Plato Plató

On a hot summer day, the cool interior was a welcome break. Great service and amazing plates. The burrata salad was rich and fresh with ripe tomato slices and crunchy salt crystals. Great service and nice décor.

Food and service were excellent. After strolling through the Maria Luisa park we enjoyed a delicious lunch. Try anything– you will be happy. We loved the burrata salad and mushroom risotto the most. End your meal with the creamy dulce de leche.

Me gustaba el local antiguo donde se ubica plato platò así que tenía que ir a probar si iba a seguir con el mismo pensamiento y con grata sorpresa, fue superado. Todavía sueño con los nigiris de buey! Creo que me he vuelto adicta.
El trato de los camareros es estupendo, el local interior posee una buena decoración y tiene bastantes mesas en el velador.
Sitio recomendable 100×100 y para repetir.

Siempre que he ido a Plato Plató he salido encantada, tanto por la calidad de su comida y lo original de su carta como por su precio, no demasiado elevado (puedes comer por unos 12 – 15 €). Al ser un local relativamente reciente y bastante de moda, en el barrio del Porvenir, te recomiendo que, o bien reserves previamente, o llegues temprano, puesto que te encontrarás con que el sitio se llenará pronto, a pesar de que no es pequeño.
El sitio es bonito, sí, pero lo mejor es la comida. Para comenzar, es muy recomendable pedir unas patatas bravas, originales y riquísimas, te sabrán a poco: D Después puedes seguir con la ensaladilla, con los niguiris de buey (una mezcla deliciosa), un rissotto (cremoso y en su punto) o mi último descubrimiento, la pasta garofalo con carne (ñam :D). Si te gusta el vino blanco dulce, como es mi caso, en este sitio tienen «El novio perfecto», que está muy rico.
Y si a su buena cocina le sumamos el servicio, que es rápido y amable, este sitio se convierte, como se dice ahora, en un must :)

Sí, os lo debo a vosotros, conozco Plato Plató gracias a la comunidad Unilocal.Esta es una de las grandes ventajas de pertenecer a este grupo de comilones, el poder descubrir lugares como este.
He ido en un par de ocasiones, lo sé, llevo un poco de retraso con las reseñas, pero prometo ir poniéndome al día poco a poco. Tras ver el ticket lo entendí todo, en él rezaba «Gastromium Creaciones». Gastromium era un restaurante excepcional que por desgracia no encontró la suficiente masa crítica para mantenerse, bajo mi humilde opinión debieron ganarse una estrella michelín, pero no lo consiguieron. No obstante, han sabido adaptarse a las actuales circunstancias y han triunfado con creces.
El local es espacioso y dispone de bastantes mesas, eso sí, la esquina del chaise longue es la más demandada. Fuera tiene muchísimas mesas, pero muchas muchas, no deberíais tener ninguna pega para conseguir una. La única falta que le pongo al sitio en cuanto a sus infraestructuras, es al aseo, estaba muy deslavazado, una pena.
La comida es fabulosa, tanto lo que está en la carta, como lo que está fuera. Haré un resumen de mis dos visitas. Como es lógico nos vimos obligados a probar los niguiris de buey con foei, tenéis que probarlos, en serio. El risotto es un risotto de verdad, sabéis a lo que me refiero. Las alitas de pollo deshuesadas están muy sabrosas, me ha contado un pajarito que deshuesan más de treinta kilos de alitas, imaginaos el trabajo. Las dos pastas fuera de carta están exquisitas, tanto la mafalda con carrillada, como la calamarata con salmón y salsa de vodka. Por cierto, el mismo pajarito me ha comentado que en febrero cambian la carta, habrá que ir otra vez para ver con que nos sorprenden.
El servicio es genial, simpático, atento y cordial. El precio está realmente bien para lo que te sirven, tanto por la calidad del producto y su elaboración, como por la cantidad. Sales satisfecho en todos los aspectos.
Buon Appetito.

