Taberna Galia

No se por qué siempre me pasa lo mismo en Nervión. Me niego a quedarme a comer en Nervión Plaza y nunca se donde ir. Una vez descubierto un bar de la zona muy molón (que ya reseñaré), el invento se me viene abajo si está cerrado :(Bueno, pues habrá que investigar! Vamos a parar en ese, a ver que tal…
Señores, una cosita muy básica y bastante normalita, diría yo.
Para empezar, me fastidia A MÁS NO PODER eso típico que pasa en muchos bares en realidad… 3 personas, 2 chicas, 1 chico. Para beber: 2 refrescos y 1 cerveza. La bebida la trae otro camarero. La cerveza se la ponen al chico. SEÑORES. Seeeeeeeeeñores… En fin.
El local es agradable, la verdad. Tiene varias mesitas en la zona de la terraza, y el interior es amplio y cómodo, con bastantes mesas. Barra larga para tomar algo rápido también disponible. La terraza es bulliciosa (justo da a la avenida) pero se puede fumar, para quien guste.
La carta es un poco ecléctica. Quieren hacer un guiñito a la modernez, pero sin llegar a serlo… al caer en las típicas bolsitas de queso y puerros… y no hay algo más regulón que pretender ser lo que no se es.
El camarero nos ofrece un menú del día (con puchero incluído). pero nos decidimos por unas tapitas sin más. Las tapitas están bien de tamaño, aquí va el análisis…
Salmorejo con melva y huevo de codorniz, pasable.
Cola de toro, hubiera estado genial ver más carne que hueso…
Adobo, pasable
Solomillo al whisky, muy rico
Croquetas de jamón, buenas. Ojo, las croquetas al parecer cambian cada día.
El solomillo y las croquetas venían con unas patatitas muy muy ricas.
Postre: tarta de zanahoria, pasable, y tarta de queso, muy rica.
Ninguna locura, un «just ok» justito…

Franchement la cuisine n’était pas aussi mauvaise que je donne deux étoiles (j’ai bien bouffé jusqu’au bout) mais l’ambiance et l’accueil étaient bien décevants surtout dans les restaurants espagnols (car souvent ils sont sympas). Comme je né suis pas européen (ça crève les yeux) et je né comprenais pas grand chose sur la carte, la serveuse s’est trompée d’un menu comme par hasard. Mais sur l’addition était bien ce que j’ai commandé(qc plus cher que j’ai pris). Il faut peut-​etre que j’étudie l’espagnol pour correctement avoir ce que je commande.

Cuando eres un friki de los desayunos, cualquier cosa normal o decente en realidad te acaba pareciendo poca cosa. Eso, especialmente, cuando conoces dónde se desayuna bien de verdad. Y no, no es que esta Taberna Galia esté mal, ni mucho menos, simplemente no ofrece nada digno de ser recordado o recomendado.
Venía con un buen amigo a desayunar y ambos nos pedimos la completa especial de jamón, tomate y aceite. Fueron tres euros por un café con leche y una barrita gallega bien tostada, con jamón serrano (no ibérico), una especie de crema de tomate/​salmorejo sobre el pan y ya está. El aceite te lo sirves tú a tu gusto.
Cabe destacar que aunque el local no estaba lleno, había bastante gente en su interior. El trato fue correcto, no amable. Tuvimos que entrar a por dos tristes vasos de agua tras pedirlos al camarero en repetidas ocasiones y no obtener resultado.
Como se suele decir, el baremo de estrellas de Unilocal se ajusta exactamente a lo que pienso y tres estrellas equivalen a un simple «Normal — OK» y eso es, exactamente, lo que pienso de este local.