Muy insatisfecho con el servicio. No he hecho más que empezar con el primer plato y ya me han puesto el segundo, no me lo he comido porque estaba frío y encima la camarera lo retira completo para que pida el postre sin preguntar porque no he tocado el segundo, seguro que sabía que le iba a decir que estaba frío. En definitiva, un servicio lamentable que ha perdido a otro cliente. Recomiendo el restaurante que hay a cien metros; Nueva Venecia donde hay camareros profesionales y no aprendices como en Siroko. Siroko no lo recomiendo para nada.