Mi odio a las peluquerías es una costumbre ya. Pero cuando no son las tijeras lo que pretendo de ellas, entonces me relajo y soy más capaz de ver los otros servicios que ofrecen. Lo mejor de este sitio es que son especialistas en pelar a todos. Niños, niñas, hombres y mujeres. Así que si vives por el barrio no tienes que ir de un lado para otro. Ya sabes cuál es el punto de referencia para no rebanarte los sesos. Sin embargo, yo fui a que me hicieran las uñas. Uñas esculpidas. Toma ya. Y esto es que las uñas se pueden convertir en toda una obra de arte si las saben hacer bien. Las hay horrendas pero las hay que molan mucho, con adornos cuidados. Me duraron bastante intactas –luego me duraron más no tan intactas-. En fin, que si quieres lucir las manos, ya sabes…