Me considero un poco facilón en esto de dar estrellas, pero es que este bar del Porvenir se lo merece de todas todas.
–Por la atención, íbamos justitos de tiempo porque habíamos salido de un concierto y en ningún momento hubo malas caras por llegar casi a ultimísima hora. La atención en todo momento fue impecable y de lo más amable, y las recomendaciones de la carta acertadísimas.
–Por el local ya que es amplio y elegante. Dividido en zona de mesas altas para tapear rápido y la parte de mesas normales para comer de forma más relajada
–Por la carta que, aparte de su diseño (en una madera), es muy variada desde tapas clásicas (ensaladilla) hasta tapas más elaboradas y muy buena relación cantidad/​calidad/​precio.
–Por la calidad de la comida: nos recomendaron un plato de pasta casera con carrillada que ríase usted de muchos italianos, pedimos también un revuelto de pollo con salsa tikamasala, muy rico también aunque no se si por la cantidad de arroz o por el platazo de pasta anterior (lo más seguro que por lo segundo) me resultó más pesado y para rematar la faena una mousaka que no bajó la calidad de lo pedido anteriormente.
Lo reconozco, se nos fue de las manos pidiendo porque los platos y tapas están muy pero que muy bien servidos. Como dije antes la cantidad/​calidad/​precio es exquisita. Prometo volver porque nos quedaron muchas que probar, así que hasta la próxima.

Le meilleur repas que j’ai pris à Séville. En entrée, le pâté de perdrix était très fin. Le poulet à l’aïoli de mon amie était plus classique. En plat, le risotto aux champignons et à la truffe n’était pas tout à fait à l’italienne (pas «al dente») et la présence de la truffe pas très envahissante, mais pour le prix cela était plus que correct. Le wok de mon amie était sous influence espagnole (le poivron était présent) et très roboratif. En dessert, la verrine au fromage frais et à la confiture de lait était très bonne et bien remplie, pour mon plus grand plaisir, mais je pense que certains estomacs plus délicats aurient du mal à la finir. Je mets 4 mais compte tenu du prix, 4,5/5 serait plus juste. Je pinaille !

Otro de los restaurantes del Porvenir que, sin duda alguna, se merece una reseña.
Creo que en este caso fue uno de los primeros que descubrí cuadno redescubrí este barrio (vaya lio de palabros que me ha quedado!) y fue gracias a la insistencia de algunos Unilocalers en que probara el niguiri de buey.
Al final fui, lo probé y efectivamente, repetí.
Pero no solo el niguiri de buey con foie, que está delicioso, merece la pena de este sitio. También son muy recomendables otros platos como el risotto o las croquetas de gorgonzola con setas entre otros. En definitiva, la carta del restaurante ofrece un conjunto de platos que combinan la cocina tradicional con influencias de otras cocinas y el resultado ha sido sin duda bastante bueno.
El local sigue un poco la estética actual y cuenta con mesas tanto en su interior como en el exterior aunque te recomiendo que en días de bastante afluencia, como los fines de semana, reserves con bastante antelación.

Todo un descubrimiento gracias a Unilocal.Lo primero el local, muy conseguida la decoración, pero muy en la linea de casi todos los nuevos restaurantes, han aprovechado para poner mesas fuera, pero sin tanto encanto. El servicio, atento, amable y sabiendo lo que hacen, sin agobiar.
En cuanto a la comida, que es lo importante, carta muy variada, productos tradicionales, pero con presentaciones modernas, desde nigiri de buey, pasando por los chocos fritos, hasta una platos de pasta uy originales.
Pedimos varia cosas para compartir y probar. El tratar de gambas, exquisito, de los mejores que he probado, nigiri de buey (una tapa se hace poco), lo único que nos pareció mas normalito fue el wok de verdura con yakisoba, muy bien aderezado pero, quizás no a la altura del resto, terminamos con un plato de pasta (fuera de carta), con salsa de carrilera que estaba delicioso. Nos quedaron por probar los postres, pero volveremos.
En total 20 euros por persona con dos bebidas cada uno. Para comer y tapar, en un barrio, desconocido en lo culinario para mi

