Ya he comentado en alguna que otra ocasión que me encantan las tiendas eróticas que se exponen a la luz del día, que no parecen sucias. Y Picaros es tan así que desde el autobús la veo cada día y puedo comprobar si tienen algo nuevo. Me gusta básicamente porque tiene todo lo que puedes encontrar en una buena sesión de Tuppersex pero a precios más bajos y con una increíble variedad de ropa erótica. Reconozco que he comprado nada más cositas pequeñas, aún no me he atrevido con los preciosos corsés o picardías que tienen en los escaparates, ni para mi ni para regalo. Otra cosa que me encanta de Picaros es que esté regentado por mujeres. Lo siento pero no me puedo sentir igual de cómoda preguntando ciertas cosas a un chico, aunque no tenga el vicio escrito en su cara. Con una chica es diferente, hablamos ente nosotras, en un mismo lenguaje. Además te pueden aconsejar de manera más efectiva sobre qué puedes llevarte para regalo, qué te puede gustar y qué no. En otros sex-shops me han llegado a recomendar para regalar auténticas monstruosidades porque, claro, ¿qué sabe un chico de mujeres? Normalmente poquito y en según qué temas, menos. Desde que entras por la puerta te sientes atendido, acompañado y aconsejado. Además, lo dicho, el precio es inferior al que te ofrecen las distribuidoras de La Maleta Roja y empresas similares. Tampoco digo que sean baratos pero, amigos, en determinadas cosas más vale comprar calidad que estar mirando la etiqueta, ¿no?
Antonio Miguel G.
Classificação do local: 3 Dos Hermanas, Sevilla
No soy yo de entrar a tiendas de artículos eróticos. Llámenle pudor, llámenle vergüenza, llámenle poco interés, o llámenle como quieran. No me gustan, no me siento cómo en estos sitios. No obstante, hay veces en las que hay que hacer de tripas corazón y entrar. Por ejemplo cuando uno de tus mejores amigos se casa y te toca a ti organizarle la despedida de soltero. Íbamos con la idea de comprar poca cosa. Algo para hacer la despedida lo más divertida posible, dentro de que nuestro plan era de lo más soso del mundo. Así que pensamos en una de las típicas bandas de «MECASO», o «ELNOVIO», o algo por el estilo. Un amigo nos había hablado de este establecimiento, así que, como yo no tenía ni idea, allá que fuimos. No voy a decir que era la primera vez que entraba en un establecimiento de este tipo, porque sería mentir vilmente. Pero sí es cierto que desde mis años mozos no pisaba un sex shop. No sé si es por la cantidad de tiempo que llevaba sin ir, o porque realmente tienen mucha variedad, pero me sorprendí mucho de la cantidad de cosas que pueden llegar a vender. Los artículos de despedida no nos convencieron mucho, a pesar de que las muchachas que había atendiendo nos trataron con una amabilidad y una naturalidad que para mí hubiese querido en una situación que se me hizo más bien tensa. Al final no nos llevamos nada para la despedida, pero uno de mis amigos sí que cogió un juego parecido al Monopoly(y que por si leen esto menores voy a evitar reproducir su nombre).
Carlos N.
Classificação do local: 4 Camas, Sevilla
Yo ya tenía mi regalo para Carolina pero Ani se empeñó en comprarle algo diferente esta vez. Parece que está de moda regalar bolas chinas a las mujeres para sus cumpleaños jajaja, la verdad es que es un regalo bastante original y útil pienso. De modo que sin darme apenas cuenta estaba dentro del local rodeado de penes de goma de todos los tamaños y colores, y más tarde supe que de muchos sabores también. Hacía tiempo que llevaba viendo esta tienda de la avenida de Llanes cuando pasaba con el coche, y la verdad me sorprendía mucho que hubiesen abierto una tienda de estas características lejos del centro. No me daba tiempo a asimilar los acontecimientos, la verdad, porque un grupo de 5 ó 6 chicas, bastante jóvenes he de decir, se probaban divertidísimos disfraces de porno-enfermeras. Jajajaja. Qué buen rato pasé en esta tienda mientras Ani buscaba las susodichas bolas. Estoy muy a favor de este tipo de tiendas que seguro hacen la vida de mucha gente mucho más divertida y agradable. las chicas son estupendas, consiguen que al instante se te vaya la vergüenza y te den ganas de preguntar por todo lo que hay, y sí, hay de todo, es sorprendente. Libros, disfraces, muñecas. de todo lo imaginable e inimaginable, pero eso sí, he de decir que todo esto en ambiente sanísimo y muy agradable. Esta tienda a pesar de no ser nada céntrica es bastante conocida ya en la ciudad. Imagino las caras de los abuelos cuando pasean por allí.