Classificação do local: 5 San Pablo - Santa Justa, Sevilla
Si quieres un lugar de copas donde aparentar no sigas leyendo, si buscas un lugar donde alternar no sigas leyendo, pero si lo que quieres es tomarte es una cerveza bien fría o un gintonic en vaso duralex –para lujos ya están los demás– en un ambiente deliciosamente camp o cutre –según gusten-, a un precio inconcebible, pues este es tu lugar. Al menos es el mío. Suscribo los comentarios de Enrique y de Álvaro, a los que no conozco de nada, pero con los que gustosamente chocaría mi duralex para celebrar encontrarnos en uno de esos lugares únicos, no sólo de Sevilla, y lamentablemente en peligro de extinción. No obstante, dejar constancia de que muchos –y digo– muchos locales de copas en los arrabales han visto la luz y, después, las sombras hasta ser pastos del recuerdo, mientras la Taberna de don José permanece ajena a las modas y modismos, fiel a si misma.
Álvaro B.
Classificação do local: 4 Sevilla
Esquina de Alhóndiga con Boteros, allí es donde te espera Pepe con su cerveza fría y sus copas a precios inmejorables en vasos«Duralex» de los de toda la vida. De este bar, sólo podemos destacar peculiaridades, y es que su nevería es más selecta que ninguna, ya que entre sus licores no encontraremos ninguna marca de whisky, pues como dice el propio Pepe«Es que esto no es una güisquería». Otra de sus particularidades, es que una vez que pidaís, difícilmente el camarero olvide que es lo que tomáis, puesto que su memoria es simplemente prodigiosa, cosa que corroboraréis del todo cuando os sume la cuenta mentalmente. Cuando la noche comienza a rozar la madrugada, su propietario cierra la baraja del local manteniendo dentro a sus clientes, haciendo que sea muy complicado ser consciente del paso del tiempo entre gin tonics y conversaciones con buenos amigos. Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que entré en aquella taberna y Pepe no pudo servirme porque no le quedaban más vasos, y es que los tiene contados y cuando se cubre el cupo hay que esperar a que quede alguno libre. No se dejen engañar por el ambiente lúgubre del lugar y entren, que merece la pena.
Enrique H.
Classificação do local: 5 Sevilla
No busquen un rótulo luminoso con el nombre del establecimiento, en Pepe no lo hay, como tantas otras cosas(entre ellas whisky). No hay rótulo, no hay whisky, no se puede decir que haya mucha limpieza en sus paredes; por no haber no hay ni un horario definido… pero hay algo, bastante complicado de describir por cierto, que hace que si vas una vez vuelvas de por vida. En Pepe no hay tapas ni las habrá nunca, pero hay buena cerveza; es lo que suelen tomar los parroquianos diarios –muchos y muy peculiares– mientras los menos habituales y los de fin de semana van a tomar«copas largas». De estas, Pepe solo sirve ginebra y ron blanco. No hay marcas, ni falta que hace. Curiosamente, sin haber marcas, tampoco hay dolor de cabeza al día siguiente, lo cual siempre se agradece. Conocía el bar desde pequeño, ya que vivo muy cerca, pero el primer día que, ya mayorcito, entré con un grupo de amigos quedé impresionado observando los detalles y tomando las copas más baratas de Sevilla, lo cual invita a que te tomes alguna de más, claro. Recuerdo que uno de mis acompañantes, ya bastante«puestecito», dijo, mirando al señor de larga barba cana que preside la taberna desde un cuadro, algo así como: «el cielo debe ser algo parecido a esto…». Aunque no tengo mucho interés en comprobarlo, no debe ir descaminado. Pepe es muy serio, pero también muy buena gente. Cuando ya seáis habituales, invitadlo a una cervecita pequeña –se las echa en una caña muy finita y curiosa– mientras conversáis con él de cofradías, toros o del Sevilla, sus tres grandes pasiones.