Excelente relación calidad-​precio y elaboran una cocina del tipo moderno/​fusión/​mediterránea tan en boga en estos momentos.
Los ingredientes son de primera calidad y súper frescos como podréis apreciar en sus niguiris y tatakis de atún rojo de Almadraba.
En temporada de setas no dejéis de probar el risotto con trufas o las croquetas de queso y boletus.
Amplia carta de postres caseros elaborados por ellos mismo y muy cuidada. Lejos de los ya típicos dulces como el flan o los tocinos de cielo apuestan por algo de mayor calidad en esta parte final de la carta que muchos otros locales olvidan un poco.
El trato súper atento y amable, y el personal aunque joven, gran conoisseur, y que os orientaran muy bien sobre vinos.
Estoy deseando volver. Thumbs up

Todo lo que había leído de Plato Plató era bueno, así que estaba convencida de que el sitio me iba a gustar mucho o tal vez encantar. ¡Y así fue!
Me encanta donde está situado, es una calle bastante entretenida, y han sabido aprovechar el espacio para poner algunas mesas fuera. Como estaba algo fresco nosotros decidimos sentarnos dentro, pero es igual de cómoda una zona que otra.
La atención es genial, los chicos son super amables y muy simpáticos. Y si lo necesitas te ayudan y asesoran en lo que quieras, incluida la elección de los vinos. Además, la decoración interior es muy bonita, hay muchas mesas de distintas formas y para todos los gustos, con lo que seguro tu experiencia se hace inolvidable.
Pero inolvidable son las tapas y los sabores que aquí vas a probar. Nosotros quedamos fascinados con el wok de verduras, y también probamos el risotto de boletus. Nos quedamos con ganas de probar muchas tapas más, pero es la excusa perfecta para tener que volver.
Seguro que has pasado por aquí más de una vez y has pensado: «tenemos que venir». Pues no pierda la oportunidad es un sitio muy recomendable y seguro que te va a encantar.

¡Sorprendente! Sí, me ha encantado. Reconozco que cuando acudí al local tenía algo de miedo por lo que me iba a encontrar. Me asustaba leer reseñas tan positivas y tener las expectativas tan altas. Las cumplió. Un local encantador con una cocina sublime en una bonita zona del Porvenir.
Es de esos sitios que están tan de moda últimamente. Una mezcla entre hipster, moderno, lujo y turístico. Todo en uno. Elegante. Se respira diseño en su interior. Mesas altas y bajas y una zona exterior a modo terraza. La calle no es especialmente bella, pero sí agradable. Aunque a mí particularmente me gusta más la parte de dentro.
El trato del servicio es exquisito. Da gusto que te atiendan así de bien. Les perdonas hasta que te digan que «no tienen vinos de Cádiz como el Señorío de Heliche o el Marqués de Heliche», cuando tú, de Villanueva del Ariscal, sabes perfectamente de dónde es ese vino.
Los precios rondan los 4 euros el plato. Básicamente lo típico de este tipo de bares de tapas sentados. La mezcla perfecta entre restaurante y bar. Las cantidades son más que decentes y la calidad es muy elevada. Tiene mucha fama su wok, y con razón. Las croquetas de gorgonzola estaban deliciosas y nos ofrecieron también un plato fuera de carta, pasta premium con carrillada ibérica. Fantástico. Nos quedamos sin probar su famosísimo nigiri de buey. Bueno, habrá que dejar algo para volver, ¿no?
Un gran descubrimiento.

Thanks Unilocal for this recommendation. More of a local place, so it wasn’t brimming with tourist (like me!)
Loved the prawn tartar. Amazeballs! Dulce de leche also excellent. Probably the best one I ever had. Service was also good. Though they only had a Spanish menu, the waiter explained the dishes to me.

Llegamos a esta restaurante a las mil de la tarde y de rebote porque ya habían cerrado el de al lado, pero la verdad es que fue un acierto. Aunque estuvimos en la terraza, el local por dentro se veía bastante chulo.
Pedimos croquetas, arroz negro con calamares y unas cuantas cosas más, todas bastante ricas menos su última incorporación a la carta, los chanquetes con huevos y pimientos, que la verdad es que estaban absolutamente insípidos.
Todos lo demás fenomenal. No pagué yo pero creo que de precio era razonable. No nos pilla muy a mano por lo que no sé si volveré, pero desde luego es una buena opción

