno lleno de excusas. Es hora de decir sí y salir a hacer un poco de vida activa. ¡El deporte es salud!