Tienen bicis de paseo y montaña de gama media. Trabajan con marcas de las de toda la vida por estos lares, aunque si queréis algún modelo más especial, pues os lo encargan. Por ahí la tienda tiene un pase, porque además los precios creo que los tenían ajustados. En cuanto a complementos no andan muy surtidos y no es un sitio recomendable si se buscan cosas un poco especiales, aunque se encuentran cosas interesantes entre tanta mediocridad. Todo es cuestión de rebuscar. El trato no es, desde mi punto de vista demasiado profesional. Hace ya una temporada que no me paso por allí, pero hace no mucho el hombre que atendía –que no era el dueño– no es que tuviera mucha idea de bicicletas. A ver, sabía más que la media, pero de ahí a trabajar en una tienda de ciclismo media un trecho. Al menos es mi opinión. El taller ni lo he probado ni tengo previsto hacerlo. No me da buena espina. Claro que si lo que tenéis es un pinchazo, supongo que eso lo harán bien.
IÑIGO j.
Classificação do local: 4 Sevilla
¡Que relativo es todo esto de las opiniones¡ ¡Que personal es esto de las reseñas¡ ¡Cuánto depende de la experiencia personal de cada uno¡ ¡Que cierto es aquello de que no existe una realidad objetiva¡ Y es que este es uno de mis talleres preferidos, no se si porque allí me compre una bici amarilla, de esas que alquilaban en el parque de Maria Luisa, que era la envidia de toda la ciudad… o simplemente porque lo frecuentaba cuando mi visión de éste inhóspito mundo era menos pesimista. Lo cierto es que siempre que he ido me han tratado bien, tienen una gran cantidad de bicicletas a la venta(algunas buenas ofertas) y realizan salidas al campo… hay que reconocer que han tenido un papel importante en la promoción de este vehículo, tan necesaria en Sevilla hasta hace pocos años
Marta G.
Classificação do local: 3 Sevilla
A este comercio yo le llamo«Quiquechicle». A ver, es que me suena mejor. Y lo conocí de purita casualidad. Resulta que a mi no me enseñaron como a todos los niños a montar en bicicleta de pequeña, que si quitándome los ruedines poco a poco y tal… Así que ya de mayor siempre he tenido esa espinita clavada. Total, que como para esas cosas importantes de la vida una cuenta con la pareja le pedí que me enseñara. No se le ocurrió otra brillante idea que pedirle a su hermano una bici que compró con nosotros a medias. Y ahí me planté, con mi casco para bici. Poco para lo que yo quería llevar: tobilleras, espinilleras, ¡el kit completo! El caso es que como era de esperar me pegué una piña de impresión sin tardar demasiado. En ese momento pensé «¿ves cómo me hacían falta las espinilleras?». Aunque tampoco fue para tanto. Cuando le devolvimos la bici al hermano nos comentó que por lo visto ya estaba haciendo cosas raras hacía tiempo, como que fallaba al intentar orientarla o algo así. El caso es que como me había caído yo con su bici nos ofrecimos a llevársela al taller de reparaciones. Nos comentó que la solía llevar a Quiquecicle, así que para allá nos fuimos. El trato la verdad excelente y del comercio me llamó la atención que se nota nada más entrar que es de éstos sitios regentados con amor por lo que se hace. Tienen una interesante colección de productos a la venta y, como taller, por lo menos en mi caso tampoco tengo queja porque tardaron poquísimo.Tampoco me parece mal el precio, claro que una chica que no sabe montar en bici no es la más indicada para decirlo. Si algún día me terminan de enseñar, sin duda iré a comprarme la bici a este negocio por el buen trato que recibimos.
Patricia M.
Classificação do local: 2 Sevilla
Mi experiencia en esta tienda, concretamente con el servicio de taller no fue positiva. Me mudé de zona y a pesar de que siempre me fue bien con mi antiguo«arreglador de bici», opté por probar en un sitio más cercano a mi nuevo domicilio. Y la ocasión pintó al caso, porque a menos de un kilómetro de esta tienda la rueda de atrás comenzó a hacer un ruido extraño. La llevé una mañana de sábado. Tomaron nota de mis datos para decirme el presupuesto, porque el día que la llevé tuve que dejarla allí. Pasaron varios días y no sabían nada y tuve que volver a insistir. Finalmente, me dijeron que estaba arreglada. A los dos días de recogerla volvió el problema y la rueda estaba más descentrada que antes de la avería. Volví a llevarla y no me supieron dar solución. El precio me pareció más bien caro. Al final tuve que llevarla a mi taller de siempre y allí por fin, solucionaron el problema ¡Bien!