Si después de un evento, se encarta ir a cenar y los Unilocalus Máximus proponen ir a «Plato Plató» sitio (dónde sabes por Unilocal) que han frecuentado últimamente, pues oye… algo bueno tendrán que estar haciendo allí para que ellos quieran volver, una vez más, y acompañados por varios Unilocalers, no?.
Cuando llegamos, me agradó ver que disponían de veladores sobre un acerado bastante amplio, pero la brisa que empezaba a dejarse notar a esa hora hizo que nos decantásemos por pasar al interior.
Una vez dentro, la sensación de amplitud es inminente, la decoración elegante y con una disposición más que calculada:
A la izquierda una zona con mesas altas y taburetes donde poder disfrutar de un tapeo rápido. A la derecha un amplio salón divido en dos módulos.
En esta ocasión, el módulo interior del salón estaba ocupado en su totalidad por una reunión de aproximadamente 20 personas; Es decir, si andas por El Porvenir y sois un grupo numeroso «Plato Plató» es una buena opción. (Eso sí, llamar antes para reservar).
Nosotros, que éramos 5, optamos por ocupar la última mesa del otro módulo, que era la única que contaba con un sofá chester negro. (Toque curioso aunque algo incómodo a la hora de comer). De hecho, de los 5 que íbamos sólo uno eligió sentarse en el chester.
Una vez acoplados, elegimos dentro de la variada carta de bodegas y viñedos una botella de vino tinto Andresito. Un vino andaluz malagueño, concrétamente de la comarca de Almargen, cuyo sabor en boca era muy dulce y afrutado. (Para cenar me gustan estos vinos más suaves y jóvenes), así que todo un acierto la propuesta inicial de @sarappm por decantarnos por un vino de nuestra tierra y con esas características.
A continuación, y mientras mirábamos la carta o, mejor dicho, «la tablilla» @TxemaMarin nos recomendó iniciar con los Nigiri de Buey con foie flambeado y salsa de soja. Mi falta de carácter aventurero y atrevido en lo culinario, hizo que aceptara la propuesta más por educación que otra cosa, la verdad. No me entusiasmaba el rollito este «japo» de comer con palillos y cosas crudas pero… «mother mind» cuando aquello llegó a mi paladar… la frescura, suavidad y sabor era ES-​PEC-​TA-​CU-​LAR. Me gustó tanto, que el que se suele decir de «la vergüenza» me lo zampé yo también. ^^
Una vez superada satisfactoriamente mi reticencia a la comida japo, estaba deseando probar los Tataky de atún con tatar de tomate, cebolla y mayonesa de jengibre que llegaron al mismo tiempo que un contundente plato de Risotto de hongos y trufas.
El tataky de atún me entusiasmó menos. El Rissotto estaba muy sabroso aunque creo que si hubiese estado más «al dente» lo hubiese puesto a la altura del Nigiri. Creo que se pasaron en la coción del arroz. Aún así lo volveré a pedir cuando vuelva a Plato Plató.
Para finalizar, nos pedimos un coulant de chocolate con trocitos de galleta y nata y un dulce de leche. El dulce de leche se llevó todos los elogios respecto al coulant. Y no sólo porque tuviésemos que pedir otro coulant por el hecho de que el chocolate interior no estuviese líquido; Sino porque, por si sólo, el dulce de leche estaba delicioso.
De «Plato Plató» tengo que destacar la presentación, elaboración y originalidad de sus platos, la propuesta de vinos andaluces dentro de su carta y un servicio estupendo y muy atento a pesar de su juventud.
Sin duda, un lugar al que volveré para deleitarme con su Nigiri y para seguir degustando esas tapas y platos que no tuve oportunidad de probar.

