Sol

Kiko me habló de este sitio y hace poco me llamó para que fuéramos a cenar. Cuando me dijo que era un buffet libre no me hizo demasiada gracia. No tengo muy buena opinión de este tipo de sitios, e ir a «ponerme como el kiko» no es precisamente lo que busco cuando decido salir a comer o a cenar con mi gente.
Él me insistió y me dijo que la comida era muy buena, pero que además era todo un espectáculo ver cómo el cocinero te hace la comida delante tuya y en el momento. Eso me llamó bastante la atención y decidí tirar para adelante.
Exteriormente, no se diferenciaba mucho de cualquier otro restaurante asiático, pero nada más entrar me gustó ese cartel con máscaras asiáticas de colores, detrás del cocinero, que indicaba las diferentes salsas con las que puedes pedir que te hagan la comida. La que más me gustó fue la de curry porque era bastante picantita, aunque la de ostras también me hizo gracia.
Nos pusimos a elegir la comida de unas bandejas que la verdad es que me recordaban un poco a las del comedor de mis tiempos de «mili», pero cuyo contenido era muy variado y tenía bastante buena pinta (verduras de varios tipos, pez de espada, calamares, gambas y carne de varios tipos — todo sin cocinar– y otras cosas cocinadas como, arroces, tallarines, rollitos varios, gambas rebozadas, pollo frito, sushi, y otras cosas — de postre algunas frutas en almíbar, flan o helados) y se la acercamos al cocinero.
Era espectacular con la rapidez y habilidad que el tío te cocinaba la comida. Te preguntaba si lo querías a la plancha o al wok, le daba marcha a la llama y en un «pis pas» te plantaba el plato listo allí mismo.
Me quedé ‘pasmao’, recogí mi plato, me lo zampé y volví un par de veces más, sólo por ver cómo se lo curraba el tío (bueno, vale, y ‘pa’ probar algunas otras cosillas, je, je, je)
En general, tengo que decir que la experiencia estuvo más que bien, por lo que lo añadimos a nuestra lista de sitios para ir de vez en cuando. Además la cuenta fue muy barata, y lo ha seguido siendo cuando hemos vuelto, algo que se agradece.
Para mí este sitio es una excepción. Ahora tengo que decir que no me gustan los buffets libres… menos uno. ;-)