After 25 hours of travelling to reach Sevilla(from Seattle), I wanted something simple, and near the hotel where I was staying. The desk person suggested Vinacle. Very nice small place(with outdoor tables across a small street) serving tapas and wine. The cold tomato soup hit the spot nicely(it is warm for us Seattle-ites, 32 C) and went well with a local dry white wine. I also enjoyed the patatas bravas(with a bit of spicy sauce) and salmon ceviche. Attentive service, English menu available if needed, and quiet classical music playing.
Fran G.
Classificação do local: 3 Este - Alcosa - Torreblanca, Sevilla
Es la tercera vez que vengo y no me termina de convencer. Tiene un sitio bastante bueno, al estar situado entre el Corte Inglés y la estación de Santa Justa. Aparcamiento cercano, local amplio y bonita decoración. Pero no sé si es el poco ambiente que tiene, la comida que no me dice nada o yo que no voy motivado. Tengo que decir a su favor que el trato es bastante bueno. He probado varias cosas, por ejemplo, el tataki de atún rebozado… y la verdad es que no veo yo al tataki así…además presentado en un taco bastante grueso para mi gusto. He probado un revuelto de bacalao con«trompetas de la muerte», el cual, está bastante soso… lo único que me ha dicho algo ha sido el risotto que está en su punto. No sé si darle otra oportunidad o dejarlo ya como un sitio para no ir… bueno, lo pensaré mañana…
Fran P.
Classificação do local: 3 Sevilla
Vinacle es un restaurante situado en la zona de Nervión. Su ubicación es extraña a pesar de encontrarse rodeado de edificios tremendamente conocidos. Situado al principio de la avenida de Kansas City, en ese tramo entre Luis Montoto y la glorieta de Santa Justa, es prácticamente vecino del Hotel Los Lebreros o del Corte Inglés de Nervión, sin embargo la zona ajardinada que lo separa de la calle y la bolsa de aparcamiento vecina dificultan su visibilidad a pesar del exagerado letrero plateado con su nombre. Ese letrero es un aperitivo de lo que vamos a encontrar dentro en cuanto a decoración se refiere: un local con pretensiones lujosas, exagerado y poco elegante. El local pintado de color«vino tinto» combina este color con el negro y los metalizados, tanto en plata como en oro, consiguiendo un aspecto de principio de milenio en el que la falta de mesura es la constante. Posiblemente los elementos más destacables de la arquitectura interior son los baños y la bodega de planta triangular que ocupa el centro del local. La bodega construida con particiones de vidrio para poder ver las botellas expuestas desde el exterior, separa la zona de la barra del comedor, pero lo hace de un modo ostentoso y violento y por si fuera poco, el suelo de esta bodega es también de vidrio y deja ver a través de él, trozos de espejos rotos. Una vez superado el shock estético, podemos empezar a disfrutar de lo que realmente merece la pena en este negocio, la comida. Pues tanto en la barra como en el comedor cuentan con una carta bastante apetecible, en la que además de buenos entrantes en los que se combina la cocina tradicional local con nuevas técnicas, se ofrecen buenas carnes y pescados. De los entrantes hay que destacar la tostadita de anchoas y de las carnes un steak tartar del que se sienten, con razón, bastante orgullosos, para mi gusto demasiado especiado, pero de buena calidad. Para los buenos bebedores, es importante reseñar que cuentan con una buena carta de vinos. El servicio es la mezcla previsible de los dos aspectos que hemos comentado antes, la decoración y la cocina. Se trata de un personal atento y correcto, conocedor de la cocina que ofrecen, pero excesivamente solemne en el trato y exagerado en las formas. De cualquier modo se trata de un lugar en el que tener una buena comida, tranquilo y agradable, para personas con cierta tolerancia estética.
Andrea G.
Classificação do local: 4 Sevilla
Mi jefe es un gran fan de este restaurante ubicado muy cerca a la estación de tren de Santa Justa y por él lo conocí un día que esperábamos a unos clientes que venían de Madrid. Lo primero que me impactó fue su elegancia y decoración moderna, con predominancia de rojos y oscuros, como el vino tinto, que exhiben en una vinoteca de cristal como si fuera el centro de su existencia, justo en el corazón del restaurante con más de 600 variedades de todo el mundo y visible conforme entras al restaurante. Al principio me sentí un poco fuera de lugar por los vaqueros que llevaba frente al conjunto de trajes ejecutivos que había y los camareros de punta en blanco que nos atendieron, pero después me olvidé del asunto, porque realmente el local tiene un ambiente agradable, con una zona para tapear y un comedor pequeño como para treinta personas, decorado con cuadros modernistas de viñedos. Ese día no comimos y sólo puedo confirmar que el vino chileno que me sirvieron estaba buenísimo. Tengo en mi lista de «pendientes» probar la comida porque tiene muy buena pinta. Platos mediterráneos en general, con un toque de cocina fusión y los típicos«de la abuela. Otro punto para resaltar es que tienen un horario ampliado de cocina, de 13:00 a 17:00. Seguramente pensando principalmente en la gente de negocios que llegan y van a la estación. Me gusta y lo recomiendo