Me ha venido ni que pintado el #LunesdeReseña sobre el barrio del Porvenir por dos razones: me he dado cuenta de que todavía no había escrito sobre Plato Plató y porque necesito conocer más a fondo este barrio, por lo que resulta muy útil conocer las experiencias de otros Unilocalers.
El Porvenir es un barrio con bastante vida y no pobre en restauración, sin embargo, no paramos mucho por la zona, con todo el potencial que podría tener. Uno de los mejores descubrimiento en nuestras expediciones fuera del centro de Sevilla fue éste: Plato Plató.
Pasando por la puerta, tengo que reconocer que lo que más llamó mi atención fue la decoración. Puede que la moda vintage y las sillas de madera y cuero sean ya demasiado habituales, pero aquí le han dado un toque bastante elegante, cuidado y personal.
Como era lunes (aunque la última vez que fui no habrían los lunes al mediodía) no había demasiada gente, aunque luego sí que entraron varias personas y, otro día que repetimos, estaba casi lleno.
La sala es bastante grande, apto para grupos, pero también para parejas o amigos. Tienen vinos andaluces, un gran punto a su favor, y una interesante carta con un par de tapas que destacan sobre el resto como el socarrat o el niguiri de buey, éste último imprescindible.
Hay otros platos que me entusiasmaron menos como el tartar, el ceviche o las brvas, que no son especiales o sobresalientes.
Por último, destacar la amabilidad del servicio que nos atendió las dos ocasiones que he podido ir, siempre preguntando qué tal todo, aconsejando y ofreciendo lo mejor.
En definitiva, un imprescindible de mi antiguo barrio, el Porvenir.

Esta sitio me lo descubrió mi sister, y esta es la segunda vez que he venido.
Está situado en una zona como Felipe II, que últimamente tiene varios sitios de restauración bastante recomendables.
Es un local amplio, con bastantes mesas e ideal para grupos. Otra ventaja es su zona de veladores. De todas formas, muy aconsejable llamar para reservar.
Yendo a lo culinario, un tapa sobresale en la carta, y el Nigiri de Buey con foie. Aparte de esa exquisitez, he degustado las alitas, el risotto y una tapa de presa. Todo muy bueno y muy buen servicio. Los camareros muy amables y serviciales.
Sitio super recomendable, a muy buen precio.

Acabamos en este sitio de rebote ¡y nos salió redondo!
El local tiene una decoración muy agradable, la música suena de fondo y suelen tener buen gusto, al menos las veces que he estado.
Desde el primer día que nos atrevimos a probarlo los camareros han coincidido en ser muy amables y recomendar, con muy buen criterio a mi parecer, como por ejemplo con mi «miedo» a probar el nigiri de buey, el camarero insistió y acertó de pleno, todas las veces que he vuelto lo he pedido, es increíble lo bueno que está. Pero no sólo de nigiri de buey vive el hombre en Plato Plató, tienen muchas más opciones, hemos probado distintos platos y todos eran un acierto así que animaría al que vaya a que pida lo que quiera, siempre con su nigiri por delante.
UnilocalCOMENDADO

Magnifico restaurante para comer, tapear y lo que surja. Atención espléndida, comida rica y precio acorde.
Recomendaciones: la ensaladilla de gambones, la presa con mojo rojo, los boquerones y el brownie de postre.

Hacía tiempo que no le ponía cinco estrellazas a una reseña, pero este bar de El Porvenir creo que se las merece a pleno derecho. La verdad es que dimos de casualidad con este local, que nos atrajo de primeras con su aspecto cuidado y elegante, ya desde fuera buscando aparcamiento por la zona.
Al entrar ves que tienen el local separado en dos zonas, la izquierda para mesas altas y tapeo rápido y la derecha con mesas normales para sentarte a disfrutar relajadamente de los estupendos platos que ofrecen en una carta que, aunque de primeras pueda dar impresión de corta, no lo es y ofrece una variedad enorme de sabores y propuestas.
Destaca la amabilidad y sinceridad de los camareros, recomendando lo mejor del momento o los platos más populares. Nosotros hemos venido dos veces esta semana y, sin duda, lo mejor que tienen en la tabla de madera es el nigiri de buey con foie. Es, sencillamente, un auténtico espectáculo. Recomendado incluso para los que no les gusta la «carne cruda» o el «rollo japonés».
Además, hemos podido probar la generosa tapa de risotto, el socarrat con chipirones y alioli, las papas bravas, la parrillada de verduras, tartar de atún, cevice de salmón (creo), las alitas de pollo con mayonesa de ajo e incluso postres como coulant o brownie. Algunas más, otras menos, pero muy ricas las tapas y nada mal de precio para la calidad que se come, aunque en cantidad a algunos quizá les pueda parecer algo escaso. Disponen de una estupenda carta de vinos.
Es un equipo joven que lleva un año con este negocio y, si siguen así, les auguro buen futuro.