Relatoras

Relatoras: yo no diría que esta librería es «un concepto excluyente», sino más bien un espacio necesario de reconocimiento y encuentro de autoras. Dichos espacios, mientras siga existiendo una «sociedad excluyente», son necesarios, muy necesarios.
No sólo es una librería con títulos interesantes, también un espacio abierto a la participación y dedicado a la cultura.
Y me encanta el nombre porque me sugiere varias cosas…

Relatoras es una librería trapezoidal que como su nombre dice se encuentra en la calle Relatoras, no se si vendrá de hay el nombre, o de que las obras están escritas por mujeres.
Esta librería desde su apertura, allá por marzo (o abril del año pasado) siempre me ha creado un conflicto de emociones, por un lado admiro su dedicación, su creatividad, sus talleres, y su programa y por otro lado, no me gustan los conceptos excluyentes. Supongo que esto mismo podría decir de cualquier librería especializada en cualquier ámbito. Organizan talleres de escritura, presentaciones de libros, charlas, coloquios, etc. Todas estas actividades las tienen on-​line en su programación. Además tienen un club que se llama Relatoras, con una tarjeta de descuento asociada.
La conocí de mano de mi amiga Ana, una chica muy poco convencional, que un día decidió que quería ser como le salía ser y no como se empeñaban (incluso en su casa) que fuera, dejó el trabajo y se marchó a vivir al campo. Mi experiencia en esta librería se limita a comprar los libros que me encarga (porque ella no los pide on-​line) y a las compras de los regalos de cumpleaños, los últimos «La rebelión silenciosa» y «Mujeres Migrantes» ambos han sido recomendación de Lola.

La librería, aunque pequeña, es muy coqueta. A mí me llamó la atención por la cantidad de talleres de escritura y de actividades literarias que se organizan. Merece la pena recordar que los que más abunda en esta librería son libros feministas y novelas y ensayos escritos por mujeres.
Aquí estuve tanteando los libros ‘El cazador de autógrafos’ y ‘Los ojos amarillos de los cocodrilos’. La mujer que me atendió fue muy educada y simpática, aunque al final no me llevé ninguno de los dos.
La página web de esta librería está muy pero que muy bien, hay que apoyar este tipo de iniciativas que son tan dinámicas y potentes en la expresión y la difusión de la cultura.

Algo que me encanta del barrio donde vivo, la Alameda, es que sin salir de él tienes acceso a varias librerías especializadas y que no pertenecen a cadenas. Relatoras, que toma su nombre muy oportunamente del de la calle en donde se encuentra, es uno de esos sitios donde puedo perder horas en la más absoluta felicidad.
Y eso, por varias razones: porque se dedica a la literatura feminista y la ficción escrita por mujeres; porque Lola, la librera, es un encanto y disfruto enormemente hablando con ella de libros y feminismos. Porque el local también alberga a «Helvéticas, Escuela de Escritoras», donde se imparten cursos y talleres de escritura (autobiográfica, creativa, dramaturgia) con perspectiva de género. Porque también se reúné una especie de tertulia o grupo de lectura formado por mujeres que se hace llamar la «Destilería de Lectoras», en la que he participado. ¿Te parece suficiente? Bueno, y una más, porque creo que hay que apoyar proyectos tan valientes y a contracorriente como éste, que además proporcionan un poco más de sabiduría, destrezas, autoestima y placer por la lectura y la escritura a hombres y mujeres, pero especialmente a éstas últimas, cuyo lugar en los cánones literarios y en el mundo artístico en general sigue distando mucho de ser igualitario.
El proyecto de Relatoras, antes de librería física (con un emplazamiento y libros en papel), empezó como editorial on-​line de creaciones de mujeres, «Autoras en Red» (su web
) Desde ahí Lola y otras socias montaron primero la librería y en seguida la escuela de escritura (
)
Para ilustrar lo comentado y demostrar que mi amor por esta librería se corresponde con hechos, algunos de los títulos que he adquirido últimamente y me han hecho volver: Purga de Sofi Oksanenen, Sobre la belleza de Zadie Smith, Ahora escribo de Lolita Boch, La nueva taxidermia de Mercedes Cebrián, Las Furias de Janet Hobsbawm, o Ave del Paraíso de Joyce Carol Oates, novelas todas que os recomiendo. Y Lola puede aconsejaros mucho mejor, así que si os gusta leer, éste es un sitio.